viernes, 20 de marzo de 2020

López: va por el "Toque de Queda"; Firme, el Auto Golpe de estado de López; IP pide Lopezportillazo: abatir superávit primario;

LÓPEZ,
FIRME
EN
EL"AUTOGOLPE DE ESTADO":
EL
CORONAVIRUS,
PRETEXTO.


DESDE HACE SEMANAS TE HE VENIDO ADVIRTIENDO DE CÓMO EL DISCURSO POLÍTICO INCENDIARIO DE LÓPEZ Y SUS DECISIONES ERRÁTICAS, HAN LLEVADO A UNA DEBACLE PARECIERA INTENCIONAL, CON EL FIN DE GENERAR UN "AUTO GOLPE DE ESTADO".


+  ayer anunció, prácticamente, la militarización del país.

*  mientras los gobiernos socialistas o socialdemócratas europeos, como el de Italia y España, han impuesto el "arresto domiciliario", López conduce al país rumbo a un "Toque de Queda".

*   está claro que la "salida" de López no es civil, sino militar.

*  aquí ya puede verse, con toda claridad, que  se cumple el presagio de los objetivos reales de su "Guardia Nacional": suplantar a las autoridades sanitarias, policiales e incluso militares del país, y asumir el poder para sostener a López, que limitaría libertades e impondría controles sobre empresas y hospitales privados...

*  el "proyecto bolivariano" de López estaría, pues, en marcha.

*  en tanto, sigue negándose a lo obvio: a cancelar sus proyectos económicos improductivos.

*  mantiene, pues, su "lopezportillazo": no ajustarse a la realidad económica del impacto de los precios del petróleo sobre su proyecto...y en cambio conducir al país por el camino del déficit fiscal, de la emisión primaria de dinero, del restablecimiento del "encaje legal" sobre los ahorros bancaria, de los préstamos dentro y fuera del país a las instituciones de crédito.




ESTÚPIDOS CORIFEOS
DEL SECTOR PRIVADO,
EN VEZ DE
HACERLO ENTRAR
EN LA SENSATEZ
Y
OBLIGARLO
A CANCELAR
PROYECTOS
Y
AJUSTAR EL GASTO...
¡ ESTÁN PIDIENDO
UN "LOPEZPORTILLAZO",
ES DECIR,
QUE YA NO HAYA
SUPERÁVIT PRIMARIO !.


*  esa petición de los falsos líderes empresariales es GRAVÍSIMA: es volver a los tiempos de LUIS ECHEVERRÍA y LÓPEZ PORTILLO, en que México fue socavado financieramente precisamente por la existencia del déficit primario en las finanzas gubernamentales.

LOS HECHOS.
🔻🔻🔻


'Crisis política y de Estado'.
am.
20/03/2020 - 8:00
Raymundo Riva Palacio.
Estrictamente Personal.


Por mandato presidencial, la Secretaría de la Defensa elaboró en 1965 el Plan de Auxilio a la Población Civil, conocido como Plan DN-III, que es un “instrumento operativo militar que establece los lineamientos generales a los organismos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, para realizar actividades de auxilio a la población afectada por desastres de origen natural o humano, optimizando el empleo de los recursos humanos y materiales para su atención oportuna, eficaz, eficiente; apoyando además, en la preservación de sus bienes y entorno”. Es un plan que atiende consecuencias, y no está diseñado para acciones preventivas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, dijo que para atender la epidemia del Covid-19, si se requiere, ya se alista el Plan DN-III. “Se está actuando de manera responsable y no debe caerse en el miedo”, dijo para atenuar las ansiedades y preocupaciones de la población.

(...)

Para estos tiempos, ya no se sabe si el Presidente habla en serio, si trata de distraer la atención hacia temas que no lo confronten, si es una ocurrencia o broma. La credibilidad en su palabra en esa crisis de salud se agota crecientemente. Dentro de su propio gobierno han comenzado a dejar de escucharlo para actuar sin esperar que tome decisiones. Aguardar a que se asuste y decida a cambiar las cosas –como le pasó frente al presidente Donald Trump–, puede ser letal para la población. Depender de un líder cuyo ego es mayor que el interés público, es de alto riesgo para la nación.

El antídoto al proceder presidencial lo produjo la Guardia Nacional, que elaboró un Plan de Continuidad de Operaciones para hacerle frente al Covid-19. El documento tiene 28 páginas y fue preparado en la última semana por la Dirección de Logística y Adiestramiento, y de Planeación y Análisis Estratégico. En él se refiere a la velocidad del contagio y anticipa que el número de muertes y países afectados aumentará.

En México, desde el punto de vista de seguridad pública y nacional, agrega, “la situación puede agravarse toda vez que al contar con una tasa alta de infectados puede colapsar los sistemas sanitarios y provocar bajas sustanciales en la fuerza laboral. Si además se limita el tráfico de personas y de mercancías, las repercusiones económicas pueden ser tanto o más graves que la propia enfermedad, lo que puede conducir a una CRISIS POLÍTICA Y DE ESTADO”. (El énfasis es del documento original).

El diagnóstico difiere del análisis de la Secretaría de Salud, que es más optimista, sobre la capacidad hospitalaria y la velocidad en la que avance el virus. “Mientras los sistemas de salud hacen lo posible por prevenir el contagio, establecer mecanismos de detención temprana y finalmente dar una respuesta rápida y efectiva para contener la pandemia, los cuerpos de seguridad deben garantizar la paz pública”.

(...)

En el documento se ubican con precisión los lugares con el potencial de mayor saqueo –el 39 por ciento del robo es de alimentos y bebidas–, que se encuentran en el centro del país y la parte media y baja de Veracruz, y se proponen “lugares de intervención” para mitigarlo, mediante el impedimento de bloqueos carreteras que impidan el propósito “de llevar los alimentos a las tiendas, los combustibles a las estaciones de servicio, el oxígeno a los hospitales, las medicinas a las farmacias”.

En síntesis, la Guardia Nacional está preparándose para que, ante la eventualidad de un caos, meter orden y evitar el colapso.


(....)
(...)..
el texto completo, abajo.


Un sistema de salud en riesgo de colapso

Bitácora del director

Un sistema de salud en riesgo de colapso.

Entre las naciones de la OCDE, México es una de las menos preparadas para una pandemia.


20 de Marzo de 2020.

