AMIGOS:
ESTO ES LO QUE HOY SELECCIONÉ DE LO QUE LEÍ EN LOS MEDIOS, AL DESPERTAR,
CONSIDERO QUE ES LO MÁS SIGNIFICATIVO. SE LOS COMPARTO:
SE AHONDA LA BRECHA DENTRO DE LA IGLESIA EN MÉXICO
MARCHA NACIONAL EN DEFENSA DEL MATRIMONIO NATURAL, MIENTRAS TEÓLOGOS DE LA LIBERACIÓN, COMO EL OBISPO RAÚL VERA, RESPALDAN Y BENDICEN A LOS DEL LOBBY LÉSBICO HOMOSEXUAL Y TRANSEXUAL
EL OBISPO VERA ES DE LOS QUE RESPALDA A LA CNTE
El obispo de la diócesis de Veracruz (México), Mons. Luis Felipe Gallardo, anunció que el 10 de septiembre se realizará a nivel nacional una marcha multitudinaria para defender el matrimonio entre un hombre y una mujer, ante la intención del Presidente Enrique Peña Nieto de legalizar las uniones homosexuales en la Constitución y el Código Civil.
15/07/16 8:29 AM
(ACI Prensa) «Ya se tiene programa, un gran marcha a nivel nacional para el sábado 10 de septiembre, y el tema de esta marcha es en relación con la iniciativa del Presidentereferente con la familia, a las bodas gay, eso sería lo de menos si no fuera que quisieran imponerle a todo el país la ideología de género, cosa que es ‘aberrante’», señaló el prelado en declaraciones a un medio local.
Mons. Gallardo Martín del Campo indicó que «si bien la ley aún no ha sido aprobada, ahí está latente que de un momento a otro la retomen».
Asimismo, lamentó que los promotores de esta ley califiquen de «homófobo» a cualquiera que se oponga a las uniones homosexuales, tal como ocurre con el Obispo de Toluca, Mons. Francisco Javier Chavolla,denunciado por el Consejo para la Diversidad Sexual del Estado de México (CODISEM) debido a su defensa la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer.
El 17 de mayo Peña Nieto anunció desde su cuenta de Twitter que su gobierno promoverá el reconocimiento del «matrimonio» gay. «Firmé iniciativas de reforma para impulsar que el matrimonio igualitario quede plasmado en la Constitución y en el Código Civil Federal», afirmó.
VITAL
lo BÁSICO
lo ESENCIAL
lo IMPRESCINDIBLE
lo IRREEMPLAZABLE
al empezar el día
Viernes 15 de julio de 2016
7:10 AM
HOY, LO QUE SOBRA, ES INFORMACIÓN.
LO IMPORTANTE, LO VITAL, ES ORGANIZARLA, ANALIZARLA E INTERPRETARLA.
RECUERDEN, ESTE NO ES UN SERVICIO QUE SE VENDA NI SE COMPARTA PÚBLICAMENTE.
SÓLO ES UNA DISTRIBUCIÓN GRATUITA, AMISTOSA Y PERSONALIZADA PARA MIS AMIGOS DE LO QUE ESTIMO ES LO MÁS DESTACADO QUE SE PUBLICÓ HOY, Y QUE A MI JUICIO AYUDA A COMPRENDER LA RAÍZ DE LO QUE PASA EN MÉXICO Y EL MUNDO.
EL GRAN DÉFICIT DE GOBERNACIÓN
FALTA DE TRABAJO DE INTELIGENCIA, CAUSA DE ABUSOS E INEFICIENCIA DE LA POLICÍA FEDERAL EN ESTE SEXENIO
raymundo riva palacio
eje central
la Revolución Cultural y
algunos de sus instrumentos, como:
el Multiculturalismo revolucionario,
el buenismo moral
y el Cambio Climático
la reingeniería social
la Revolución global
LOS 80 ASESINADOS EN NIZA POR UN MUSULMÁN:
OTRO MOTIVO PARA EL TRIUNFO DE DONALD TRUMP
OTRO MOTIVO PARA EL TRIUNFO DE DONALD TRUMP
la Revolución nacional
EX EMPLEADO DE TELEVISA CONFIESA QUE LOS "ZETAS" ENTREGARON A RUBÉN MOREIRA UNA SUBURBAN "ATESTADA" DE DINERO
texto y fotos propiedad de
proceso
El nuevo presidente del "PRI", desorientado
pablo hiriart
el financiero
7 nuevos integrantes del máximo tribunal electoral del país
HAY 8 POBLANOS, POR CIERTO, QUE BUSCAN SER MAGISTRADOS
e consulta
las batallas locales
la Revolución dentro de la Iglesia
y su fruto: el nuevo cisma
A PESAR DE LA DESAUTORIZACIÓN VATICANA, EL CARDENAL SARAH INSISTE:
OFICIAR DE CARA A DIOS
LA IDEOLOGIZACIÓN, vs EL CARDENAL SARAH
Por el P. Richard G. Cipola
(Este artículo que reproduzco es muy interesante, pues quien lo escribe no es un sedevacantista, sino un fiel al Magisterio, que reflexiona sobre una desautorización a un Cardenal, sobre algo que no está prohibido. Prohibición, demuestra, es fruto de la ideologización, que incluso ha alcanzado espacios dentro de la Iglesia y el propio Vaticano. El sacerdote utiliza los documentos emanados del Concilio para demostrar que las "prohibiciones" a comulgar de rodillas, recibir la Sagrada forma en la boca y no en las manos, o bien oficiar de cara a la feligresía asistente al Oficio...no están contenidas en ningún documento de la Iglesia.
Los adjetivos que emplea en la introducción, en lo personal no los respaldo. Es más, creo que no son necesarios y hasta pueden desmerecer la obra. Salvado ese detalle inicial, en lo que se refiere a su argumentación, creo que es interesante de conocer.)
Jesús vendrá desde Oriente.
Pero en el Vaticano han perdido el rumbo
sandro magister
Jesús vendrá desde Oriente.
Pero en el Vaticano han perdido el rumbo
sandro magister
la doctrina frente al combate revolucionario
Ni derechas ni izquierdas: el Vaticano ll ha sido desviado y lo que debe distinguirse dentro de la Iglesia no son las posturas ideológicas, sino la verdad o mentira
EL CONCILIO VATICANO ll, UN CONCILIO PASTORAL
P. Serafino M. Lanzetta
los agentes de la Revolución,
y los servicios
de Inteligencia
la economía
los personajes
HOPKINS, DEL OTRO LADO:
LA VIDA...SE LO COME
UN VÍDEO DONDE CONTEMPLA LA MUERTE
A.V.
la ciencia
PRI, la última llamada.
Raúl Torres Salmerón
Miércoles, Julio 13, 2016 - 23:05
La designación presidencial y el discurso de toma de posesión de Enrique Ochoa Reza como dirigente nacional del PRI, son muy reveladores, de lo cual se pueden enumerar diversas conclusiones, diez para empezar, que serían una especie de decálogo tricolor.
1.- El dirigente es una persona cercana al presidente Enrique Peña Nieto y pertenece al grupo político Atlacomulco. Eso quiere decir que habrá una relación cercana. Nada de “sanas distancias”.
2. El presidente Peña retoma para sí el control y designación del futuro candidato presidencial del PRI.
3. Es la última llamada al PRI para modernizarse, aunque sea en medio de los viejos métodos y presentarse como opción seria ante la sociedad mexicana.
4. El PRI encabezará una lucha contra la corrupción interna del gobierno y externa de gobiernos de otros partidos.
5. Acercará al PRI a los funcionarios federales tan desbalagados y alejados de su partido.
6. Tendrá un especial acercamiento con los jóvenes. Será un partido que critique, polemice y discuta.
7. Habrá una nueva y moderna relación entre el gobierno y el partido, donde el gobierno rinda cuentas a su partido y el partido sea el defensor de la ciudadanía frente al gobierno.
8. La época de los dinosaurios ya pasó. Fracasaron con las derrotas de la última elección y la consiguiente renuncia de Manlio Fabio Beltrones.
9.- La crisis del PRI está por tocar fondo. De sus dirigentes y militantes dependerá si siguen ahí o salen a la superficie y sobreviven. Pueden resurgir como el Ave Fénix o quedar sepultados.
10. Todos los analistas tocan el tema del PRI para bien o para mal, lo cual significa que todavía es importante en la vida política de México.
Hasta aquí este nuevo decálogo partidista tricolor. Sin embargo, cada estado del país tendrá su propio decálogo. Ya abordaremos el caso Puebla, donde existe un priísmo azul, así como se lee.
Las malas costumbres
Raymundo Riva Palacio
12:02 AM
Tres años después de haber iniciado su gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto hizo una importante rectificación: no se tolerará ningún abuso por parte de la Policía Federal, ni violación alguna a los derechos humanos. La advertencia es fundamental porque lo que reconoce es que lo hecho hasta ahora está mal y se tiene que corregir lo que empezó el 1 de diciembre de 2012, mientras asumía la Presidencia en San Lázaro. Afuera, en la génesis de lo que ahora promete cambiar, los responsables de la seguridad comenzaban el regreso al pasado represor.
Ese día, la resistencia civil opositora a Peña Nieto organizó oleadas de ataques contra la Policía Federal en el perímetro de seguridad con el que se había blindado el Palacio Legislativo. El primer responsable de la seguridad pública, Manuel Mondragón, sacó del baúl de la ignominia a los halcones y les ordenó enfrentar a los provocadores. Desde las barreras de metal de la Policía Federal salieron agentes vestidos de civil con palos, cadenas y armas para encararlos, y después de golpear, regresaban a sus trincheras. Nadie le dijo a Mondragón que los recursos que utilizaba, propios de un régimen represor, no eran aceptados. Al contrario, lo estimularon.
Halcones se utilizaron en diferentes momentos. El último fue en Nochixtlán el 19 de junio pasado, cuando desde las instalaciones de la Policía Federal en esa comunidad oaxaqueña, agentes vestidos de civil fueron vistos con armas largas para enfrentar a la población. No hay evidencia de que alguna bala de la Federal matara a una de las ocho personas que cayeron ese día, pero la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene pruebas que, en otros enfrentamientos previos, los policías no han utilizado armas de cargo para esconder sus prácticas ilegales. En este sentido, quiénes dispararon en Nochixtlán, sigue siendo un misterio. La suspicacia sobre los federales se debe a que las malas costumbres que regresó Mondragón al gobierno federal, superaron a los dos hombres íntegros que lo sucedieron, Monte Alejandro Rubido y Renato Sales.
