domingo, 2 de abril de 2023

FRANCISCO NOS DEJÓ PEOR...






La confusión y el desorden provocados por 
la mentira de los sacros palacios de la Santa Sede en torno a la relampagueante estancia del Papa en el hospital durante las últimas horas de marzo de este 2023, es fiel reflejo de los 10 años del Pontificado de Francisco.


1.- La oficina de prensa de la Santa Sede, como es sabido, primero dijo que el Papa acudió al hospital para realizarse "controles programados" y luego que "tratamientos". Y posteriormente divulgó que ya en el hospital, Francisco había presentado un cuadro de "bronquitis infecciosa" (aunque inicialmente se dijo que de "neumonía"). Esto, en contraste con el hecho de que el Papa había tenido que ser  trasladado al nosocomio en una ambulancia.


Sin embargo, frente a las versiones oficiales, al salir el sábado del hospital, una vez que fue "dado de alta", Francisco dijo todo lo contrario. y expuso que había tenido que ser traslado a ese centro, al sentirse mal. Explicó:


"Sentí como un malestar, como cuando uno tiene dolor de estómago". 


¿Pues no que había ido al hospital solo por "controles programados" o por "tratamientos" programados?


2.- ¿Hay alguna correlación entre "bronquitis infecciosa" y meros "dolores estomacales"?



3.- Los vaticanistas que esperaron el sábado a Francico a la salida del nosocomio, ante la confusión generada por las versiones oficiales, decidieron preguntarle al Papa la razón de su internación, la razón por la que tuvo forzosamente que permanecer del miércoles por la tarde al sábado por la mañana...pero su respuesta fue típica, evasiva como las que suele dar:invitó a los periodistas a averguarlo por su cuenta.


¿No era más fácil que el propio Papa dijera la verdad, que aclarara la situación?



4.- Pero no paró ahí el asunto. Al no querer revelar el motivo auténtico de su internación forzada, Francisco volvió a provocar incertidumbre, porque dijo que lo más fiel al motivo de su ingreso al hospital lo había narrado  la vaticanista de Il Messaggero, Franca Giansoldati, quien escribió textualmente lo siguiente:



“cuando [Francisco] llegó a la sala estaba con mucho dolor, con el corazón latiendo peligrosamente y con una saturación de oxígeno preocupante” y los factores de riesgo al momento de su llegada eran altos. 


Franca Giansoldati.


Esa narración es la que Francisco dice que "es hermosa, y claro, sirve para evitar fantasías", pues es la que se ajusta a lo que a él le pasó. ¡ Imagínese ! 


La verdad, nos deja peor


Más preocupados



No es una imagen nada tranquilizadora en comparación con la proporcionada por las comunicaciones oficiales. Total: ni "controles programados", ni "tratamiento programados", ni "bronquitis infecciosa". ¿Entonces?


5.- Mas sin embargo, no se detiene la confusión, la incertidumbre, el desorden y la mentira. Dos detalles adicionales:


* Con el sobrepeso que evidencia Francisco:




* Y con el "cuadro" clínico que presentaba...¿cómo es posible que, según el boletín de prensa de la Santa Sede, Francisco haya desayunado pizza?



¿Qué médicos y en qué hospital se atreverían a recetarle como desayuno a un hombre de 86 años de edad, con sus condiciones clínicas previas, los problemas que presenta en rodillas y ese sobrepeso riesgoso...¡ una pizza...una pizza !? 


Todos los médicos, lo primero que hacen ante un paciente de esa edad y con ese "cuadro" clínico previo, es recomendar que evite el consumo de alimentos, que ante la fata de ejercicio, de actividad física y el sobrepeso, acumulan peligrosamente grasa. Ahora resulta que la pizza es la dieta ideal....



No cabe la menor duda de que la idea que se mantiene en el Vaticano es la de seguir proyectando una imagen del Francisco-Supermán.

Un Pontificado en el que ha faltado claridad. En el que la confusión y las medias verdades se han convertido en una estrategia de gobierno. En el que se deja correr deliberadamente la incorrección. Un Pontificado en el que las certezas parecen haber terminado. 


El de Francisco, como he sostenido desde hace años, parece ser un Pontificado de escándalo


ESCRIBIÓ:
JOSÉ A. PÉREZ STUART.
CIUDAD DE MÉXICO
DOMINGO 2 DE ABRIL DE 2023.