La peligrosidad del COVID-19 no es tanto su tasa de mortalidad, sino su capacidad de mantenerse oculto hasta rebasar el sistema de salud de países completos.
A diferencia de otras pandemias, este coronavirus comienza a transmitirse de persona en persona aun antes de que los contagiados presenten síntomas.
Por lo mismo, aunque apenas un pequeño porcentaje de los enfermos requiera hospitalización, el que hasta 10 mil 500 personas necesiten servicios de terapia intensiva de manera simultánea –de acuerdo con un escenario extremo elaborado por la Secretaría de Salud– se pondría en serios aprietos a la red de hospitales públicos, pues ésta apenas cuenta con unas tres mil camas para ese tipo de cuidados y unos seis mil ventiladores.
Entre las naciones de la OCDE, México es una de las menos preparadas para un escenario de ese tipo.
El nuestro aparece en los últimos lugares de la lista de países de la organización en varios rubros.
Por ejemplo, en camas de hospital por cada mil habitantes. Tiene 1.4 contra 3.4 en Italia, 3.0 en España, 4.3 en China, 12.3 en Corea del Sur y 3.6 de promedio de la OCDE.
México lidera la tasa de mortalidad a 30 días posteriores de un infarto agudo al miocardio con 27.5 por cada cien casos, contra un promedio de 6.9 pacientes para toda la OCDE. Asimismo, tiene el mayor nivel de hospitalizaciones por diabetes, 249 por cada cien mil, contra un promedio de 129.
También en obesidad aparecemos en los primeros lugares, con un porcentaje de 72.5 entre la población de 15 años y más. En ese rubro el promedio es de 58.2. Italia tiene 46 y España, 53.
La diabetes, las afecciones cardiacas y la obesidad ponen a millones de mexicanos en una condición de alta vulnerabilidad. Recordemos que la primera persona que falleció en México tenía diabetes tipo 2.
La reacción del sistema inmune de los diabéticos y su menor capacidad de procesar medicamentos hace que se vayan sumando problemas en caso de una neumonía, y pueden llegar a sufrir una falla orgánica múltiple.
Ante eso y la fragilidad del sector salud en México, la mejor defensa ante el COVID-19 parece ser la cuarentena o el distanciamiento social y la aplicación masiva de pruebas.
Por eso extraña tanto la resistencia que ha tenido el gobierno federal a ambas cosas, pese a la recomendación de la OMS. Ayer, en diferentes partes del país, laboratorios privados fueron advertidos por autoridades sanitarias que no podían aplicar la prueba de COVID-19 a riesgo de ver rescindidos sus permisos. Me reportaron que personas originarias de Tampico, que consideraban haber sido expuestas al coronavirus y que habían pagado la prueba, no pudieron realizársela por ese motivo.

 BUSCAPIÉS
*Quienes cuestionan la aplicación de la cuarentena para evitar la propagación del COVID-19 seguramente no conocen la historia del médico italiano Carlo Urbani, microbiólogo de la Organización Mundial de la Salud, quien logró –precisamente de esa manera– acabar con la epidemia de SARS en Vietnam en 2003. Fue la primera cuarentena rígida que se impuso a todo un país. Se operó contra las resistencias iniciales de las autoridades, que temían un colapso económico. Urbani pagó con su vida su trabajo en la nación asiática, pues poco después de aterrizar en Bangkok –convertido en héroe–, enfermó de neumonía y murió.
*El año pasado, México exportó 402.7 millones de barriles de petróleo, por los que obtuvo 22 mil 404 millones de dólares. Por cada dólar por barril que baja el precio de la mezcla mexicana, el país pierde unos 10 mil millones de pesos en ingresos. Ayer, cerró en 17.70 dólares, 68% menos que el promedio de 2019 (55.63 dólares). Si se quedara así, México recibiría casi 380 mil millones de pesos menos este año (siempre y cuando se mantenga el nivel de exportación). La conclusión es obvia: el actual Presupuesto de Egresos está rebasado y tendrá que rehacerse.
(...).
el texto completo, abajo


López Obrador y sus “verdugos improvisados”.



20 de Marzo de 2020.


El presidente López Obrador ya no marca los tiempos, las agendas, los temas. Su actitud indiferente frente a la rebelión de las mujeres y su manejo relajado del brote del coronavirus le robaron protagonismo y popularidad.
Todas las encuestas lo traen a la baja. Mitofsky le dio ayer un 51.5 por ciento de aprobación. Lleva 25 días sin crecer y tres puntos perdidos en lo que va de marzo, según esa casa encuestadora.
La desilusión crece y no encuentra cómo frenar la caída. De nada le ha servido recurrir a la explotación de la religiosidad de la gente. Sus amuletos fallan. Son muchos los que dejaron de creer en el “Presidente maná” que arrancó su sexenio con una popularidad arriba del 80 por ciento. Tenía las herramientas necesarias para hacer un buen gobierno y no las aprovechó. Pero nadie experimenta en cabeza ajena y México no es la excepción.

  • Su manejo de la pandemia no convence. No le hace caso ni a Hugo López-Gatell, quien él mismo puso a la cabeza de la cruzada en contra del COVID-19 en México.
Si el subsecretario recomienda distancia de un metro entre las personas, él abraza, besa, apapacha. La gira del fin de semana a Oaxaca sigue en pie, aunque pidió que al acto para conmemorar el natalicio de Benito Juárez sólo asistieran los habitantes de Guelatao, donde nació el benemérito.
Una encuesta de Enkoll, que encabeza Heidi Osuna, refleja que 62 por ciento de los mexicanos no considera apropiadas las medidas del gobierno para prevenir la propagación del virus.
Un 59 por ciento está convencido de que México no tiene la capacidad que se requiere para atender la pandemia; otro tanto desaprueba las decisiones del Presidente y un 62 por ciento dice que es poco creíble la cifra de infectados que nos dan día con día. El último reporte de la Secretaría de Salud habla de 164 casos 
(,....).
el texto completo, abajo.


Pandemia y política: un mundo raro.

El Presidente desoye todos los días los consejos de su propio gobierno: sigue abrazando, besando, se rehúsa a utilizar gel antibacterial, participa en eventos masivos, ayer incluso hubo un desfile de la Guardia Nacional con familiares.

20 de Marzo de 2020


Mientras Estados Unidos está a punto de cerrar parcialmente las fronteras con México para tratar de controlar la pandemia del coronavirus; mientras Europa alcanza los más de 100 mil contagiados; mientras se anuncia que en México se alista el plan DN III en caso de emergencia, mientras todo eso ocurre, en una decisión inexplicable, las autoridades de salud prohíben a laboratorios privados realizar la prueba del COVID-19, en contradicción con la principal indicación de la Organización Mundial de la Salud que propone, junto con el aislamiento, realizar pruebas masivas para detectar, sobre todo, a los portadores asintomáticos del virus, que son los que contagian a más del 79% de los infectados.
La decisión lo único que hace es alimentar la sospecha, fundada o no, de que las autoridades están ocultando el número real de contagios, pero también ignora una política pública recomendada por la institución internacional que debería normar la forma de atender la crisis, en un contexto en donde el sector salud tampoco realiza esas pruebas masivas.
(...)
La actividad económica está en crisis. Caen la bolsa, el dólar sube, aunque se utilicen miles de millones de dólares del fondo de estabilización, de las reservas para evitarlo; el precio del barril de petróleo está por debajo del costo promedio de producción, Pemex está a punto de perder la calificación de su deuda y en la conferencia mañanera se habla, dos días seguidos, de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía cuando, paradójicamente, las aerolíneas de México y de todo el mundo están en crisis y no se anuncia un plan de contingencia para ellas, como han hecho casi todos los países con sus aerolíneas.
La mayoría en el Congreso, demostrando el grado de autonomía del Poder Legislativo, sostiene que no cancelará sus sesiones “hasta que el Presidente de la República lo ordene”, aunque se rebelen los trabajadores de la Cámara de Diputados. Se quedan en sesión para realizar una reforma inconstitucional y un juicio político innecesario e ilegal.
Los diputados de la mayoría aprobaron el miércoles en la noche, sin presencia de la oposición, una iniciativa para reglamentar su reelección en los comicios del 2021, lo que viola todas las normas posibles. Primero, esa regulación la tendría que establecer el INE, no la Cámara de Diputados. Segundo, los legisladores hacen una ley para beneficiarse ellos mismos de la nueva norma, lo que es, a todas luces, ilegal. Y, tercero, acabaron de un plumazo con la Constitución: los diputados aprobaron que pueden participar, contender, en las elecciones del 2021 sin apartarse antes de su cargo. Hasta el presidente López Obrador descalificó este agandalle legislativo, realizado sin debate, sin participación de las oposiciones, casi sin quórum. Es inaceptable.
Ayer sesionaron para aprobar el juicio político a Rosario Robles. La grandilocuencia que usaron los oradores de la mayoría para defenestrar a la exsecretaria de Desarrollo Social no pudo opacar el hecho de que ese juicio era absurdo, como se lo recordó a sus compañeros de Morena nada menos que Porfirio Muñoz Ledo. Yo no sé si Robles es responsable o no de los delitos de los que se le acusa, pero hoy no está purgando condena alguna. Sus procesos prácticamente no han siquiera iniciado. Está detenida y, por ende, está inhabilitada. ¿Qué sentido tiene el juicio político más que un afán de venganza, como dijo Porfirio?
Y para no dejar, se libró orden de aprehensión contra el exjefe de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón. Su delito es haber llevado adelante una investigación sobre el caso Ayotzinapa, cuyos resultados no le gustaron ni a los patrocinadores de los padres ni a algunas autoridades ligadas a ellos. Zerón u otros funcionarios pudieron cometer errores, pero no deja de ser, por lo menos, paradójico que a ellos los persigan mientras esas mismas autoridades están dejando en libertad a los sicarios y asesinos confesos del secuestro de los jóvenes en Iguala.












































(...).
el texto completo,l abajo.