El Presidente se refirió en términos generales a los abusos y las ilegalidades de los policías federales, sin entrar en detalles. Nochixtlán, como último botón de muestra, desnuda además la falta de trabajo de inteligencia en la Policía Federal. El comisionado Enrique Galindo ha admitido públicamente que los emboscaron, pero el antecedente es que en los cuatro días previos al enfrentamiento, los federales que llegaron a esa comunidad, no recopilaron la información de inteligencia que les habría permitido a sus jefes ajustar su estrategia y evitar el choque. Como resultado, los provocadores, que desplegaron tácticas defensivas, se aprovecharon de la desorganización y desarticulación de la Policía Federal, que tuvo que recurrir al uso de la fuerza sin acatar sus protocolos.
La falta de trabajo de inteligencia ha sido una constante en este gobierno. Por decisiones de Mondragón dejaron de recopilar información en los penales de máxima seguridad, por lo que Joaquín El Chapo Guzmán vio en esas deficiencias la oportunidad para su segunda fuga. La inteligencia aparece en lo alto de los protocolos de uso de fuerza de la Policía Federal, y el déficit o ineficiencia en este gobierno ha sido germen de tragedias, al producir en cascada el incumplimiento de los protocolos de procedimientos y uso de la fuerza.
Un notable ejemplo es la noche de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014, cuando los federales en la región de Iguala fueron omisos en sus responsabilidades, cuando menos, al dejar que policías municipales y criminales actuaran contra los estudiantes. Fueron testigos del ataque contra el equipo de futbol de Los Avispones de Chilpancingo, en Mezcala, esa misma noche, sin que actuaran para evitar el ataque, ni para preservar la escena del crimen para la recopilación de evidencias, que es otra violación a los protocolos de la Policía Federal. Tampoco hicieron nada por evitar el secuestro de un camión de normalistas, que desaparecieron, en la salida de Iguala rumbo a Huitzuco.
Es cierto que en México hay un problema estructural con las policías –algunas de sus causas son el mal reclutamiento, capacitación, controles de confianza, salarios, equipamiento–, pero en el gobierno de Peña Nieto se ha añadido una constante de errores que, por su volumen, no se sabe si son fallas o si se está dando, en las cañerías del sistema de seguridad, una restauración del Estado represor. Tanhuato es otro caso de estudio. En esa comunidad michoacana hubo un enfrentamiento entre la Policía Federal y miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación, en mayo del año pasado. Pero el saldo no fue resultado de un enfrentamiento, sino de una matanza.
La Policía Federal utilizó una fuerza letal que violó los estándares de Derecho Internacional y la llevó a una ejecución extrajudicial. De acuerdo con los protocolos de la Policía Federal, el índice de letalidad establece que un radio de un policía muerto por 1.4 agresores; en Tanhuato hubo un policía muerto por 42 agresores abatidos. Adicionalmente, los federales alteraron la escena del crimen y colocaron armas en donde no había, para probar la violencia de sus actos. Aún si no fuera una violación a los protocolos, ni aun así se justificaría el abuso de fuerza.
El desempeño de la Policía Federal ha sido desconcertante. La liga, a decir por las palabras del Presidente, ya se rompió. Tendrán que venir acciones y consecuencias, porque de palabras no se construye un Estado de Derecho.
Ochoa está desorientado
Pablo Hiriart
05:00 AM
El primer error de Enrique Ochoa lo cometió a los pocos minutos de rendir protesta como nuevo presidente del PRI: dedicó buena parte de su discurso a denostar a la administración de Felipe Calderón.
Por lo visto, el novel dirigente priista no sabe dónde está el adversario del PRI, y lo ubica en el sexenio anterior.
¿O el PRI también se va a sumar a la cargada en favor de Morena, como lo empieza a hacer el PRD?
A Ochoa se le olvida que Calderón llegó a la Presidencia con votos de priistas.
Pero eso no es lo importante, sino que resulta inexplicable que haya elegido como adversario, en su primer discurso, a quien va a necesitar como aliado.
En efecto, la esposa de Felipe Calderón aspira a la candidatura presidencial por el PAN. ¿Y? ¿Eso la convierte en el blanco de sus preocupaciones? Es absurdo.
Si algún panista merece la animadversión del PRI no es Calderón ni su esposa, sino Ricardo Anaya, que humilló a los priistas en el principal canal de televisión la noche del 5 de junio.
Anaya fue un mal ganador. Con la enorme victoria de las gubernaturas en la bolsa, no fue generoso con el derrotado, sino que lo humilló. En lugar de tenderle la mano como hacen los políticos de nivel en todo el mundo, lo escupió en el suelo.
Y Ochoa se inaugura en el cargo con un furibundo discurso anticalderonista. ¿A santo de qué?
Hay cosas que se han hecho mejor en este sexenio, pero seguramente hay otras que fueron mejores en el anterior.
Puede tener razón o no Ochoa en sus comparaciones con el sexenio calderonista, pero ya pasó el tiempo para ajustar cuentas, y resulta inopinado que dirija sus primeros ataques hacia quien no es el adversario del PRI.
El enemigo del proyecto modernizador de Peña Nieto no es el Presidente que ya pasó, ni su esposa que aspira a ser candidata del PAN, sino que es López Obrador.
Si alguien va a echar abajo las reformas de este sexenio no es Margarita ni panista alguno, sino el abanderado de Morena, que va puntero en todas las encuestas.
Ni el PAN ni Zavala son los enemigos del libre comercio, de un Banco Central autónomo, de la libertad de expresión, de la extinción de los monopolios públicos y privados, y de la pluralidad política. El enemigo de esos valores se llama Andrés Manuel López Obrador.
Además, si gana AMLO se va a comer a las bases priistas con todo y seccionales, porque sabe cómo hablarles y cómo operar con ellas.
¿No han visto lo que pasó en el DF después de que perdieron a manos de la izquierda? No se han levantado ni se levantarán nunca, porque les quitaron las bases de apoyo.
Bueno, y ahí está el nuevo presidente del PRI en su toma de posesión, con un flamígero discurso que no va dirigido hacia el puntero en las encuestas y que ha prometido echar abajo todas las reformas modernizadoras desde 1988 a la fecha, por “neoliberales”.
Apuntó contra una persona que apenas disputa la posibilidad de ser candidata en el PAN.
Evidentemente está desorientado.
Adolfo Efrén Tavira, presunto traficante detenido en Texas. Foto: Especial
Exempleado de Televisa confiesa que Zetas entregaron a Rubén Moreira una Suburban “atestada de maletas de dinero”
POR JUAN ALBERTO CEDILLO , 14 JULIO, 2016
Tavira testificó a favor de la Fiscalía en el juicio que se le sigue en esta ciudad el narcotraficante mexicano Mariano Millán Vázquez, Chano, quien en marzo de 2011 participó en los asesinatos masivos perpetrados en Piedras Negras y luego fue ascendido a jefe de plaza de esa ciudad fronteriza.
Durante varias horas, el exempleado de Televisa contó al jurado su trayectoria en el crimen organizado que operaba en el norte de Coahuila.
Dijo que en la televisora de Emilio Azcárraga Jean llegó a gerente de Producción y también trabajó en el departamento de Noticieros en la ciudad de Piedras Negras.
Según el testigo, en esa empresa borraba de las notas los nombres de narcotraficantes para que no salieran en sus noticieros, y se responsabilizó de hablar con otros reporteros y medios de comunicación para que hicieran lo mismo.
Por esa actividad, que realizó entre 1996 y 2000, los narcos le pagaban un sueldo y él, a su vez, se encargaba de pagar a sus colegas.
Cuando el fiscal lo cuestionó sobre la relación de Los Zetas con las autoridades de Coahuila, Tavira respondió: “Supe de unas contribuciones, exactamente no sé qué tanto dinero, pero se entregaron para el gobernador. En ese tiempo estaba Rubén Moreira”.
Añadió: “Estuve presente en una entrega, pero yo me salí de ahí. Lo iban a hacer y después me dijeron que sí lo hicieron. Fue en el rancho de Beto Casas (un capo zeta de Piedras Negras).
“Sólo me dijeron que le habían entregado una Suburban con un montón de maletas llenas de dinero”.
Efrén Tavira describió también que en cuatro ocasiones compró lotes de fusiles de asalto para Los Zetas en Houston, Texas y fue responsable de coordinar a los vehículos y sus choferes que introducían cocaína a Eagle Pass.
Durante su confesión describió el asesinato de al menos 40 personas, todos amigos y conocidos del excapo Alfonso Poncho Cuéllar, y detalló que los hermanos Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales participaron directamente en la ejecución de hombres, mujeres y menores que nada tenían que ver con el narcotráfico.
Compiten ocho poblanos para llegar a la sala superior del TEPJF
Efraín Núñez
Jueves, Julio 14, 2016 - 19:33
Destacan los magistrados del TEEP, Jorge Sánchez Morales y Fernando Chevalier Ruanova
.
Ocho poblanos buscan un lugar en la nueva conformación de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), entre los que destacan los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), Jorge Sánchez Morales y Fernando Chevalier Ruanova, así como Enrique Becerra Rojasvertiz, funcionario del TEPJF.
Según consta en la lista de aspirantes de la cual e-consulta obtuvo una copia, entre los aspirantes también destacan Juan Manuel Crisanto Campos, actual consejero presidente de la Junta Local del INE de Tlaxcala; Manuel Ernesto Saloma Vera, integrante delConsejo de la Judicatura Federal; Enrique Aguirre Zaldívar, José Fidel Pérez Torres y Edén Wynter García.
Quienes en diciembre de 2015 fueron electos por el Senado de la República para ser magistrados locales, Jorge Sánchez y Fernando Chevalier buscan hoy que la misma instancia los nombre magistrados de la Sala Superior, cuya conformación será renovada en noviembre próximo.
Fuentes confiables revelaron a e-consulta que este jueves ambos magistrados acudieron a la Ciudad de México a realizar pláticas y negociaciones para conseguir un lugar en dicha conformación.
Mientras Sánchez Morales ha sido el principal crítico en el TEEP y se le liga a la diputada federal, Ivonne Ortega Pacheco, Fernando Chevalier fue funcionario en la administración de Rafael Moreno Valle.
Es de destacar que a más de un mes de terminado el proceso electoral, el pleno del TEEP no se ha reunido aún para resolver las 11 impugnaciones relacionadas con el proceso electoral del 5 de junio, debido a que el Instituto Electoral del Estado (IEE) no se las ha remitido en su totalidad.
Becerra Rojasvertiz, esposo de la consejera electoral Claudia Barbosa Rodríguez, es actualmente visitador del TEPJF, donde también se desempeñó como instructor de la Sala Superior. Asimismo, fue magistrado de la Sala Regional Monterrey, la cual presidió en dos periodos (2006 y 2012).
