miércoles, 22 de marzo de 2023

MATAMOROS Y "EL CHUECO": EL "NARCO" ENTREGA A SUS HOMBRES...VIVOS O MUERTOS











ATÍPICO 
COMPORTAMIENTO DE LOS CAPOS.  




1.- Capos de la droga, supuestamente entregaron a sus propios sicarios que habrían secuestrado a cuatro estadounidenses que acababan de entrar a territorio mexicano por la ciudad de Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas.



2.- El gobierno panista de Chihuahua, que encabeza la muy discutida Maru Campos, nunca cumplió su promesa de detener al supuesto asesino de dos sacerdotes jesuitas en dicha entidad: El Chueco. Mas bien fueron los narcos los que curiosa, significativamente...lo entregaron también, 9 meses después del acribillamiento de los miembros de la Compañía de Jesús.


Dos hechos que manifiestan un narco comportamiento absolutamente atípico, por no decir ilógico, de la normativa que prevalece en los sótanos del crimen organizado.


La regla es liquidar al traidor y al rival: ametrallarlo, destazarlo o incinerarlo.


Y como lo reveló el juicio organizado en Brooklyn contra El Angel Custodio Prianista del Cartel de Sinaloa, Genaro García Luna, en casos muy especiales los propios capos han entregado o bien solamente delatado a sus competidores-enemigos, con el fin de que sean otros los que los eliminen, los que los saquen de la jugada.  De esa manera, a la vista de todos, ellos no quedan como delatores, y la captura o eliminación de sus rivales, queda a la historia como un "triunfo de la policía".



Claro, en el caso de los cuatro estadounidenses selectivamente interceptados por sicarios a plena luz del día a su ingreso a Matamoros, paulatinamente salen a luz informaciones que confirman un doble fondo que tanto preocupa a los servicios de Inteligencia de E.U. Los dos asesinados recibieron disparos de un arma expresamente introducida desde territorio estadounidense y algunos de los secuestrados se habían visto envueltos con posesión y consumo de estupefacientes, lo que les permitía una cobertura adecuada en su incursión a México...pero lo significativo es el que sus vitimarios hayan sido entregados por los capos.



La entrega no se habría realizado por un mero acto se generosidad, según la versión oficial, sino como un desesperado acto de salvación de los capos locales, en su afán porque las pesquisas no sigan y topen ahí. Es decir, en la creencia de que las autoridades nacionales y extranjeras quedarán satisfechas con la retención de los presuntos autores materiales, y nunca de los intelectuales, que son quienes ordenaron el operativo. Por eso se insiste en qué fue un acto "espontáneo" de media decena de sicarios. Es decir, hay expreso interés en mantener el guión simple de la "equivocación". Pero la Inteligencia estadounidense quiere, sin embargo, saber más: de quién partió la orden del narco operativo y, sobre todo, de la identificación específica de quiénes deberían de morir



Algo un tanto similar a lo que acaba de pasar con "El Chueco"...



La ejecución de El Chueco representa la sepultura, el impedimento para conocer lo que realmente pasó ese 20 de junio de 2022. 




De los hechos sangrientos --el asesinato de personas, entre ellas dos jesuitas--, solo existe la versión triangulada de otro jesuita --que estuvo en el momento y lugar de los hechos-- y a partir de la cual El Chueco fue acusado del acribillamiento de los sacerdotes. En base a esa narrativa es que se ha formulado la versión que, con el ajusticiamiento del propio 'Chueco', quedará para la historia. Pero sin que sea la definitiva para la Comunidad de Inteligencia.



* Consta que El Chueco quería hablar.



* Consta que El Chueco ofreció públicamente el inicio de su versión sobre lo sucedido.



* Consta que El Chueco se deslindó, que aseguró que él no había matado a los dos religiosos y que, por el contrario, señaló al otro sacerdote jesuita con el que estuvo platicando.



* Consta que El Chueco dejó pendiente, o de producir o de simplemente de divulgar, la continuación de su versión de lo acontecido aquella trágica tarde del 20 de junio de 2022.



* Consta que el vídeo de El Chueco evidenció la presentación de un hombre que no mostraba un entorno similar al que nos ofrecía Osama Bin Laden, por ejemplo, quien realmente vivía bajo un acoso intenso y habitaba en cuevas y desde ellas grababa y lanzaba sus mensajes al mundo. Por el contrario, la escenografía del vídeo difundido --insisto, sin saber si grabó otro u otros como había advertido--, presentó a El Chueco:



1.- En un ambiente de iluminación adecuada. 


2.- En medio de un entorno diseñado expresamente de purificación: blancura en el fondo y blancura en su vestimenta. La camisola que llevaba, impecablemente planchada. Ni la mirada, ni el tono de voz, ni sus movimientos, ni su ropa, correspondían con la imagen que se había divulgado: de una especie de zombi, vencido siempre por la droga y el alcohol.





Pues bien, ese mismo 'Chueco' bien rasurado, bien bañado y bien vestido (combinado ahora de negro y gris y con el cabello crecido) es el que vimos caído...entregado. Muerto. Asesinado.




"El Chueco"...no "cayó". Lo liquidaron. Lo ejecutaron. Por la espalda


Lo entregaron en la narco-emblemática Sinaloa. 


Fue, pues, una liquidación con firma. Con el sello de la casa. 


Y al ser entregado así, quedó enterrado El Gran Secreto: lo que pasó aquél 20 de junio. El por qué y el cómo. Porque hasta ahora, el único testigo nunca ha hablado de forma pública. Siempre se ha hecho uso de una especie de "vocero" de él para decir lo que presuntamente pasó. ¿De qué platicó, sin embargo, largamente con "El Chueco"? ¿Por qué tardaron tanto tiempo en su conversación ambos? ¿Por qué, si tan violento y drogado iba, no lo mató?



"El Chueco" vivió protegido en Sinaloa, durante todos estos nueve meses de acoso sobre él. Y al final, no falleció enmedio de la refriega. Salió de su madriguera con toda confianza. Acompañado. Para conversar con gente de fiar para él...sin saber que su suerte ya estaba echada.



Como en Matamoros, había que terminar con el atosigamiento policial, militar, político, mediático...



Y es así que, vaya con la sorpresa que nos están dando estos narcos entreguistas: provocan la muerte de cientos de miles de personas en el mundo con el fentanilo y mandan matar, todos los días, a encubiertos de la DEA, a decenas de niños, jóvenes, hombres y mujeres mayores, policías, soldados y miembros de la Guardia Nacional..¡ah! pero eso sí, ahora nos entregan, vivos o muertos, a los asesinos. A los de Matamoros, los entregaron con la consigna de hablar, de autoinculparse. Y a El Chueco, lo entregaron silenciado...


No quieren cargar con fardos. 


Son entreguistas. Pero esconden el fondo. Lo que estuvo detrás.


ESCRIBIÓ:
JOSÉ A. PÉREZ STUART.
CIUDAD DE MÉXICO.
MIÉRCOLES 22 DE MARZO DE 2023.