El orgullo herido.

20/03/2020 - 8:52am.
Pablo Hiriart.
Uso de Razón.


(...)

Agregó otra barbaridad: sería bueno que AMLO se contagiara de coronavirus porque así quedaría inmune.

¿Qué está diciendo? Que es bueno contagiarse.

Como si infectarse fuera una gracia, el Presidente realizará, a partir de hoy y hasta el domingo, una gira por Oaxaca que incluirá Tlaxiaco, Tehuantepec, Guelatao y Ventanilla.

(...)

Ayer encabezó un evento de miles de personas en Huehuetoca con graduados de la Guardia Nacional y sus familiares que lo esperaron, apretujados, por horas.

No hay a quién creerle. La autoridad es una broma. No le interesa la salud de la población.

(...)

Ayer el Bank of America estimó que la economía mexicana caerá este año -4.5 por ciento.

Ya estábamos en el suelo: -0.2, y ahora caeremos -4.5 por ciento.

Eso significa menos empleos, menos ingresos, mayor empobrecimiento general, quiebra de empresas y mortandad de Pymes. E inseguridad, desde luego.

¿Qué medidas ha tomado el gobierno?

Ninguna. Nada de lo que sí han hecho otros países para apoyar a la planta productiva y proteger el empleo. Bajar impuestos, diferir intereses en préstamos e hipotecas, descuentos en luz y gas, recursos para solventar la nómina en empresas que deben parar.

Habían 300 mil millones de pesos en el Fondo de Estabilización Presupuestal para emergencias, como la actual, y este gobierno se gastó la mitad el año pasado porque se les cayó la economía y con ello los ingresos fiscales.

Ni una medida concreta hasta ahora.

Una pena lo que sucede con México. El orgullo de gran país, que lo es, se encuentra herido.
(...).

el texto completo, abajo..

BUENOS DÍAS.



























































































































































































































              
ME

PERMITO

COMPARTIRTE

LAS



CLAVES


PARA

COMPRENDER

EL

ACONTECER

DE

MÉXICO

Y

EL



MUNDO.








A
"BILLETAZOS",
VA
EL
"GOBIERNO MUNDIAL"
VA
AL
RESCATE
FINANCIERO:
INUNDA
EUROPA
CON
DINERO SIN RESPALDO...
PARA
DAR
"LIQUIDEZ"
A
LOS
GOBIERNOS,
EN VEZ
DE
OBLIGARLOS
A
BAJAR SU GASTO
Y
ENCAUSARLO
A
LO
GRAVE,
URGENTE
Y
FUNDAMENTAL.


*  los gobiernos, en buena medida socialdemócratas, no han hecho lo que deberían: ajustar su gasto.

*  al igual que López, en México, se niegan a reestructurar su proyecto del 2020. 

*  en vez de ajustar su programa de egresos, cancelar proyectos no prioritarios...estiran la mano para que el Banco Central Europeo les entregue más dinero y enfrentar la crisis.

*  el problema es doblemente grave:

a)  porque ese dinero lo único que hace es echarle más leña a la hoguera: es poner a circular dinero falsificado, sin respaldo...ya que si la producción de todas las naciones va en picada, esos miles de millones de dólares o euros, carecen de apoyo, de sostén.

b)  porque lo único que va a hacer es elevar la deuda externa de esos gobiernos.  Ese dinero no es regalado. Los países van a tener que pagarlo...y los ciudadanos, con más impuestos, finalmente tendrán tarde o temprano que liquidar la deuda.

*  como siempre, el pagano es el pueblo.

LOS PUEBLOS, VAN A PERDER:
PONEN EL DINERO...O PONEN LOS MUERTOS. 


LOS HECHOS.
🔻🔻🔻
Las bolsas europeas y el petróo cotizan con fuertes alzas animadas por el repunte de las plazas asiáticas.

También las beneficia el alza de los futuros sobre los índices estadounidenses, así como la del euro y las compras de deuda. El petróleo Brent también repuntaba, volviendo a tocar los 30 dólares por barril.

20 de marzo de 2020.
El índice DAX en la bolsa alemana en Frankfurt (REUTERS/Staff)

Las bolsas europeas abrieron este viernes con fuertes alzas de más del 5%, a raíz de la buena recepción de los inversores de las amplias medidas anunciadas por bancos centrales y gobiernos para enfrentar la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus, por la subida moderada de Wall Street el jueves y el repunte de las plazas chinas esta madrugada.

A las 9.15 horas, la mayor subida correspondía a Fráncfort, el 6,5 %, mientras que el índice Euro Stoxx 50, que congrega a las empresas con mayor valor de mercado de la zona euro, el 6,08 %; París el 6,05 %; Londres el 4,7 %; Madrid el 4,04 % y Milán el 3,59 %.

“Los mercados europeos suben nuevamente este viernes ante las primeras señales de intento de estabilización”, afirmó el analista Neil Wilson, de Markets.com.

En Wall Street, después de que se recuperara el sector energético por la subida del petróleo y de que la Reserva Federal -banco central- adoptara más medidas para inyectar liquidez al sistema, el índice Dow Jones de Industriales ganó el 0,95 %, el S&P 500 el 0,47 % y el Nasdaq el 2,3 %.
La sesión del jueves en Wall Street terminó en verde luego de mucha volatilidad (REUTERS/Lucas Jackson)


En Asia, con Tokio cerrado, las subidas superaban el 4 % en Hong Kong y el 1,5 % en Shanghái.

También beneficiaba a las bolsas europeas el alza del 4 % de los futuros sobre los índices estadounidenses, así como la subida del euro, que a esta hora ganaba cerca del 1 % y se aproximaba a 1,08 dólares, además de continuar las compras de deuda, con lo que el rendimiento de la deuda alemana se situaba en el -0,307 %.

El barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, se negociaba a 30,5 dólares, con un repunte del 7 %.

el texto completo, abajo.


(...).
el texto completo, abajo.
(...).
el texto completo, abajo.





REALIZA
UN
DONATIVO.


¡ LO

que PUEDAS
o
que QUIERAS,
en cualquier tienda OXXO del país !.

DEPOSITA EN LA CUENTA:

4766  8409  0335  0994.



4766  8409  0335  0994.


4766  8409  0335  0994.


el

portafolios

de

pérez stuart.

una


visión


global



con


la


óptica


de

un

analista de Inteligencia.

VIERNES    20   DE MARZO DE 2020.



LA
APOCALÍPTICA
PANDEMIA
DEL
CORONAVIRUS
"MADE IN CHINA"
SOCIALISTA,
FLAGELA
ESPECTACULARMENTE
A
LAS
TAMBIÉN
SOCIALISTAS
ITALIA
Y
ESPAÑA.