El diario La Jornada publicó en su edición nacional que el Consejero de la Judicatura Federal, Manuel Ernesto Saloma Vera, de origen poblano, también forma parte de los aspirantes a magistrado.
Según este medio de comunicación, Saloma estudió la Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Guerrero, de 1966 a 1971.
Enrique Aguirre es abogado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), fue defensor de oficio en Puebla y fue funcionario del Instituto Nacional Electoral (INE) y actualmente miembro de la Judicatura Federal.
José Fidel Pérez Torres fue aspirante al OPLE, licenciado en Derecho por la BUAP, maestro en Ciencias de la Educación y especialista en justicia Electoral del TEPJF.
Edén Wynter García nació en Puebla y estudió en la UNAM, aunque actualmente se desempeña en el Tribunal Colegiado en Materia Penal, Décimo Cuarto Circuito en Yucatán.
Otros aspirantes que destacan aunque no son poblanos son Felipe de la Mata Pizaña, actual magistrado de la Sala Especializada, Janine Otálora Malasiss, Armando Maitret Hernández y Héctor Romero Bolaños, magistrados de la Sala Regional del Distrito Federal.
También aspiran los actuales consejeros del INE Marco Antonio Baños, Adriana Favela y Beatriz Eugenia Galindo Centeno.
Salen los siete integrantes de la Sala Superior
La Dirección de Comunicación Social de la Suprema Corte de Justicia de la Nación informó que dicha instancia realizará el registro de aspirantes a magistrados, por lo que en un primer filtro se determinará si todos cumplieron con los requisitos.
Posteriormente se realizará un segundo filtro a través de comparecencias que se realizarán ante el pleno del máximo órgano de justicia en el país, instancia que hará otra depuración.
En este paso se elegirán 21 nombres para armar siete ternas que serán enviadas al Senado de la República, tres por cada una de las posiciones a elegirse.
Será en noviembre cuando se realice la sustitución de los actuales magistrados, sin embargo a partir de este año la renovación de la Sala Superior se hará de manera escalonada.
Clinton y Trump, empatados según una encuesta del 'New York Times'
El sondeo otorga a ambos un 40% de los votos. La clave, los indecisos.
LD/Agencias2016-07-14
Hillary Clinton y Donald Trump | EFE
El virtual candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump, alcanzó a su rival demócrata, Hillary Clinton, en el último sondeo publicado este jueves por el diario The New York Times y la televisión CBS, que da a ambos un apoyo del 40 % de los votantes.
Realizada por teléfono del 8 al 12 de julio, los resultados de la encuesta reflejan cómo la imagen de Clinton se ha visto muy afectada por la polémica sobre el uso de un sistema de correo electrónico personal durante su periodo como secretaria de Estado y las últimas críticas que recibió del director del FBI sobre este asunto.
La exsenadora perdió en un solo mes los seis puntos porcentuales de ventaja con los que contaba en junio sobre el candidato republicano, y el 67 % de los votantes asegura ahora que no confía en la que fue secretaria de Estado en la administración de Obama.
Por su parte, Donald Trump, que este viernes prevé anunciar a su candidato a la vicepresidencia del país, mejoró ligeramente su aprobación entre los electores y subió tres puntos porcentuales, pasando de un 37 % de apoyo al 40 % actual.
Los números de Clinton empezaron a disminuir a partir del mes de abril cuando, con un 50 % de aprobación, esta alcanzó hasta 10 puntos de ventaja sobre su hipotético rival republicano. En mayo y en junio, la diferencia ya se estrechó al 6 %.
A pesar de que Clinton también perdió 9 puntos porcentuales respecto a la opinión de los votantes sobre si está preparada para la Presidencia, el sondeo aún muestra que los votantes consideran a Clinton mucho más preparada para el trabajo, con un 50 %, en comparación con el 30 % que opina lo mismo sobre Trump.
Ocurre lo mismo en la valoración de cómo cada candidato abordaría los problemas raciales que azotan al país, donde Hillary tiene un 60 % de aceptación, en detrimento del magnate neoyorquino, que se queda con un 29 %.
Por otro lado, la imagen positiva que ambos candidatos proyectan entre sus votantes sigue muy por debajo del aprobado (28 % para Clinton y 30 % para Trump).
La elección de Trump se hará oficial este viernes durante un evento en la Trump Tower. "Se informa que Trump quedó impresionado con la actitud tranquila de Pence y su experiencia en el Congreso […] y Pence es el potencial ayudante de Trump en el Gobierno", publica la fuente citada.
Donald Trump podría elegir al gobernador Mike Pence como su candidato a vicepresidente
Publicado: 14 jul 2016 16:56 GMT | Última actualización: 14 jul 2016 16:58 GMT
El precandidato republicano a la presidencia de EE.UU., Donald Trump, podría elegir al gobernador de Indiana, Mike Pence, como su candidato a vicepresidente, informan medios estadounidenses citando a una fuente.La elección de Trump se hará oficial este viernes durante un evento en la Trump Tower. "Se informa que Trump quedó impresionado con la actitud tranquila de Pence y su experiencia en el Congreso […] y Pence es el potencial ayudante de Trump en el Gobierno", publica la fuente citada.
Anthony Hopkins contempla la muerte, en un vídeo para Mudcrutch, de Tom Petty
Me perdono Todo el vídeo
La industria del entretenimiento tiene el hábito de empujar a las personas, cuando llegan a una cierta edad, a ser sustituidas por "versiones" más a la moda, por más joven que ellos. Pero hay una cosa que la gente mayor siempre será capaz de lograr mucho mejor que los jóvenes: Puerta balada de la muerte triste.
El vídeo de Johnny Cash "Hurt", es el estándar de oro de ese tipo de cosas (y probablemente habrá siempre), pero ahora Tom Petty y su pre-Heartbreakers banda Mudcrutch, han lanzado su propia "Hurt", oda al estilo de envejecer en forma de un video para su canción "perdono todo."
El video fue dirigido por Sean Penn, y cuenta con Anthony Hopkins, conduciendo en un coche viejo y mirando cosas que le hacen recordar todos los años pasados; finalmente se sube por unas escaleras y se sienta en una pequeña habitación de hotel, que es sin duda una metáfora del cielo. En realidad, todo el asunto parece una metáfora de la muerte, bastante sencilla, y que va a ser súper triste ver, sobre todo cuando Tom Petty y Anthony Hopkins mueran.
¿Cómo debe ser un agente encubierto?
El que logró engañar a Pablo Escobar lo revela a RT
Publicado: 14 jul 2016 12:49 GMT | Última actualización: 14 jul 2016 15:31 GMT
Robert Mazur, exagente encubierto de EE. UU. hizo caer a narcotraficantes y blanqueadores de dinero del colombiano cártel de Medellín de Pablo Escobar. Una historia que Hollywood acaba de adaptar en la película The Infiltrator. Su verdadero protagonista cuenta en Entrevista, de RT, cómo se ganó la confianza de los delincuentes y cómo reunió pruebas durante 5 años sin delatarse. Revela también los pasos que cree que quedan por dar para ganar la guerra al poderoso negocio de las drogas.
Hasta la Operación C-Chase, que tuvo lugar en los años 80, las autoridades estadounidenses buscaban a los narcotraficantes siguiendo el recorrido de la droga, pero Robert Mazur y su equipo decidieron hacerlo de otra manera: rastreando el dinero.
"A lo largo de mi carrera siempre me ha parecido que el punto débil del crimen organizado es el dinero", sostiene el exagente encubierto, quien recuerda que por esta razón llegaron "a la conclusión de que infiltrándonos en su sistema de blanqueo de dinero podríamos llegar a su control de mando". A su juicio, "quien posee el dinero decide también dónde se envía ese dinero". El plan funcionó, y el equipo de Mazur ascendió bastante rápido en el cártel y llegó hasta las personas que deciden el destino de las fortunas.
"Por desgracia el problema se ha multiplicado desde entonces", lamenta el exagente, explicando que "no cabe la menor duda" de que los cárteles se han arraigado actualmente en muchos países, no solo en Colombia y México.
"Sería muy ingenuo pensar que Colombia es el único país donde hay mafias. La tenemos aquí, en EE.UU. En cualquier país del mundo existen mafias", asegura.
Según Mazur, "el producto de exportación más peligroso de los cárteles" se llama corrupción, por lo que "debemos estar alerta con respecto a esto"-
"A lo largo de mi carrera siempre me ha parecido que el punto débil del crimen organizado es el dinero", sostiene el exagente encubierto, quien recuerda que por esta razón llegaron "a la conclusión de que infiltrándonos en su sistema de blanqueo de dinero podríamos llegar a su control de mando". A su juicio, "quien posee el dinero decide también dónde se envía ese dinero". El plan funcionó, y el equipo de Mazur ascendió bastante rápido en el cártel y llegó hasta las personas que deciden el destino de las fortunas.
"El problema se ha multiplicado desde entonces"
"Por desgracia el problema se ha multiplicado desde entonces", lamenta el exagente, explicando que "no cabe la menor duda" de que los cárteles se han arraigado actualmente en muchos países, no solo en Colombia y México.
"Sería muy ingenuo pensar que Colombia es el único país donde hay mafias. La tenemos aquí, en EE.UU. En cualquier país del mundo existen mafias", asegura.
Según Mazur, "el producto de exportación más peligroso de los cárteles" se llama corrupción, por lo que "debemos estar alerta con respecto a esto"-
¿Cómo es tener que establecer relaciones personales con los jefes de los cárteles?
Una de las grandes dificultades de la profesión es cuando "toca hacer creer a uno de los 'malos' que somos amigos" para que confíe "sus mayores secretos, los más oscuros", sostiene Mazur.
Para ello, explica, hay que tratar con un jefe de cartel durante años, de manera que "lo entiendes, conoces a su esposa y a sus hijos" y al final reconoces el impacto que tendrá la operación "no solo en ellos, sino también en los miembros inocentes de su familia".
dominio público
"Cuando los ves en su faceta de padre, cómo tratan a su hija, te das cuenta de que es un buen padre", pero al mismo tiempo debes recordar que "hicieron una serie de cosas malas" y "deben rendir cuentas", añade el exagente.
Sin embargo, "eso no quiere decir que toda la esencia de su vida de esta persona sea mala de por sí", porque "si vemos las cosas de esa manera, ¿cómo podrían pagar su deuda con la sociedad y retomar sus vidas sin delincuencia?", se pregunta Mazur, quien opina que "debemos ver los diferentes planos en la vida de una persona".
Tres cualidades que debe tener un buen agente encubierto
Mazur revela también las tres habilidades que ha de tener un buen agente. Según él, la primera es "ver el mundo en blanco y negro", porque "si uno tiene una visión demasiado complicada de lo que está bien o mal puede fácilmente irse por un camino tortuoso".
"La segunda es la habilidad de no dejar torpemente que tu mentalidad de agente interfiera en la comunicación", mientras que la tercera es "entender el nivel de estrés al cual te vas a someter y aprender a manejarlo", afirma Mazur.
En este sentido, cuenta que durante la operación conciliaba el sueño tres o cuatro horas al día, y entonces, "debía comer bien, hacer ejercicio, intentar dormir más, reconocer lo importante que es cuidar del cuerpo", y mantenerse en la mejor forma física posible.
"Al llevar una vida como la mía, siendo además un recolector de pruebas, es fácil llegar al punto de dejar de pensar tan claramente cómo podría y debería… un agente debe siempre tener la mente clara", señala.
"Cuando estás en medio de una batalla, debes saber que si no dedicas el 100% de tus pensamientos a lo que está sucediendo delante de ti en ese mismo instante y te pones a pensar en la fiesta de cumpleaños o en un evento familiar que te has perdido, estás poniendo tu vida en peligro".
Robert Mazur, exagente encubierto de EE.UU.
En cuanto a la familia, el exagente estadounidense explica que "cuando estás en medio de una batalla, debes saber que si no dedicas el 100% de tus pensamientos a lo que está sucediendo delante de ti en ese mismo instante y te pones a pensar en la fiesta de cumpleaños o un evento familiar que te has perdido, estás poniendo tu vida en peligro", de manera que "realmente debes dejar tu vida personal metida en una caja".
Por lo tanto, añade Mazur, "es extremadamente importante que haya miembros de la familia y amigos que estén cerca de tus seres queridos, capaces de paliar tu ausencia", porque "ellos también necesitan apoyo durante ese tiempo".
"Sin demanda no habría oferta"
Recordando la operación, Mazur asegura que va a "intentar que valga la pena" y la usará para "darle a conocer al mundo este problema", porque "no podemos sentarnos y esperar a que sean los gobiernos los que hagan algo".
"Como la gente del cártel me ha dicho muchas veces, sin demanda no habría oferta. Eso no les excusa de hacer lo que hacen, pero debe quedar claro que la culpa no la tiene solo una parte", opina el exagente.
A su juicio, "hay varias cosas importantes" que EE.UU. podría hacer o que otros bancos centrales podrían hacer para seguirle el rastro del dinero blanqueado, pero "esto no se hace y no sé por qué se resisten tanto a hacerlo", lamenta Mazur.
¿Es la Reserva Federal de EE.UU. el mayor blanqueador?
El exagente federal evoca que cuando a finales de los 80 y principios de los 90 trataba de averiguar quién blanqueaba el dinero, un banquero del Banco Internacional BICC le dijo que "el mayor blanqueador" era la Reserva Federal de EE.UU.
El banquero le explicó que en aquella época el banco nacional de Colombia no permitía a sus clientes tener cuentas en divisa estadounidense. Sin embargo, "estaban cambiando cientos de millones de dólares estadounidenses a unas tasas de cambio muy favorables".
"¿Y qué hacían con el efectivo? Como cualquier banco central que trabaja con la moneda estadounidense, colaboraban con la Reserva Federal, y lo transportaban en palés", recuerda Mazur.
Entonces, el banquero le preguntó al agente: "¿No cree que en la Reserva Federal haya nadie lo suficientemente inteligente para cuestionar cómo EE.UU. recibía cientos de millones de Colombia pese a que ese país que no permitiera tener cuentas en dólares?".
"Mi teoría es que se sabía lo que estaba pasando", confiesa Mazur.
Contra el cardenal Sarah: los frutos amargos y nocivos de la ideología
15/07/2016
por RORATE CÆLI
Parece que no hay límite a las sandeces que el padre Lombardi se permite escupir en defensa de lo indefendible. Esperamos que una vez que deje este fardo de lado, cosa que hará muy pronto, pueda regresar a proyectos más beneficiosos espiritualmente. En la clarificación se oyó muy clara la ideología detrás del repudio de la exhortación del cardenal Sarah a regresar a la postura tradicional del sacerdote en la misa. Es una ideología que durante muchos años impidió a la Iglesia restaurar la vida litúrgica de la Iglesia necesaria para la misión de la Iglesia en el mundo. Es una ideología que no tiene fundamento en la tradición y de hecho rompe con ella. Cualquiera que crea que la misa de Pablo VI es una continuación del rito romano de tradición católica debe salir más a tomar aire fresco.
El corazón de la ideología que dirige la reforma post-conciliar de los libros litúrgicos es la destrucción de la visión tradicional de la misa como sacrificio, más precisamente, la re-presentación del sacrificio en el Calvario, la ofrenda del Hijo al Padre. Sin el canon romano, que los reformadores intentaron descartar por completo, en las tres nuevas oraciones eucarísticas no se evidencia que la misa sea un sacrificio. Lo que se juega en la insistencia sobre el versus populum es la propia naturaleza de la misa. La mayoría de los católicos de hoy cree que la misa es una cena comunitaria y que el trabajo del sacerdote es decir las palabras que convierten el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo para la sagrada comunión. La misa es para ellos. El sacerdote mirando al pueblo suscita rápidamente esta visión y ejecuta una experiencia fuertemente horizontal de la misa. La casi universal práctica de ponerse en fila para recibir la comunión en la mano como si se estuviera esperando turno para coger jamón en una recepción es el resultado de una represión deliberada de la comunión en la boca y de rodillas y de decirle a la gente que de pie y en la mano es la única manera de recibir la sagrada comunión después del Vaticano II. Puras tonterías. Pura ideología.
La defensa de la celebración versus populum del p. Lombardi no contenía sustancia excepto ideología. Es vergonzoso que utilice la Instrucción General 299 del misal romano (IGMR) como sustento del versus populum como norma necesaria. Se ha escrito mucho sobre el significado del latín en esta sección del IGMR, bastante alejado de la traducción al inglés. Hablo como profesor de latín durante muchos años, e insistiría en que no hay manera de deducir del 299 que todas las celebraciones de la misa deben hacerse de cara al pueblo. Esa famosa “prisión” que introduce la cláusula relativa no puede de ninguna manera referirse a la celebración de la misa versus populum. La traducción al inglés ha sido incorrecta desde el principio, o antes bien, desde que esa cláusula fue añadida. Además, la Congregación para el Culto Divino rechazó en septiembre de 2000 la interpretación de 299 que tornó obligatorio el altar independiente y por lo tanto tornó obligatorio el versum populum.
Más aún, las propias rúbricas del misal de Pablo VI suponen que el sacerdote celebraad orientem. Es angustiante tener que repetir esto todo el tiempo, pero el hecho es que la mayoría de nuestros obispos quizás nunca hayan leído las rúbricas en inglés, mucho menos en latín. En la “Orate fratres”, la rúbrica dice: Stans postea in medio altaris, versus ad populum….La traducción fácil y obvia es: Después, de pie en el centro del altar y tornando hacia el pueblo… ¿Por qué debiera tornarse hacia el pueblo si ya se encuentra frente a él? Hay otros ejemplos donde la rúbrica pide al sacerdote que se vuelva hacia el pueblo. Y nuevamente, es agotador tener que dar estas explicaciones otra vez. Pero después de lo que pasó con el repudio del cardenal Sarah por parte de los que ostentan el poder, debemos ensayar ciertos hechos y mostrar que es pura ideología la que provocó y continúa provocando la intensa hostilidad hacia la visión tradicional de la misa como santo sacrificio (a pesar de un discurso piadoso sobre el santo sacrificio).
Mucho de lo que está sucediendo y del por qué se está permitiendo que suceda tiene que ver con una papolatría fuera de control. Lo irónico es que el concilio Vaticano II introdujo y habló brillantemente sobre la colegialidad vis a vis los obispos y el Papa, pero la realidad después del concilio es la de un papado altamente centralizado cuyo poder pareciera no tener límites. Parece haber una interminable especulación sobre la renuncia de Benedicto XVI. Quizás comprendió que el poder del papado y la autoridad del papado son dos cosas completamente diferentes, y que es enteramente posible renunciar al poder y mantener la autoridad porque, como alguien dijo, el poder viene del cargo, la autoridad se gana. Algo para reflexionar. Pero en el contexto actual, afirmar tal como hizo el p. Lombardi, que la ‘forma extraordinaria’ no debe o no puede jamás reemplazar la ‘forma ordinaria’, no tiene fundamento en el Summorum Pontificum, ni en el pensamiento racional, ni en ningún documento magisterial.
¿Qué se puede hacer sobre este episodio vergonzoso? No mucho, excepto orar. Orar, sí. Y mucho. Pero en cuanto a mí y mi rebaño, seguiremos adorando a Dios en el santo sacrificio de la misa, no mirándonos los unos a los otros del otro lado de una mesa sino, en cambio, mirando todos juntos hacia el Señor.
padre Richard G. Cipola
[Traducción de Marilina Manteiga]
Jesús vendrá desde Oriente. Pero en el Vaticano han perdido el rumbo
La Santa Sede desautoriza al cardenal Sarah, quien quiere que en la Misa los sacerdotes y los fieles estén todos "orientados hacia el Señor". Pero él no cede y relanza la propuesta. Desde Ratzinger a Bergoglio, el incierto destino de la "reforma de la reforma"
por Sandro Magister
ROMA, 14 de julio de 2016 – Fue el papa Francisco en persona, en el 2014, que quiso al cardenal Robert Sarah a la cabeza de la Congregación para el Culto Divino, aunque después de haber depurado a la misma Congregación de los funcionarios más en sintonía con el cardenal, gran cultor de la tradición.
Pero entre Sarah y el Papa el entendimiento ha sido siempre difícil. Y en los días pasados ha rozado la ruptura, según el comunicado trilingüe difundido el lunes 11 de julio por la sala de prensa de la Santa Sede:
> "Es oportuno aclarar…"
El comunicado fue posterior a una audiencia celebrada dos días antes entre Sarah y el Papa. Audiencia precedida a su vez, el 5 de julio, por una conferencia del cardenal en Londres, que dio lugar a muchos rumores.
De esa conferencia, el comunicado dice que "algunas frases suyas han sido erróneamente interpretadas como si anunciaran nuevas indicaciones que difiriesen de las dadas actualmente en las normas litúrgicas y en las palabras del Papa sobre la celebración de cara al pueblo y sobre el rito ordinario de la misa".