1.- EL MORTAL CORONAVIRUS ESTALLÓ, SIGNIFICATIVAMENTE, EN LA MISMA CIUDAD  DONDE EL PARTIDO COMUNISTA ERIGIÓ AÑOS ATRÁS SU FALSA "IGLESIA CATÓLICA" PARA CONFRONTARLA CON LA CATÓLICA AUTÉNTICA.


2.-  ITALIA, DONDE INCLUSO RECIENTEMENTE SE LLEGÓ A DAR CULTO EM TEMPLOS CATÓLICOS A LA DIZQUE "MADRE TIERRA", CASTIGADA CON EL SEGUNDO MAYOR NÚMERO DE AFECTADOS POR EL VIRUS.



LOS SOCIALISTAS
CONVIERTEN
EL DOLOR SOCIAL
EN
INSTRUMENTO REVOLUCIONARIO.


PASAN
DEL
"ARRESTO DOMICILIARIO" GLOBAL,
A LA
EDIFICACIÓN
DEL
LEVIATÁN:
UN ESTADO
QUE
ACAPARA TODO,
AL CALOR
DE LA PANDEMIA
PROVOCADA
POR EL CORONAVIRUS
QUE ESCAPÓ
DEL
LABORATORIO MILITAR CHINO
DE WUHAN.



*  España, gobernada por socialistas también, ya también se disputa los primeros lugares en mortandad.


(*) leviatán

  1. nombre masculino
    Monstruo marino fabuloso descrito en la Biblia como inhumano y destructor y que se toma como representación de demonio.
    "el leviatán se describe en el libro de Job"

PAÍSES CON GOBIERNOS SOCIALISTAS, LAS QUE MAYOR CASTIGO MORTAL REGISTRAN.












LOS HECHOS.
🔻🔻🔻


Schneider: hay una dictadura sanitaria.


marzo 19, 2020.
en.news.

El dogma universal de la nueva pandemia de coronavirus, que incluye un "pánico planetario", priva de libertad a millones de católicos de la Misa en el "libre occidente", escribe el obispo Athanasius Schneider en OnePeterFive.com (19 de marzo).

Estas medidas niegan los derechos humanos fundamentales, y aparecen "casi globalmente orquestadas a lo largo de un plan preciso".

Para Schneider la humanidad se ha convertido en prisionera de una "dictadura sanitaria" de la cual la prohibición del culto público es un importante efecto secundario.

Menciona la prohibición del gobierno alemán de todas las reuniones religiosas públicas, una medida "inimaginable incluso durante el Tercer Reich".

Schneider cree que la Iglesia está siendo empujada bajo tierra.



¿ PUEDES
CONTRIBUIR
CON
UN
DONATIVO?

¡ LO
que PUEDAS
o
que QUIERAS,
en cualquier tienda OXXO del país !.

DEPOSITA EN LA CUENTA:

4766 8409 0335 0994.



4766 8409 0335 0994.



4766  8409  0335  0994.



* el tema.

* el tema de temas.
ARRECIAN
LOS
COMBATES:
LA LLAMADA
"IGLESIA ECOLOGISTA EN RETIRADA"
SIGUE
ESCONDIDA,
SIN ASISTIR
PERSONALMENTE
A
ENFERMOS Y SANOS;
LOS
FIELES AUTÉNTICOS,
RETAN
AL
MUNDO
Y
ABREN TEMPLOS
Y
SALEN
IMPARTIR
BENDICIONES
Y
SACRAMENTOS.


*  "porque finalmente, El que cree en mí, aunque muera, vivirá; en efecto, el que vive y cree en mí no morirá nunca”."

*  obispo italiano se lanza abiertamente contra el grupo dominante en el Vaticano y critica la adoración a la "madre tierra"; los flagelos, ligados a desórdenes morales del hombre, reitera.

*  los fieles católicos mexicanos, no se doblegan: tarde o temprano montarán La Pasión en Iztapalapa.

LOS HECHOS.
(insisto:
son hechos,
no inventos míos).
🔻🔻🔻

«NO PODEMOS PRIVARNOS DE LA MISA AHORA QUE EL VIRUS HA DESENMASCARADO EL INDIVIDUALISMO».

Obispo de Alcalá de Henares: «La Santa Misa es el cielo en la tierra y sin ella el hombre desfallece».

El obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, explica Andrea Zambrano de La Nuova Bussola Quotidiana, la decisión que ha tomado para su diócesis de no privar al pueblo de la Santa Misa, tomando, claro está, las necesarias medidas sanitarias.

(...).
Como obispo he decidido mantener abiertas las iglesias y también el horario habitual de las celebraciones de la Santa Misa. Con ello quiero ofrecer a los fieles un signo de que la Iglesia no abandona a nadie que requiera los auxilios divinos, especialmente los sacramentos. Para ello disponemos las celebraciones siguiendo todas las indicaciones de prevención que recomiendan las autoridades sanitarias. Además, a las 12 y a las 20.30 horas las campanas de la Catedral anuncian dos toques de oración para rezar por las necesidades que provoca esta epidemia. Entre los bienes de la persona (bienes útiles, placenteros, el bien moral, etc.), el máximo bien es el espiritual, que va unido al destino eterno del hombre. Esta es la razón por la que no podemos privar a los fieles, incluso en circunstancias extremas, de los dones divinos y particularmente de la Eucaristía.
(...).
el texto completo, abajo.


Obispo ordena a los sacerdotes que den comunión a los fieles fuera de la iglesia durante el brote de COVID-19.

El obispo Michael Olson dijo que la comunión se debe dar 'en espacios designados después de la misa para aquellos que están presentes en sus automóviles o separados por una distancia segura'.

Jue 19 de marzo de 2020 - 2:43 pm EST

Obispo Michael F. OlsonDiócesis Católica de Fort Worth / Youtube captura de pantalla.

Por Martin Bürger.

FORTH WORTH, Texas, 19 de marzo de 2020 ( LifeSiteNews ) - El obispo Michael F. Olson, de Fort Worth, Texas, pidió a los sacerdotes de su diócesis que distribuyeran la Sagrada Comunión fuera de la iglesia durante sus misas privadas en respuesta a la epidemia de coronavirus. Al mismo tiempo, sin embargo, prohibió la recepción de la Eucaristía en la lengua.
En una carta pastoral publicada el miércoles, el obispo anunció la cancelación de todas las misas públicas en su diócesis.
“Después de consultar con mis sacerdotes y funcionarios cívicos a nivel local y estatal, y al cooperar con ellos por el bien de la sociedad, les informo que la Misa continuará celebrándose en los horarios programados en todo el territorio de la Diócesis de Fort Worth , pero sin una congregación físicamente presente en la iglesia ", escribió Olson (...).
el texto completo, abajo.


Obispo italiano vincula el coronavirus a las "desviaciones inmoralesde la sociedad.

"A menudo, las desgracias naturales no son del todo naturales, sino que tienen detrás de ellas las actitudes moralmente desordenadas del hombre".

Jue 19 mar 2020 - 3:08 pm EST.


Obispo Giampolo Crepaldi.

Por Jeanne Smits, corresponsal en París.