Y concluye diciendo:
"No están, por lo tanto, previstas nuevas directrices litúrgicas a partir del próximo Adviento como alguno ha deducido impropiamente de algunas palabras del cardenal Sarah, y es mejor evitar utilizar la expresión 'reforma de la reforma', refiriéndose a la liturgia, dado que a veces ha sido fuente de equívocos".
Pero ese mismo día, en el que el Vaticano emitía este comunicado, el cardenal Sarah relanzó a través del sitio web angloparlante "Sacra Liturgia" el texto oficial y completo de su conferencia en Londres, en inglés y en francés, subrayando que "no retiraba nada" de cuanto había dicho:
> Robert Cardinal Sarah: Towards an Authentic Implementation of "Sacrosanctum Concilium"
> Le cardinal Robert Sarah: Vers une authentique mise en œuvre de "Sacrosanctum Concilium"
La conferencia es para ser leída en su totalidad. Pero aquí basta ante todo señalar que en ella Sarah atribuye justamente a un entendimiento entre él y el papa Francisco esa expresión de "reforma de la reforma" que el comunicado ahora habría dejado de lado:
"Tengo el placer de decir que cuando fui recibido en audiencia por el Santo Padre en el pasado mes de abril, el papa Francisco me pidió que estudiara la cuestión de una reforma de la reforma y el modo en el que las dos formas del rito romano podrían enriquecerse recíprocamente".
Y luego, sobre todo, quedó inmodificado el pasaje de la conferencia que había hecho tanto ruido, respecto a la orientación de las celebraciones litúrgicas:
"Quiero hacer un llamado a todos los sacerdotes. Quizás hayan leído mi artículo publicado hace un año en 'L'Osservatore Romano' (12 de junio del 2015) o mi entrevista concedida al semanario 'Famille Chrétienne' en el mes de mayo de este año. En ambas oportunidades dije que es de fundamental importancia retornar lo más rápido posible a una orientación común de los sacerdotes y de los fieles, dirigidos juntos en la misma dirección – hacia el Este o por lo menos hacia el ábside – hacia el Señor que viene, en todas las partes del rito en las cuales nos dirigimos al Señor. Esta práctica está permitida por las actuales normas litúrgicas. En el nuevo rito esa práctica es perfectamente legítima. En efecto, pienso que una etapa crucial es obrar de modo que el Señor esté en el centro de las celebraciones.
"Por lo tanto, queridos hermanos en el sacerdocio, les pido humilde y fraternalmente que pongan en acción esta práctica dondequiera que sea posible, con la prudencia y la pedagogía necesarias, pero también con la certeza en cuanto sacerdotes, que es algo bueno para la Iglesia y para los fieles. Vuestra valoración pastoral determinará cómo y cuándo esto será posible, ¿pero por qué no comenzar el primer domingo de Adviento de este año, cuando esperamos al 'Señor [que] viene sin demora' (cfr. el Introito del miércoles de la primera semana de Adviento)? Queridos hermanos en el sacerdocio, prestemos atención a las lamentaciones de Dios proclamadas por el profeta Jeremías: 'Porque ellos me volvieron la espalda, no la cara' (Jer 2, 27). !Dirijámonos de nuevo hacia el Señor! Desde el día de su bautismo, el cristiano no conoce más que una dirección: el Oriente. 'Tú has entrado entonces – nos recuerda san Ambrosio – para mirar a tu adversario, de quien has decidido renunciar cara a cara, y ahora te vuelves hacia el Oriente, ad Orientem; porque el que renuncia al diablo se vuelve hacia Cristo, lo mira directo a los ojos' (San Ambrosio, 'De Mysteriis')".
El comunicado vaticano del 11 de julio da muestras de demoler esta argumentación del cardenal Sarah, al citar un pasaje del Ordenamiento General del Misal Romano del año 2002, que prescribe que el altar "se construya separado de la pared, para que la celebración se pueda realizar de cara al pueblo".
Pero no dice que esta norma vale para las iglesias de nueva construcción, mientras que para las antiguas se admite la erección de un nuevo altar "versus populum" sólo cuando el altar antiguo orientado hacia el ábside "haga difícil la participación del pueblo y no se pueda trasladar sin detrimento del valor artístico".
Y ni siquiera se advierte que la norma según la cual "el altar ocupe el lugar que sea de verdad el centro hacia el que espontáneamente converja la atención de toda la asamblea de los fieles" se aplica casi siempre justamente a los nuevos altares construidos a posteriori, más que contra los monumentales altares del pasado.
En efecto, Sarah ya había contestado las objeciones lanzadas por el comunicado vaticano, en la entrevista concedida a "Famille Chrétienne" y recordada por él en la conferencia, explicando cómo es "totalmente legítima y conforme a la letra y al espíritu del Concilio Vaticano II" la Misa celebrada hacia Oriente, y explicitando la profundísima riqueza simbólica:
> Cardinal Sarah: comment remettre Dieu au cœur de la liturgie
Pero sobre todo Sarah ya había dicho lo esencial en el artículo – también recordado en la conferencia de Londres – publicado por él en "L'Osservatore Romano" del 12 de junio de 2015, un artículo para él de importancia capital, aunque traicioneramene mantenido en las sombras por los órganos de información de la Santa Sede:
> Silenziosa azione del cuore
Entre otras cosas, escribió el cardenal en ese artículo programático de su acción como prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos:
"Contrariamente a todo lo que se sostuvo a veces, es totalmente conforme a la Constitución conciliar, y es absolutamente oportuno que durante el rito de penitencia, el canto del Gloria, las oraciones y la plegaría eucarística, todos – sacerdotes y fieles – giren juntos hacia Oriente, para expresar su voluntad de participar en la obra de culto y de redención cumplida por Cristo. Este modo de obrar podría ser puesto en acto oportunamente en las catedrales donde la vida litúrgica debe ser ejemplar".
Para no hablar de cuán estimada por Benedicto XVI y por su "reforma de la reforma" es la cuestión de la orientación de las celebraciones litúrgicas, especialmente luego de la publicación en 2006 de un ensayo por parte del liturgista anglo-alemán Uwe Michael Lang, con un prefacio del mismo Joseph Ratzinger :
> Joseph Cardenal Ratzinger: "Versus Deum per Iesum Christum"
Respecto a esto dijo el cardenal Sarah en su conferencia de Londres:
"Me parece que es útil recordar lo que ya dije otras veces: el papa Francisco me pidió que continuara con la extraordinaria obra litúrgica emprendida por Benedicto XVI (cfr. el mensaje a la conferencia 'Sacra Liturgia' del 2015 en Nueva York, en Estados Unidos). No se invalida la visión de su predecesor porque tenemos un nuevo Papa. Todo lo contrario, el Santo Padre Francisco tiene un inmenso respeto por la visión litúrgica y las decisiones ejecutadas por el Papa emérito Benedicto XVI, en fidelidad escrupulosa a las intenciones y a los objetivos de los Padres del Concilio".
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Entre las reacciones hostiles a la conferencia ofrecida en Londres el 5 de julio por el cardenal Robert Sarah – a parte de los tweets del director de "La Civiltà Cattolica" y confidente del Papa, el jesuita Antonio Spadaro –, se señala la del cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, quien al día siguiente escribió a sus sacerdotes una carta para desalentarlos de celebrar la Misa orientados hacia Oriente:
> Cardinal Nichols discourages priests from celebrating Mass ad orientem
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Una fricción anterior entre Francisco y el cardenal Sarah estuvo referida a las modificaciones introducidas en el rito del lavado de los pies, que el cardenal promulgó con la condición que fuese contemporáneamente publicada la carta de la que resultaba que el que imponía las modificaciones era el Papa:
> Lavado para todos. El Jueves Santo de Francisco
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En el libro "Dieu ou rien. Entretien sur la foi", traducido en una docena de idiomas, que en el 2015 ha hecho que el cardenal Sarah sea conocido en el mundo:
> Un Papa desde el África negra
Otro libro de su autoría estará a la venta a fines del verano, más directamente referido a la liturgia.
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Traducción en español de José Arturo Quarracino, Temperley, Buenos Aires, Argentina.
Vaticano II, un concilio pastoral.
El problema clave de su hermenéutica
Entrevista con el P. Serafino M. Lanzetta sobre su última obra, “Vaticano II: un concilio pastoral. Hermenéutica de la enseñanza conciliar”, con prólogo del Rev. Philip Egan, Gracewing 2016, 528 pp. (o It. Il Vaticano II, un concilio pastorale. Ermeneutica delle dottrine conciliari, Siena 2014). Esta entrevista apareció originalmente en francés, para el periódico “Catholica” 125 (2014). Las preguntas han sido formuladas por el mismo periódico.
Pregunta:El concilio Vaticano II plantea en primer lugar un problema epistemológico incluso antes que uno teológico, o para ser más exactos, plantea un problema que, en cuanto a que es teológico, también es necesariamente epistemológico. ¿Estamos hablando de su interpretación o de la comprensión de sus documentos? La interpretación en sí es de hecho un problema, tanto en la perspectiva moderna de la interpretación constructivista como en la visión postmoderna de la interpretación deconstructivista. La interpretación no explica la interpretación: en sí misma, refiere a un principio básico. Más que una solución, cada interpretación es en sí misma un problema dentro del problema. A la luz de sus investigaciones, ¿qué piensa acerca de esto?
Respuesta: La hermenéutica, concretamente la interpretación de un texto, y en nuestro caso de un texto magisterial, nunca es la solución a un problema sino sólo un instrumento con el que se alcanza una solución, haciendo referencia al principio básico que precede la interpretación y el propio desarrollo del texto. Este principio es la fe de la Iglesia, específicamente el desarrollo orgánico de su doctrina.
En mi opinión, el problema es doble. Antes que nada debemos reconocer que hay un problema de interpretación de los textos del concilio Vaticano II. Los textos – como todo texto, para el caso – son objeto de una doble interpretación dependiendo del método que se adopte: el de la “discontinuidad y ruptura”, o el de la “renovación en la continuidad” como dijo el papa Benedicto XVI. En otras palabras, la elección del enfoque de la hermenéutica depende de nuestro concepto de Iglesia: ¿qué es la Iglesia? ¿Una sinodalidad permanente que toma consciencia de sí misma en la historia a través de la convocatoria extraordinaria de un concilio? ¿O un misterio que precede el tiempo y se encarna en la historia para luego sobrepasarla en la eternidad? Esto significa, desde un punto de vista teológico, dar a la hermenéutica nacida en un contexto existencialista post-metafísico, un fundamento objetivo en el misterio que uno desea estudiar: en nuestro caso, un concilio en relación a la Iglesia. De otro modo, corremos el riesgo de hacer del método una solución, en una interpretación continua y absorbente.
Habiendo determinado el enfoque fundamental del método hermenéutico, un tema típico de la modernidad, se puede esclarecer también otro problema. No es suficiente con esclarecer el enfoque hermenéutico y elegir aquello que está en consonancia con el tema, es necesario ir a los textos, los textos conciliares, a través del método hermenéutico. En otras palabras, no alcanza con elegir la hermenéutica de “renovación en la continuidad” para resolver el problema de los textos del Vaticano II (admitiendo que se lo ha reconocido como tal a nivel epistemológico), sino que debemos aplicarla para permitir que la continuidad se vea, para demostrarla, o al menos, mostrarla. Si el método, el enfoque, fuera la solución y no el punto de partida, bastaría con enunciarlo y superar el problema. En realidad, si leemos cuidadosamente el discurso de Benedicto XVI a la curia romana (22 de diciembre de 2005), vemos cómo luego de haber establecido el correcto principio hermenéutico en oposición al erróneo de la ruptura, el Pontífice va directo a verificarlo con el ejemplo de la libertad religiosa. Él reafirma que los principios no cambian. Por lo tanto, hay continuidad en los principios, a la vez que mutabilidad o discontinuidad en las formas históricas. El problema en el análisis de Benedicto XVI es precisamente la coordinación de la continuidad y la discontinuidad, ya que ambas se prestan, si bien en dos niveles distintos. Hoy, la situación de Occidente en los años 60 y 70 del siglo pasado ha cambiado enormemente. La confianza abierta y tolerante hacia el ejercicio de la libertad religiosa ha sido reemplazada por una agresión relativista aterradora, cosa que debiera estimular a los teólogos a discernir nuevas posibilidades para el ejercicio correcto de la libertad religiosa en el foro externo, concentrando la atención más en la verdad de Dios que en la mera posibilidad de elegir entre el variado panorama religioso. Sin embargo, esto requiere de una discusión aparte.
Volvamos al problema del método. Estamos hablando de interpretar los documentos y leerlos a la luz de la fe de la Iglesia, el verdadero criterio clave con el que debemos comenzar, y la base a la que toda interpretación teológica debe regresar. Decía que no es suficiente con establecer el criterio hermenéutico adoptado para alcanzar la solución. Esto aplica tanto para cuando uno adopta un criterio incorrecto como el de la discontinuidad fundamental y la ruptura, como para cuando uno adopta el correcto criterio de continuidad. Daré un ejemplo para clarificar este concepto. Tomemos el elemento doctrinal contenido en el decreto sobre el ecumenismo, Unitatis redintegratio nº 11: la denominada “jerarquía de verdades”. ¿Qué significa? Formulada de esta manera, este principio es bastante nuevo y típico del Vaticano II. Ciertamente uno debe interpretar esta propuesta correctamente, que a su vez sirve como criterio de interpretación de la “revelación”. ¿Esto significa que hay verdades jerárquicamente subordinadas porque fueron menos reveladas que otras o menos obligatorias o no tan importantes? Ciertamente no, pero significa que en el sistema de verdades reveladas (definidas o no por la Iglesia), no todas tienen la misma relación con la base de la revelación. Por ejemplo: la Inmaculada Concepción de María está conectada con la revelación divina a través de la verdad del pecado original originado y la redención universal de Cristo, pero nadie osaría decir que es menos importante o menos revelada que la verdad de la redención universal. La jerarquía de verdades debe ser leída en vista de la analogía de la verdad y no como subordinación de algunas verdades a otras, al punto de favorecer su “congelamiento pastoral” momentáneo o permanente. Por lo tanto, usando el criterio hermenéutico de continuidad del concilio con la fe de la Iglesia, analogia fidei es la única manera de leer correctamente esta “jerarquía de verdades” y no usar, de manera contraria como hacen algunos teólogos, el precedente de la práctica sobre la teoría – es decir la primacía del diálogo ecuménico sobre la única verdad de la Iglesia, declarando que la unidad de los discípulos de Cristo, invocada por el mismo Señor, es hoy más urgente que la unidad de la Iglesia constituida por Cristo. Por lo tanto, el principio hermenéutico puede constituir un problema. La única manera de usarlo correctamente es siendo guiados por lo que la Iglesia siempre creyó y vivió. En palabras concretas, el único principio de interpretación correcto del Vaticano II es la tradición ininterrumpida de la Iglesia, que también nos protege de otro riesgo: el resolver todo el Vaticano II en un problema de hermenéutica, a través de una adaptación más o menos favorable al modernismo, que plantea el problema de interpretación como el problema fundamental, olvidando a su vez, la verdadera razón por la que el concilio es convocado dentro de la Iglesia. Es tiempo, cincuenta años después del último concilio ecuménico, de dar lugar a la fe en lugar de dar una única interpretación al Vaticano II.
Pregunta:Al leer los documentos del Vaticano II, se evidencia claramente que es el propio concilio el que presenta el problema del concilio. Sería suficiente con hacer referencia a la primera nota de la introducción a Gaudium et spespara darse cuenta de ello. El concilio aparece necesitado de explicaciones: el caso de la nota explicativa previa es emblemático. Los textos conciliares resaltan objetivamente las preguntas planteadas por los mismos. El recordar esto significa tomar los documentos seriamente. El prohibir la discusión (sobre la base de un “respeto” mal entendido, lo cual es implícitamente equivalente a una concepción irracional de poder) no contribuye ciertamente a clarificar el asunto. La prohibición de hacer preguntas– tal como nos recordó Eric Voegelin – es propio de ideologías (gnósticas).Esto difiere de la auténtica inteligencia teológica, la cual se encuentra abierta para enfrentar preguntas y discusiones. En su opinión, ¿hasta qué punto se encuentran abiertos los análisis de diversos problemas?
Respuesta: el problema hermenéutico del concilio Vaticano II no se origina simplemente después, durante la fase receptiva del magisterio conciliar, sino ya en la fase de las audiencias conciliares. Es sorprendente ver cómo el tema de la pastoral del concilio, referido a veces como “aggiornamento” (una palabra jamás utilizada en los discursos papales durante el concilio, sino por Juan XXIII en referencia al código de derecho canónico en su discurso para la convocatoria del sínodo romano, y consecuentemente del nuevo concilio) se convertiría en la llave para pasar de los esquemas que habían sido debidamente preparados para la discusión conciliar, a los esquemas nuevos que surgieron de esta discusión y por sobre todo, de las acaloradas disputas teológicas entre los expertos. Por ejemplo, el asunto preparado De fontibus Revelationis, según la opinión de muchos, debiera haber sido rechazado como tal porque no era muy “pastoral” y además no respondía a las intenciones de Juan XXIII en su discurso de apertura Gaudet mater ecclesia. Esta manera de proceder era el leitmotiv de la discusión. Sin embargo, el problema consistía en establecer qué significaba realmente “pastoral” y si Juan XXIII en verdad quería proponer la pastoral (entendida per se de un modo nuevo) contra la forma de proceder de los concilios ecuménicos anteriores. Este era el problema que planteaban cada tanto los oradores en sesión, referido más que nada a las temáticas más importantes, como la de la Iglesia, que requería la interpretación de la mens del Papa. Esto demandaba luego una interpretación de la mens del propio concilio. De hecho, la manera de interpretar la “pastoral” del discurso de apertura, orientará a la mayoría del concilio y por lo tanto a los votos. Uno está obligado a preguntarse, por ejemplo, qué significa “pastoral” según la mente del concilio vaticano segundo.
No soy seguidor de C. Theobald en el círculo francés, ni de H. Sauer en el alemán, ni de G. Ruggieri en el italiano, quienes hacen de la pastoral el principio hermenéutico del Vaticano II, leyendo todo el magisterio conciliar bajo esa luz. Yo veo a la pastoral como el problema a resolver, indicando lo que creo que es la única solución, es decir la distinción clásica entre dogma y pastoral. La pastoral tiene su razón de ser en el dogma de fe y en la Iglesia única e indivisible (para poder actuar, uno debe ser), siempre capaz de solicitar al mismo tiempo un nuevo análisis y clarificaciones en caso de futuras objeciones. No puede convertirse en motivo hermenéutico para un movimiento conciliar hacia una nueva Iglesia, hacia una “doctrina más suave” que se adapte a diversas situaciones, por el simple hecho de que esa pastoral es mutable con el tiempo y con situaciones concretas, mientras que la fe, protegida y anunciada por la Iglesia, antecede al tiempo, iluminándolo y redimiéndolo. Me parece que ésta es una pregunta muy relevante y abierta a la teología: la capacidad de re-escribir en vista de los tiempos, aquel binomio antiguo y armonioso que ve a la doctrina según la pastoral, y la pastoral para la salvación de los pueblos. Después de todo, lo que se necesita es poner la fe y la caridad, la razón y el amor, en su correcto y sabio orden circular.
Está creciendo el interés histórico y teológico en profundizar la comprensión de cómo se fueron dando las cosas, y sin dudas esto es admirable. En los últimos años, se han desarrollado estudios muy útiles sobre el asunto de la hermenéutica del Vaticano II y más que nada sobre el tema que antecede toda investigación teológica posible: clarificar la distinción del magisterio conciliar según la jerarquía documental. Una constitución dogmática no es un decreto o una declaración. Se ha especificado varias veces que los pilares del magisterio del Vaticano II completo son las dos constituciones dogmáticas: Lumen gentium sobre la Iglesia y Dei Verbum sobre la revelación divina, a los que siguen Sacrosanctum Concilium sobre la liturgia y el pastoral Gaudium et Spes. Como uno puede observar, estas cuatro constituciones ya difieren entre sí respecto a su contenido doctrinal. Gaudium et Spes no puede alzarse como doctrina stricto sensu o in toto, al contrario de Lumen gentium. Antes bien, presupone algunos principios doctrinales: es la palabra de la Iglesia dirigida al mundo con el objetivo de mostrar el camino en el que ella entiende su presencia en un panorama contemporáneo que hoy ya ha cambiado. Como usted mencionó, esto recuerda la primera nota del texto sobre la constitución pastoral, no sin antes dejar entrever las primeras dificultades. Ya es difícil de por sí juntar las dos palabras que distinguen el documento: “constitución” y “pastoral”. Claramente, el concilio está adoptando una nueva manera de enseñar, cosa que debe tenerse en cuenta necesariamente para la hermenéutica correspondiente. Si después se observan las dos constituciones dogmáticas, se pueden encontrar varios niveles de magisterio, incluso si uno comprueba este dato: el tenor general de la enseñanza es solemne/extraordinario o supremo respecto al sujeto que enseña (un concilio ecuménico) y auténtico, ordinario respecto a la cuestión enseñada, deduciendo esto de su re-proposición o proposición inicial y de la manera en la que se enseña. Frecuentemente, para comprender el concilio Vaticano II uno debe hacer distinciones y no poner “todos los huevos en una misma canasta”.