19 de marzo de 2020 ( LifeSiteNews ) - En una notable reflexión sobre la emergencia del coronavirus, el obispo Giampolo Crepaldi de Trieste, Italia, ha comenzado a extraer lecciones de la situación en Italia, explotando la mentalidad globalista que solo busca soluciones "científico-técnicas" mientras descuida los problemas morales en juego en una crisis como la que enfrenta el mundo.
(...)
Sorprendentemente, el obispo Crepaldi relacionó su enfoque de la emergencia actual con la exageración en torno a la "Madre Tierra". Mostró que la naturaleza no está exenta de catástrofes y que ella no es "solo buena"criticando los errores "naturalistas" y "panteístas" de aquellos que consideran al hombre como el principal "contaminador" del planeta.
"La naturaleza debe ser gobernada por el hombrey las nuevas ideologías panteístas posmodernas son inhumanas", escribió: "No es el hombre quien debe naturalizarse a sí mismo, sino la naturaleza que debe ser humanizada".
También subrayó las perspectivas eternas de la humanidad, escribiendo: "La revelación nos enseña que la creación se confía al cuidado y gobierno del hombre para la meta final, que es Dios".
Él dijo: “¿Esta experiencia con el coronavirus se llevará al punto de profundizar y ampliar esta noción del bien común? Mientras luchamos por salvar la vida de tantas personas, los procedimientos de aborto adquiridos no se detienen, la venta de píldoras abortivas, las prácticas de eutanasia, el sacrificio de embriones humanos y muchas otras prácticas contra la vida y la familia no se detienen. Redescubrir el bien común y la necesidad de una participación común y concertada en su nombre en la lucha contra la epidemia requiere coraje intelectual y la voluntad de extender el concepto tan lejos como sea necesario (...).
el texto completo, abajo.




El Vaticano a la deriva. Ya son dos veces que el Papa da una orden y después se retracta.




Por Sandro Magister | 19 marzo, 2020

El tsunami del coronavirus ha trastornado la vida vaticana y la agenda del papa. Pero también ha revelado una seria dispersión en la cadena de mando y en la comunicación, con decisiones anunciadas y retiradas al día siguiente.

*

El primer incidente grave tiene que ver con la reforma de la curia, que está en curso por voluntad del papa Francisco desde hace siete años.

El viernes 6 de marzo -mientras la curia estaba semi-vacía, con todos sus dirigentes en retiro espiritual en los Castelli Romani y Francisco in semiretiro en Santa Marta debido a una “leve indisposición”-, en el boletín cotidiano que hace de “Gaceta oficial” de las medidas del papa, se dio la noticia de la institución de un nuevo oficio importante:

“Acogiendo la propuesta del Consejo de Cardenales y del Consejo para la Economia, Su Santidad Francisco ha dispuesto la institución de la ‘Dirección General del Personal’ en la Sección para los ‘Asuntos Generales de la Secretaría del Estado’”.

El comunicado proseguía describiendo detalladamente que la nueve dirección del personal habría ejercido sus poderes, no solo en los ministerios y los entes vaticanos propiamente dichos, sino también sobre todos los entes de cualquier clase vinculados, entre los cuales el Instituto por las Obras de Religión, y así concluía:

“Se trata de un paso de gran relevancia en el camino de reforma puesto en marcha por el Santo Padre”.

(...)
Sin embargo, al día siguiente la sala de prensa de la Santa Sede retiró todo, emitiendo este sorprendente comunicado:

(...).

Todo cancelado en el arco de 24 horas.
(...).
el texto completo, abajo.

CORREO DE ROMA.
*  El Papa Francisco preocupado por los presos.
*  En el Vaticano no se trabaja.
*  El barco – hospital cierra por epidemia.
*  Un mundo revuelto.




Por SPECOLA | 20 marzo, 2020.

La llamada crisis del coronavirus sigue su camino contagiando a todo el planeta. Europa es en estos momentos el punto más complicado pero nos tememos que en África y en Centro y Sud América no nos están contando la verdad y tenemos informaciones de como se están abandonando a los contagiados dejándolos sin atención sanitaria, ni buena, ni mala, simplemente ninguna. Los números oficiales son eso, oficiales, y nos sirven solamente de referencia pero la realidad es mucho más dura. Esto va a durar mucho y las consecuencias serán complicadas, esperemos que no violentas. El virus actúa según su naturaleza y no obedece leyes humanas, sigue la ley natural, esa que nos dicen que no existe. No tiene ni fronteras ni necesita puentes y se mueve a una inmensa rapidez.

(...).

En las guerras, y en las crisis, se manifiesta lo mejor y lo peor del ser humano. Cuentan las crónicas que en la peste medieval los había que llamaban a la conversión y otros se entregaban a los vicios más depravados. Los tiempos de crisis como en la que estamos inmersos están manifestando los que se verdad es importante en la vida del ser humano y lo que es perfectamente prescindible. El aplauso diario que ofrecemos en nuestros países a los profesionales sanitarios nos indica que se sabe muy bien donde está cada uno.

(...) Hoy contamos con una dura crítica a un comunicado de los obispos franceses sobre el Santuario de Lourdes que ha cerrado por primera vez en su historia. En resumen, los obispos franceses están llamando a la conversión ecológica. Nos dicen que hemos sido egoístas, individualistas, lucrativos, consumistas, etc. En el fondo están buscando el culpable del virus en los católicos llamados tradicionalistas, en esas estamos, la cabra en Francia también tira al monte.
(...).

Hasta la llegada del virus el tema estrella era el Amazonas, su sínodo, y sus consecuencias. Se nos vendió como proyecto estrella un barco hospital , llamado Papa Francisco, que surcaba las caudalosas aguas selváticas curando las periferias. El proyecto nació encogido y de la maqueta inicial a su realidad hay un abismo. Estamos ante el único caso en el mundo de un hospital que ante una crisis sanitaria cómo la que vivimos simplemente cierra. Como barco era poca cosa pero como hospital era un timo, otro acto más de propaganda vacía.

Para los que están viviendo un encierro forzoso no tenemos muchos consejos pontificios, más allá de abrazotes y buen plato, pero para los encarcelados se pide que se les deje libres. Otra contradicción más ente una sociedad encarcelada pedimos que se libere, no entendemos muy bien para qué, los que están cumpliendo una condena.
(...).
el texto completo, abajo.


CUIDAR LA SALUD DEL CUERPO Y DEL ALMA.

La Iglesia debe hablar de la muerte y de la esperanza de la vida eterna.

Benedetta Frigerio escribe en Brújula Cotidiana un artículo cuyo título, «Morir preparados, eso es lo que necesitamos», expresa uno de los mensajes que en estos días la Iglesia, los católicos, estamos urgidos a proclamar.



(InfoCatólica) (...) Entonces, y sin excluir que «la Iglesia está justamente también interesada en la salud del cuerpo», Benedetta expone la pregunta fundamental: ¿Pero no es la salud del alma lo que la Iglesia debe cuidar más que nada?
Teniendo en cuenta que la declaración como PANDEMIA por la OMS del contagio por coronavirus o COVID-19 hace que uno tras otro todos los gobiernos de Asia, Europa, América, están decretando medidas de restricción de movimientos, de menor contacto social, incluso de confinamiento en los lugares de residencia de cada cual, durante semanas o meses, Frigerio explica que los católicos tenemos el peligro de pasar este tiempo sumidos en el pánico (vamos a morir todos sin remedio) o en la evasión (todo va a salir bien).
(...)
El realismo nos debe ayudar a ver que en bastantes ciudades y pueblos de Italia, en España, tal vez pronto de otros países de América, en estas semanas, para un católico, «da más miedo que la gente pierda su vida sin el consuelo de sus seres queridos y especialmente sin los sacramentos o los funerales, que la muerte misma».
Benedetta Frigerio, graduada en Ciencias Políticas y que escribe en la revista Il Timone y en La Nuova Bussola Quotidiana sobre temas de defensa de la vida y la familia, afirma: «Cabe preguntarse cómo puede la Iglesia tratar la situación desde el punto de vista de estas almas, ya que pensar en la salud pública es tarea del Estado. Tal vez ayudando a los médicos y enfermeras a entender qué tipo de apoyo espiritual pueden dar a los enfermos, o recordando a los que temen la muerte lo que Jesús le dijo a Marta: “El que cree en míaunque mueravivirá; en efecto, el que vive y cree en mí no morirá nunca. Por lo tanto, además de intentar posponer la muerte, un cristiano debe preocuparse (sobre todo si es él o alguien cercano a él) de llegar preparado a ese momento que nos asusta pero que acaba tocándonos a todos».
(...).
el
texto completo, abajo.