Para encarar los documentos de manera correcta, hay que considerar también otro factor: suele suceder que una declaración o un decreto repite o profundiza el estudio de los asuntos enseñados, en las constituciones. Por ejemplo, uno puede pensar en el tema del ecumenismo y por lo tanto, en la relación de la Iglesia de Cristo, la Iglesia católica, con las otras comunidades cristianas o iglesias examinadas en Unitatis redintegratio respecto a Lumen gentium. Esto nos dice que una constitución dogmática no es un texto cerrado y definitivo; sus enseñanzas pueden ser completadas por otro documento de naturaleza jurídica inferior y por un tema desarrollado en otra parte. Recordemos el ejemplo de un caso inverso, el tema del diaconado permanente tratado en Lumen gentium y retomado nuevamente con un nuevo pero también problemático énfasis en el decreto sobre las misiones Ad gentes (donde se habla de “hombres que desempeñan un ministerio verdaderamente diaconal”, nº 16, “ministerio” que sin embargo no existe fuera del sacramento). ¿Qué nos dice esto a nivel hermenéutico? En primer lugar, que debemos ser prudentes al distinguir entre doctrinas, la manera de enseñarlas y la naturaleza del documento que las enseña, teniendo en cuenta el objetivo del concilio que está casi siempre presente: la pastoral del concilio.
También hay otras temáticas, que intento evidenciar en mi trabajo, que merecen una nueva atención teológica. Al estudiar el Vaticano II en sus fases conciliares, se atestigua un hecho bastante singular. Durante las sesiones de debates conciliares y en especial dentro de la comisión doctrinal, algunas doctrinas más recientes en términos de estudio teológico y desarrollo magisterial – por ejemplo la colegialidad episcopal, los diáconos permanentes casados, la sacramentalidad de la Iglesia – fueron propuestos a los Padres con notable celo por parte de los expertos teólogos, y fueron luego enseñados; mientras que otras doctrinas más antiguas en su desarrollo dogmático, que con frecuencia era posible considerarlas “comunes” – pensemos en el purgatorio, o la temática de la creación y el peligro del evolucionismo, o los miembros de la Iglesia (¿cómo pertenecer de manera perfecta o completa a la Iglesia?) en relación a la conexión entre el misterio invisible o Cuerpo místico de Cristo y la sociedad visible y jerárquica del cuerpo social e histórico – fueron corridos a un lado porque no se los consideraba aún maduros y debían ser dejados a la discusión teológica. Por lo tanto, algunas preguntas fueron excluidas por considerarlas polémicas, mientras que otras no. Sería necesario encarar nuevamente el status quaestionis de muchas doctrinas abandonadas en la vigilia del Vaticano II y proponer nuevamente su relevancia en la actualidad. Podrían ayudarnos sobre todo a resolver la gran superficialidad que usualmente parece prevalecer sobre la especulación y la reflexión sistemática del conocimiento teológico.
El hacer preguntas es lo proprium de toda ciencia, y también de la teología, que es la ciencia de la fe. Debe ser capaz de hacer preguntas, no para adoptar el método cartesiano que quiere demostrar la fe cuestionándola, sino para clarificar como sea posible, la razón de sus supuestos y favorecer el desarrollo del intellectus fidei: leer la fe desde adentro, entrando en ella, por así decirlo. Sin embargo, lo importante no es hacer preguntas sino hacer las preguntas correctas. Es precisamente esto lo que deseo hacer en mi última obra, en la que intento proponer aquellas preguntas que, en mi opinión, no han sido respondidas aún, y que son de especial importancia para el objeto de nuestro estudio.
Pregunta:Como es sabido, desde su proclamación, el Vaticano II fue planeado como pastoral (y por lo tanto, no dogmático ni disciplinario). Un método y una práctica son manifestados para luego anteponerse y descartar los documentos. Por consiguiente, se establecen el método y el contenido a identificar. O, análogamente, la actitud para el estudio es la premisa, y la enseñanza se lleva a cabo como consecuencia. Precisamente por esto, emerge el primado de la pastoral (en intenciones, formulación, lenguaje). En este sentido, la pastoral abre innegablemente un problema en lugar de contener una solución. En su último libro, al estudiar el Vaticano II, utiliza la categoría de “epifanía pastoral”. ¿Qué reflexiones propone al respecto?
Respuesta: Como dije antes, en mi opinión la pastoral es el problema a resolver en el concilio. No es que sea un problema en sí misma, sino que no tenemos una definición de pastoral acorde a la mente del concilio. Uno simplemente retoma su significado clásico y definición teológica, o lo toma según las mentes de algunos teólogos conciliares influyentes, pero termina por asumir más de un rol o saliéndose frecuentemente de su esfera. Las discusiones fueron abreviadas en nombre de la pastoral, por eso los temas del magisterio extraordinario del concilio fueron planeados y la doctrina propuesta a pesar de que, como dije, su edad teológica era demasiado joven y debería haber sido pospuesta para mayor debate a pesar de su larga trayectoria. También hay otro factor sorprendente: con frecuencia, la pastoral se utiliza también como esfuerzo ecuménico del concilio, pero casi siempre representa un ecumenismo en dirección a los protestantes. ¿Y qué hay de los ortodoxos de Oriente? Algunos Padres se quejaron sobre esto, viendo en esta elección pastoral una herida en la unidad en lugar de un nuevo incentivo. Por ejemplo, ¿por qué hubo una disquisición tan larga sobre la Traditio constitutiva de la Iglesia, que duró años, con el objeto de suavizarla, cuando fue el tema central y vital de la ortodoxia (especialmente en el ámbito litúrgico)?
Es más, considero que el problema clave es este: uno no puede hacer del objeto de estudio, es decir, del entendimiento del significado nuevo de pastoral conciliar, el mismo método hermenéutico con el que uno encara el problema. Repito: el problema no puede convertirse en método como ocurre en muchas hermenéuticas. Me gustaría dar un ejemplo concreto para mostrar la manera diferente en que los Padres conciliares, e incluso antes que ellos, los teólogos, debatieron en nombre de la pastoral, la cual sería indicada por Juan XXIII como la nueva posición de toda la estructura magisterial. Con este propósito, presento la definición de “pastoral” dada por un Padre conciliar y experto teológico de la Comisión Doctrinal del Concilio.
El Maestro General de los Dominicos, uno de los Padres conciliares, el P. A. Fernández presenta esta definición de “pastoral” en una de sus intervenciones durante la sesión conciliar:
“1. La palabra “pastoral” es un adjetivo. No puede ser comprendida o explicada si no es en relación al sustantivo. El sustantivo admite un caso doble, y no debe confundirse uno con el otro; a) o se refiere al sustantivo que es pastura o alimento; b) o al sustantivo que representa el método de administración del alimento o pastura.
2. Por lo tanto, el munus pastoral del concilio se refiere principalmente al sustantivo que es el alimento o la pastura. De hecho, el concilio defiende la verdad, propone la verdad. La verdad es clara, perspicua, es lo que uno esperaría de ella. El munus pastoral de cada uno de nosotros se refiere principalmente al sustantivo que es el método. La doctrina conciliar pertenece a los pastores, es alimento saludable para proporcionar a todos, atentos a las condiciones de los espacios, tiempos y personas. Una manera sencilla para los sencillos, una manera instruida para los instruidos. […] No debemos buscar una naturaleza pastoral obtenida en detrimento de la verdad. Dado que, entre dos formulas, una más pastoral pero menos clara y exacta, y otra menos pastoral pero más clara y exacta, la segunda es la que sin lugar a dudas debe preferirse en un concilio. En la práctica pastoral se elige la primera; […]” (en Acta Synodalia [=AS] I/3, p.237).
Contra esta idea de pastoral, alineada con la visión inmutable de la teología y el magisterio, se encontraba la interpretación personal y más teológica de E. Schillebeeckx, que no fue menos influyente por lo que puede verse en las discusiones de la Comisión Doctrinal. Él escribe:
“El concilio pastoral se torna doctrinal, precisamente en base a su carácter pastoral. La “Pastoral” pide una profundización doctrinal” (Notas del Concilio de Edward Schillebeeckx 1962-1963, Peters, Leuven 2011, p. 37). Aquí, en lugar de ser alimento con el que se nutre con la verdad a los fieles, la pastoral del concilio se convierte claramente en una “estrategia” que hace florecer la doctrina. Por supuesto que no todos los teólogos compartían esta visión, pero los más influyentes y renombrados sí.
Por eso no es fácil identificar en forma directa y con certeza absoluta lo que significa la pastoral en el Vaticano II. Por esta razón elijo la palabra “epiphania” (manifestación, aparición) para materializar dónde se manifiesta, desde mi punto de vista, esta fácil composición de doctrina y pastoral – esa doctrina formada gradualmente con motivo pastoral, no por la presentación de la doctrina como tal, sino para que la presentación se haga de una determinada manera teniendo en cuenta ciertas demandas externas, entre las que prevalece la inspiración ecuménica. Siguiendo la distinción del P. Fernandez, el concilio ya lleva a cabo la tarea del pastor, ese trabajo de “traducción” que se habría asignado luego a los obispos y sacerdotes con toda prudencia y diligencia pastoral. Por lo tanto, hablo de “epifanías pastorales” porque intento mostrar precisamente cómo el “objetivo pastoral principal” del concilio, que uno deduce más de una vez de las respuestas oficiales ya sea del secretario del concilio o de la comisión doctrinal del concilio (cf. AS II/6, 205; AS III/8, p.10), preside de alguna manera sobre el desarrollo magisterial del Vaticano II y por lo tanto limita también, además de la propia enseñanza, la manera de presentar una doctrina, haciéndolo de manera tal que el Vaticano II se consolida normalmente sobre el auténtico magisterio ordinario. El Vaticano II tenía la libertad de hacerlo, pero los concilios eran convocados normalmente no para comenzar enseñanzas doctrinales sino para corregir errores, definir verdades de fe o enseñarlas de manera definitiva y por lo tanto irreformables. Aquí, por ejemplo, yace la diferencia entre el Vaticano I y el Vaticano II. Es necesario notar esta diferencia, teniendo en cuenta que se revela precisamente en esta nueva fusión de pastoral y doctrina. Con mi interpretación, intento proteger el Vaticano II de un entusiasmo excesivo, que podría terminar generando una nueva re-interpretación debido precisamente a sus “epifanías pastorales”, concluyendo finalmente que por primera vez nos encontramos verdaderamente frente a un concilio pastoral. De hecho, mientras examino estas epifanías con el objeto de aplicar una hermenéutica realista, mantengo la distinción tradicional entre la pastoral y el dogma, viendo a una como razón de la otra, pero subordinando la praxis a la fe y el dogma.
Llevo a cabo un examen de la epifanía pastoral del concilio fundamentalmente en tres áreas de doctrinas conciliares: 1) las intervenciones y la formación de la doctrina relativa a la relación entre Escrituras-Tradición en Dei Verbum; 2) las intenciones y formación de la doctrina sobre la Iglesia en Lumen gentium; 3) las intenciones de los Padres y por lo tanto la formación de la mariología del capítulo VIII de Lumen gentium. La formación del capítulo mariano de la constitución sobre la Iglesia es un verdadero emblema de un concilio in fieri, dividido fundamentalmente en la interpretación de la significancia pastoral y ecuménica que debe darse a esta enseñanza. Nuestra Señora y la mariología conciliar, si bien rica abundante, es sin embargo el reflejo de un problema que surgió en el concilio cuando, por una simple disparidad de 40 votos, el asunto mariano fue incorporado al de la Iglesia con todo aquello que esta incorporación podía y debía significar. Lo que cuenta a nivel magisterial es la doctrina enseñada en el documento final, pero sería imposible su correcta hermenéutica sin tomar en cuenta su formación y lamens que incitó a los Padres. El Vaticano II es ciertamente un concilio nuevo desde varios puntos de vista, pero no al punto de tener que convertir a la Iglesia misma en un nuevo concilio, capaz de generar entusiasmo de vez en cuando y según diferentes etapas de la historia.
Pregunta:En su trabajo sobre el Vaticano II, luego de haber lidiado extensivamente con el problema de la enseñanza conciliar como acta de magisterio, usted se concentra en la cuestión de la posición del concilio respecto a la calificación teológica de sus propias doctrinas. En estos años post-conciliares han surgido las teorías de los que hicieron de ella un “super dogma” (utilizando la expresión del entonces cardenal Ratzinger), o en otras palabras, el comienzo de un “nuevo cristianismo” ante el cual todo lo “pre-conciliar” debe ser rechazado. Coherentemente, en este sentido, son sobrepasadas por los teóricos del “espíritu del concilio”, para quienes el Vaticano II debe ir más allá de sí mismo: es prolongado en la praxis que sobrepasa el “espíritu”, al punto de agotarlo (y vaciarlo) en este movimiento. De la misma manera, hay quienes (dirían con una actitud “conservadora”) han “dogmatizado” todos los textos conciliares, convirtiéndose en propagadores celosos y custodios agresivos, pero paradójicamente son corregidos por los mismos textos conciliares. ¿Podría indicarnos cuáles son sus conclusiones teológicas al respecto?
Respuesta: es particularmente desconcertante ver cómo el concilio Vaticano II ha sido “desviado”, no sin coerciones deliberadas, hacia las más variadas interpretaciones, todas completamente atribuibles a una sobreestimación del último concilio, no sólo en relación a todos los anteriores, sino también a la historia de la Iglesia y el propio misterio de la Iglesia. Por supuesto, si comenzamos con la idea de que entre el primer y el tercer milenio cristiano hay un intervalo histórico y conciliar – como hace la llamada “Escuela de Bolonia” – entonces el Vaticano II ciertamente sirve para llenar este hueco creado de pronto. Sin duda, no todos los concilios fueron dogmáticos como el de Trento y el Vaticano I, pero en verdad ningún concilio fue pastoralmente dogmático ni dogmáticamente pastoral como se hace ver de vez en cuando al Vaticano II, tanto cuando se lo ensalza como nuevo comienzo y Estrella Polar del magisterio solemne y supremo de la Iglesia, como cuando para proteger sus nuevas doctrinas estas se “tornan infalibles” sin advertir que el propio concilio no desea esto. Sin embargo, lo que nosotros nos preguntamos es el “por qué” de esta tenacidad con el Vaticano II. ¿Quizás porque debía representar el estandarte de cierto catolicismo autodefinido rápidamente como post-conciliar? ¿Un nuevo “estilo” de cristianos? Ellos no caen en la cuenta de que precisamente este esfuerzo va en detrimento del propio concilio, reduciéndolo a una represa, un “super dogma” que de hecho relativiza la fe y la moral.
Siguiendo el desarrollo histórico de la idea de concilio y su forma (ver el capítulo ocho de mi libro), es interesante aprender que no es el concepto jurídico de “representación” (un concilio representa a la Iglesia) el que define a un concilio en el sentido estricto – los conciliares del siglo XIV habían dominado este concepto para subordinar al Papa al concilio – sino la necesidad que ya se sentía en el primer concilio ecuménico de Nicea, de defender la fe y enseñar la verdad: el mayor regalo espiritual. La cuestión de un concilio no ha sido nunca su infalibilidad, sino la necesidad de enseñar la verdad.
También, en mi humilde opinión, quienes ven al Vaticano II como un quiebre con la tradición, sobreestiman el concilio, y dogmatizan y toman como infalible cada una de sus doctrinas, incluso aquellas que más que nada son disposiciones o enseñanzas pastorales relativas a los tiempos, y que fueron juzgadas como nuevas. Si a juicio de algunos teólogos, falta un fundamento bíblico sólido para establecer en el foro externo la libertad religiosa como base de un estado cristiano, del cual se deriva la “tolerancia” hacia el ejercicio de otros cultos religiosos, ¿cuánto más inestable sería tal fundamento bíblico cuando uno establece todas las religiones en el mismo nivel respecto al ejercicio del culto en la sociedad civil, dejando a los laicos la responsabilidad de anunciar el Evangelio a todos? ¿El estado ya no tiene ninguna obligación frente a Dios y a la religio vera? Me refiero al ejemplo de libertad religiosa positiva (ejercida en el foro externo) porque es uno de los temas más debatidos, mientras que la libertad religiosa negativa permanece bíblica y tradicionalmente clara (ninguna materia de fe puede ser forzada en la conciencia de nadie). Este es uno de los temas, quizás el más acalorado, que requiere como otros una mayor elasticidad. Es necesario que el Vaticano II sea leído e interpretado por lo que es, según su mens, y no de acuerdo a una inclinación personal (política) hacia la izquierda o derecha eclesiástica, o una sensibilidad subjetiva hacia los conservadores o progresistas. Ya en 1968 Dietrich von Hildebrand demostró que una mera contraposición entre conservadurismo y progresismo es sencillamente estéril: el punto es o verdad o engaño, la verdad o un “castillo de naipes espiritual”.
Por eso, en base a otros estudios que se han publicado en la misma línea, mi deseo fue interrogar al concilio como tal. He buscado redescubrir – tanto como se me ha permitido y excepto en caso de juicio mejor – la mens del Vaticano en ciertas doctrinas clave. Para moverse con seguridad, el teólogo se interesa, sobre todo, por comprender el grado de enseñanza magisterial de las doctrinas que tenemos delante. Precisamente porque esto no siempre es claro, es necesario recurrir al estudio sistemático de las fuentes del concilio. El grado de enseñanza magisterial al que corresponde una nota teológica y, por otro lado, una censura teológica – retomo el asunto de las notas y censuras que son tan indispensables en la discusión teológica –, con la cual indicar una doctrina, nos permite examinar las doctrinas conciliares de manera segura; y ahí donde uno encuentra una necesidad por lidiar con doctrinas aún no enseñadas de manera definitiva, ser capaces también de indicar algunas sugerencias para el progreso dogmático orgánico, realizado en todo caso por el magisterio de la Iglesia. Al examinar estas doctrinas,que se encuentran entre las más importantes y significativas de toda la estructura magisterial: Escritura-Tradición, miembros de la Iglesia/pertenecer a la Iglesia, la colegialidad episcopal, el misterio de la Santísima Virgen María en Cristo y en la Iglesia, he llegado a la conclusión de que nos encontramos ante verdades a las que podría atribuírseles la siguiente nota: “sententiae ad fidem pertinentes”, es decir, doctrinas “sobre las cuales el magisterio no se ha pronunciado de manera definitiva aún, y cuya negación podría poner en peligro otras verdades de la fe cuya verdad está garantizada por su conexión íntima con la revelación” (ver pp. 423-432 de mi libro). Para estas doctrinas, todavía sería posible un desarrollo dogmático subsecuente, para alcanzar el grado de “definitive tenenda” o aún mayor, hasta su proclamación como dogma de fe. Para un buen número de teólogos del concilio, sólo la cuestión de la “sacramentalidad del episcopado” es doctrina definitiva. Sin embargo, tampoco hay unanimidad sobre este punto.
La verificación de la llamada “mens Sanctae Synodus” podría ser vista por muchos como un ejercicio desenfadado o incluso peligroso, dado que depende del magisterio el justificarse. Sin embargo, tal rechazo podría abolir la propia existencia de la teología y contradecir las repetidas invitaciones del secretario general del concilio a leer las doctrinas propuestas desde el magisterio conciliar (no definidas dogmáticamente ni sostenidas definitivamente, cosa que no requeriría interpretación por explicarse a sí mismas y por lo tanto ser claras) con el espíritu mismo del concilio, un espíritu que puede deducirse de los asuntos tratados y de la forma de expresión, en concordancia con las normas de interpretación teológica.
La peculiaridad de mi trabajo reside en que, con objeto de interpretar fielmente estas doctrinas del concilio, utilicé numerosas fuentes de primera mano. Los numerosos informes expertos de teólogos de la comisión doctrinal fueron de gran importancia en mi trabajo, y en la jerarquía de fuentes deben ser colocados en un nivel mayor que los diarios personales que siguieron directamente tras los actos sinodales. Ellos constituyen los testimonios más auténticos de lo que la mente teológica del concilio preparó para las discusiones, modificándolas o mejorándolas en base a las discusiones del concilio, aceptando o no el llamado modi presentado por los Padres. No es difícil encontrar las tesis teológicas de varios expertos en las posiciones con mayoría en la comisión. Para seguir paso a paso la discusión de la comisión doctrinal es de gran ayuda epistémica el poder evaluar correctamente las discusiones de los Padres en sesión. Frecuentemente, los Padres dependían de sus teólogos, pero su teología no siempre dependía de la tradición de la Iglesia. Este también es un factor que debe tenerse en cuenta y que creo que puede resolver muchas discusiones que aún siguen abiertas respecto a la hermenéutica correcta del concilio Vaticano II.
Serafino M. Lanzetta
[Traducido por Marilina Manteiga. Artículo original.]