La muerte no puede ser tabú para la Iglesia.

marzo 19, 2020.
https://lanuovabq.it/it/editoriali.




Mientras se discute si es correcto o no excluir al pueblo de los fieles católicos de participar en el Sacrificio Eucarístico; 

Mientras algunos religiosos, sacerdotes y obispos se preparan para hacer compañía a los fieles a través de las redes sociales;

Mientras circulan vídeos sobre el significado del castigo (¿Dios castiga o no?) o sobre el miedo; o vídeos con diferentes reflexiones teológicas; 

Mientras que se afirma que hoy en día seguimos recibiendo la Comunión aunque de otra forma (y esperemos que de tanto decirlo no nos acostumbremos a pensar que recibir o no recibir el Cuerpo de Cristo es lo mismo o que la Misa en la televisión y la real no son tan diferentes después de todo); 

Mientras cada uno envía su mensaje;

Mientras se invita a la gente a quedarse en casa por prudencia, y porque la Iglesia está justamente también interesada en la salud del cuerpo, surge una pregunta espontánea¿Pero no es la salud del alma lo que la Iglesia debe cuidar, más que nada?.

Las personas están encerradas en sus casas y el riesgo es que, siendo cada vez más dependientes y conocedoras de las nuevas tecnologías, usándolas cada vez más y sustituyéndolas por un contacto real (no será fácil volver atrás), pasen el día entre dos actitudes: el pánico debido al bombardeo mediático de las muertes de Covid-19 y la evasión del pensamiento de la muerte también a través de vídeos y de mensajes de todo tipo (sms, Facebook, Whatsapp) que, tratando de hacer creer a la gente que “todo saldrá bien”, suponen un riesgo para nosotros, que corremos el peligro de evadirnos. De hecho, pensando en la dramática realidad en la que estamos inmersos, ninguna de estas dos posiciones es adecuada. Ninguna de ellas nos ayuda realmente a enfrentar la crisis. La Iglesia, de hecho, que nunca ha sido ni pesimista (u os encerráis en la casa o morís todos) ni optimista (si os quedáis en la casa no moriréis) está llamada más que nunca a ser realistaEs decir, a ayudar a todos a mirar el hecho de la muerte y prepararse para ella.

El realismo, de hecho, ayuda a ayudar. Pensando, por ejemplo, en las muertes de 
(...).
el texto completo, abajo.

Es hora de 'depositar toda nuestra esperanza en Dios': ex jefe de doctrina del Vaticano, sobre el coronavirus.

"El creyente lo sabenuestra vida está en manos de Dios", escribe el cardenal Müller durante el encierro de Roma.

Jue 19 mar 2020 - 1:59 pm EST.

Cardenal Gerhard Müller
Por Maike Hickson.

19 de marzo de 2020 ( LifeSiteNews ) - El cardenal Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha escrito una pequeña reflexión espiritual (ver la reflexión completa a continuación) sobre la situación del mundo desde el estallido de la crisis del coronavirus. 
Nos recuerda que, como seres humanos, ahora recordamos nuestros límites, a pesar de nuestros avances médicos y de otro tipo. 
(...)
***
Confía en Dios en tiempos de crisis.
Por Gerhard Cardinal Müller, Roma

(...)
Aunque la situación ciertamente no es comparable a los peligros y la agitación del tiempo de guerra, la experiencia de la impotencia es similar. Nadie sabe si lo afectará y cuándo lo hará, o si las personas cercanas a él estarán en peligro. Como en tiempos de peste y cólera, de cosechas fallidas y hambrunas, nuevamente sentimos los límites de lo que es posible. Todos lo saben: las posibilidades de protegernos de la infección son limitadas. No hay garantía de que no me afecte y a todas las personas. Nos sentamos en casa y pasamos el tiempo. Muchos de nosotros nos aburrimos y nos faltan las oportunidades para realizar actividades en el trabajo y en nuestro tiempo libre.
Pero cuando nos arrojamos sobre nosotros mismos de esta manera, también existe la posibilidad de reflexionar sobre lo que es importante sin que nuestra atención se distraiga con las muchas distracciones de la vida moderna.
El creyente lo sabe: nuestra vida está en manos de Dios. No tenemos un hogar (...).
el texto completo, abajo.



Iztapalapa prepara evento masivo para después de coronavirus.

Jue 19 Marzo 2020 20:23.
politicomx.


El Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa A.C. (COSSIAC), organización que lleva a cabo la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, informó que tienen previsto llevar a cabo un evento masivo que sustituya la obra artística una vez que la pandemia del coronavirus pase.

De acuerdo con información de El Universal, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México, informó que la representación de la Pasión de Cristo será
(...).
el texto completo, abajo.

* lo candente.
* lo oculto.
* lo que está detrás.
* expediente.



* del momento.
* el gran hermano.
* expansión comunista con A.MLO.
* satanismo, panteísmo, chamanismo con AMLO - MORENA.
* la fotografía de hoy.
* actividad sísmica, hoy.




VISIÓN TEMÁTICA.
🔽🔻↓⬇⧭⧬🔻🔽↓⬇⧬⧭↓🔽🔻⬇⧭⧬🔻🔽↓⬇🔽🔻⧬

* gobierno mundial.

* gobernanza global socialdemócrata.
* geopolítica.


* Reingeniería Social.
* ideología de género.

* transgenderismo.

* pedofilia.

* aborto.

* panteísmo - adoración a la madre tierra.

* ecologismo.

* lucha contra el "cambio climático".

* control de la natalidad.

* suicidio asistido - eutanasia.







* Revolución cultural.
* sincretismo político y religioso.

* falso ecumenismo.

* ética arreligiosa, sin Dios.

* hacia una Religión Mundial.

* multiculturalismo revolucionario.

* anti-nacionalismos.

* mundo sin fronteras.

* misericordiosismo.





* la Revolución en el ámbito nacional mexicano.
VISIÓN DEL COLUMNISTA VOCERO - OFICIOSO DE LÓPEZ.
🔻🔻🔻

(...).

el texto completo, abajo.

* la Revolución en localidades mexicanas.
* las fuerzas armadas.
* narco política.
* operaciones de inteligencia.
* operaciones de contrainteligencia.
* el mundo judío.

* anti sionismo, anti semitismo, nazismo.
* el mundo masónico.
* el mundo católico.
* la grilla vaticana.
* la Revolución, dentro de la Iglesia.
* debates teológicos.
* el cisma.
* la Revolución: sus dominios y potestades.
* la doctrina frente a la Revolución.
* principios, filosofía.
* persona y familia.
* educación - formación.
* ciencia política.
* arte.
* música.
* literatura.

* salud.
* patologías.
* perversiones...y pervertidos.
* tecnología.
* redes sociales y comunicación.
* economía.
* empresas y mundo empresarial.
* historia e historias.
* la beautiful people.
* los del espinazo doblado.


o
genuflexos.





LOS HECHOS. LOS HECHOS. LOS HECHO
⬇⧭🔻⬇⧭🔻⬇⧭🔻⬇⧭🔻⬇⧭🔻⬇⧭🔻⬇⧭🔻⬇⧭🔻⬇⧭🔻














Desde el comienzo del avance del virus, los dirigentes de Podemos, junto al Gobierno del que forman parte, negaron de forma sistemática la dimensión de a pandemia que venía. Tanto es así que decidieron no anular las manifestaciones del 8-M que reunieron a decenas de miles de personas por toda España.




Sin embargo, ante la evidencia de las cifras, Podemos cambió de estrategia y comenzó a usar, tal y como mencionó su líder en 2016, el coronavirus para intentar de imponer su agenda política y económica.
Bajo el pretexto de las informaciones que han destapado la corrupción de Juan Carlos I, Podemos promocionó este miércoles una cacerolada contra la Corona, aprovechando que el Rey Felipe VI iba a dirigir un mensaje a la nación con motivo de la epidemia. «En estos momentos, la prioridad es la lucha contra el #COVID19. Sin embargo, acciones populares como la #cacerolada nos recuerdan que, una vez superada la emergencia sanitaria, nuestro país merece conocer la verdad sobre las informaciones relativas a la Casa Real», jalearon.
Pero ese no fue el único mensaje que el partido publicó en redes sociales. Horas más tarde el partido aseguró que «en tiempos de crisis y combate se toma conciencia del valor de lo común, de lo público, de la res publica». Por ello aseguraban estar emocionados ante la cacerolada al Rey.
Las respuestas fueron inmediatas. «Irresponsables. Os pasaremos la factura los españoles. 700 muertos a vuestras espaldas», les recriminaron los usuarios de la red social. «Está muriendo gente. MURIENDO. Cortaos un poquito», les afearon.
Pero no ha sido el único momento en el que la formación ha aprovechado la situación para conseguir rédito electoral. Podemos publicó un mensaje en el que comparaban la inversión del Partido Popular en 2008, utilizada para «financiar el rescate bancario» y el dinero que el Gobierno destinará ahora para «blindar los derechos de los trabajadores». Dos momentos y circunstancias muy distintas que, sin embargo, los morados no han dudado en utilizar.
Estrategia de partido
El uso del dolor como estrategia política es una de las armas que Podemos baraja entre sus técnicas. Un año después de que Iglesias pronunciase esas palabras, el ahora ministro de Consumo, Alberto Garzón, las repetía en el acto «Espacios del cambio» en el que ambos se encontraban presentes y volviendo a pedir «politizar el dolor, convirtiéndolo en compromiso político y social», alabando además lo bien que lo había explicado anteriormente el líder podemita.


Schneider: hay una dictadura sanitaria.
marzo 19, 2020.
en.news.
El dogma universal de la nueva pandemia de coronavirus, que incluye un "pánico planetario"priva de libertad a millones de católicos de la Misa en el "libre occidente", escribe el obispo Athanasius Schneider en OnePeterFive.com (19 de marzo).

Estas medidas niegan los derechos humanos fundamentales, y aparecen "casi globalmente orquestadas a lo largo de un plan preciso".

Para Schneider la humanidad se ha convertido en prisionera de una "dictadura sanitaria" de la cual la prohibición del culto público es un importante efecto secundario.

Menciona la prohibición del gobierno alemán de todas las reuniones religiosas públicasuna medida "inimaginable incluso durante el Tercer Reich".

Schneider cree que la Iglesia está siendo empujada bajo tierra.

La OMS intenta forzar una neurosis global para forzar un Gobierno mundial, el sueño de todo tirano del siglo XXI.

Coronavirus. El 90% de los fallecidos tiene más de 70 años, pero Pedro Sánchez no echa atrás su ley de eutanasia.

Eulogio López.
20/03/20 10:59.




Fernández, Sánchez y logo de la OMS


Como articulista en La Razón Jorge Fernández lo está haciendo bastante mejor que como ministro del Interior. Sólo es una opinión, que conste, y nada ofensiva: valoro más a un periodista que a un ministro. Lean este breve artículo suyo, que merece la pena.

Comienza con el recuerdo -que la OMS intenta echar abajo para aumentar la neurosis global-, de que el 90% de los fallecidos son mayores de 70 años. Este virus tiene alma de hiena: no debilita sino que busca a sus víctimas entre los ya débiles.

Este virus tiene alma de hiena: no debilita sino que busca a sus víctimas entre los ya débiles. 

Y es muy lamentable, pobres ancianos, pero echa por tierra la obsesión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los tentáculos del Nuevo Orden Mundial (NOM) que pretende crear una neurosis global... como paso previo al sueño de todo tirano del siglo XXI: un gobierno mundial.

La OMS está empeñada en resaltar que la pandemia nos afecta a todos, porque el anciano ya no ve la muerte como algo posible sino como algo probable. Y para crear esa neurosis global, ese pánico telúrico al enemigo invisible el NOM necesita que todos se vean amenazados.

Fernández también le recuerda a Pedro Sánchez, ahora convertido en profundo amante de "nuestros mayores" que no se entiende su repentino amor por la ancianidad con su obsesivo proyecto de ley de eutanasia. Dice Sánchez que es el momento de replantearse la poltiica. TIene mucha razón, señor presidente, le recuerda Fernández a Sánchez: empiece usted por abandonar su proyecto de eutanasia, una norma que siembra el siguiente ambiente social: el ancianito es un estorbo, nos molesta la debilidad.

La OMS intenta forzar una neurosis global para forzar un Gobierno mundial, el sueño de todo tirano del siglo XXI

Y no colaboremos a la histeria del Nuevo Orden. Más bien hagámosle una pedorreta al NOM. Llamemos pandemia al Coronavirus, pero no nos volvamos histéricos. Sí, el coronavirus no es para tanto y, si lo fuera, con más razón para tener la cabeza fría y los pies calientes, no al revés. Empezando por el presidente del Gobierno.




Wuhan y la «Iglesia patriótica».


Bruno, el 19.03.20 a las 3:44 PM.


Estos días, la ciudad china de Wuhan está en boca de todos. En ella surgió, no se sabe muy bien cómo, el virus que ha sembrado el pánico por el resto del mundo y que, por primera vez, ha hecho que se suspenda el culto católico público en multitud de diócesis de Europa y América y hasta que se cierren las iglesias. Sin duda, una distinción suficiente para que aparezca en los libros de historia de la Iglesia.
No es, sin embargo, la primera vez que Wuhan aparece en un lugar destacado en la historia de la Iglesia. Como señala Riposte Catholiqueen Wuhan se ordenaron los primeros obispos chinos “patrióticos”, es decir, los primeros que habían sustituido la obediencia al Papa y a la Iglesia por el sometimiento al Partido Comunista chino.
El 13 de abril de 1958, dos franciscanos chinos, Bernardin Tong Guang-quing y Marc Yuan Wen-hua, fueron consagrados obispos de la “Iglesia patriótica. La Asociación Patriótica Católica China había sido creada el año anterior por la Oficina de Asuntos Religiosos del gobierno chino con el objetivo de domesticar el catolicismo y convertirlo en un órgano más del omnipresente Partido Comunista, desgajándolo de sus lazos con la Iglesia universal. La creación de este absurdo (un catolicismo no católico) fue desencadenada por el reconocimiento por la Santa Sede de Taiwán en 1951 y la consiguiente ruptura de relaciones diplomáticas por parte de la China comunista en represalia.
El Partido Comunista también creó asociaciones similares para protestantes (el Movimiento de las Tres Autonomías o las Tres Independencias) y musulmanes (la Asociación Islámica de China). Aunque las relaciones de estas dos religiones con un Partido oficialmente ateo son complejas, en general los problemas han sido mucho menores que en el caso de los católicos, ya que tanto protestantes como musulmanes no tienen una autoridad central, como sucede en el Catolicismo, y a lo largo de la historia se han visto frecuentemente subordinados al poder civil.
Los dos obispos ordenados en Wuhan sin permiso del Vaticano y sus consagrantes quedaron excomulgados latae sententiae. Tres meses después, el Papa Pío XII escribió una encíclica, Ad Apostolorum principis, en la que recordaba cómo había florecido la Iglesia en China y lamentaba que la Asociación Patriótica “arranca a las almas de la necesaria unidad de la Iglesia”, con el objeto de que “los Católicos den progresivamente su adhesión a las falsedades del materialismo ateo, con las cuales se niega a Dios y se rechazan todos los principios sobrenaturales”. Asimismo, calificó las ordenaciones realizadas de “sacrílegas”, “abusivas”, “gravemente ilícitas” y “pecaminosas” y recordó que su efecto era la excomunión para los consagrados y los consagrantes.
Otros muchos obispos de la “Iglesia patriótica” siguieron a aquellos dos en la ordenación y en la excomunión latae sententiae. Esto creó, de facto, dos catolicismos en China, uno cismático, que seguía a los obispos consagrados ilícitamente, y otro fiel al Papa y a la Iglesia Católica, que tuvo que permanecer más o menos oculto y que consagraba sus obispos secretamente con mandato pontificio, la Iglesia china de las catacumbas. La vida de esta última, como es fácil imaginar, rápidamente se hizo muy dura y el gobierno utilizó todo tipo de herramientas, desde los “campos de reeducación”, a los arrestos y condenas, para acabar con ella. Son numerosísimos los mártires y confesores chinos, reconocidos oficialmente o no, que ha dado el catolicismo en China desde la implantación del comunismo.
Solo en los territorios chinos de Hong Kong y Macao la Iglesia permaneció libre de la intromisión del Partido Comunista, ya que en aquella época no pertenecían a China, sino al Reino Unido y a Portugal, e incluso después de la devolución a China conservaron una organización política separada.
Sin embargo, un par de décadas después del cisma, numerosos obispos patrióticos comenzaron a buscar canales discretos de contacto con Roma para transmitir al Vaticano sus deseos de estar en comunión con el Papa. En muchos casos, desde mediados de los ochenta, esos obispos fueron reconocidos a posteriori por el Papa y pasaron a ser considerados obispos católicos legítimos, reconciliados con Roma.
Esto complicó mucho la situación, porque esos nuevos obispos cuya situación se había regularizado seguían perteneciendo a la Asociación patriótica y, por lo tanto, dependían del Partido Comunista (aunque es de suponer que al menos tenían la intención de obedecer al Papa por encima de las indicaciones del Partido). A la vez, seguían existiendo los obispos de la Iglesia clandestina y también otros obispos patrióticos en cisma, que no habían buscado reconciliarse con Roma. Las fronteras entre los católicos cismáticos y los católicos fieles a Roma se hicieron menos claras, ya que, de forma indirecta, se había hecho posible formar parte de la Asociación Patriótica y estar en comunión con el Papa.
En cuanto a los fieles, el Vaticano reconoció que podían asistir a las celebraciones de los obispos y sacerdotes patrióticos, porque sus sacramentos eran válidos, siempre que no deseasen con ello separarse de la obediencia debida al Papa. Eso hizo aún más borrosas las fronteras entre la Iglesia clandestina y la patriótica. Muchos fieles clandestinos se negaban a tener nada que ver con los clérigos sometidos al Partido Comunista, pero otros se resignaban a recibir de ellos los sacramentos si no podían conseguirlos de otro modo.
Esta nueva situación, unida a los grandes cambios económicos y pequeños cambios políticos que iba experimentando el comunismo chino desde los años ochenta, despertaron en el Vaticano las esperanzas de llegar a un acuerdo con las autoridades chinas. A fin de cuentas, desde sus orígenes el catolicismo ha tenido un gran respeto por la autoridad civil, aunque no sea católica (ya San Pablo llamaba a rezar por el Emperador) y, en algunas épocas de la historia de la Iglesia, el poder civil ha intervenido de diversas maneras en el nombramiento de obispos y otros clérigos.
El Papa Benedicto XVI, en su carta a los católicos chinos de 2007, expresó esas esperanzas, pero también el convencimiento de que, para llegar a un acuerdo, no era posible traicionar los principios de la Iglesia Católica. El entendimiento con las autoridades chinas no se podía lograr a cualquier precio, especialmente si ese precio era la sumisión completa de los obispos al Partido Comunista en lugar de al Papa y a la doctrina católica. Las autoridades chinas prohibieron la publicación de la carta.
En el pontificado del Papa actual se ha producido un claro acercamiento al gobierno chino, que puede resumirse en las sorprendentes afirmaciones de Mons. Sánchez-Sorondo de que los chinos eran los que “mejor realizan la doctrina social de la Iglesia” y de que China estaba “defendiendo la dignidad de la persona” y mantenía un “liderazgo moral” en cuanto al seguimiento de la encíclica ecológica Laudato Si.
Como culminación de ese acercamiento, el pasado 22 de septiembre de 2018, la Santa Sede y China firmaron un acuerdo provisional, en el que se establecía un sistema de nombramiento de obispos por el gobierno chino, pero dando al Papa la “última palabra” sobre ese nombramiento. El Vaticano señaló que el acuerdo era “pastoral” y destinado a permitir que hubiera obispos católicos en comunión con el Papa y reconocidos por el Estado chino.
El contenido concreto del acuerdo se ha mantenido en secreto, lo que impide valorar sus consecuencias y ha suscitado considerables temores tanto entre los católicos de la Iglesia clandestina como fuera de China, especialmente por el hecho de que se pidió a varios obispos fieles al Papa, como Mons. Guo Xijin, que renunciaran a sus puestos en favor de obispos anteriormente cismáticos. Para apaciguar esos temores, el Papa Francisco envió una nueva carta a los católicos chinos el 26 de septiembre, en la que señalaba, entre otras cosas, que se levantaba la excomunión a los últimos siete obispos cismáticos de la Asociación Patriótica y se pedía a todos los católicos chinos que se mantuvieran unidos y superaran las “contradicciones del pasado”. Para ello, debían dejarse “sorprender por la fuerza renovadora de la gracia”, una exhortación característica del Papa Francisco y que ya ha utilizado en numerosas ocasiones en relación con otras reformas, como el cambio “pastoral” relativo a los divorciados en una nueva unión.
Las reacciones ante el anuncio del acuerdo y la carta papal han sido muy diversas. Para algunos, el acuerdo secreto es un hito de esperanza que marca el fin de una época de persecución del catolicismo en China y de división entre católicos fieles al Papa y católicos patrióticos sometidos al Partido Comunista. Para otros, en cambio, entre ellos el cardenal Zen, arzobispo emérito de Hong Kong, el acuerdo parece ser una rendición en toda regla ante un régimen ateo y una traición a los numerosos mártires y confesores de la Iglesia clandestina. Las diferencias sobre este tema han llevado a un cruce de cartas del cardenal Zen y el cardenal Re, decano del Colegio Cardenalicio, con apasionadas acusaciones en ambas direcciones.
De nuevo, debido al secretismo del acuerdo, es imposible llegar a conclusiones claras sobre el mismo. Lo que sí sabemos es que, desde su firma, las autoridades chinas han recrudecido sus políticas de “sinización”, es decir, de adaptación del cristianismo a la realidad de China, eliminando todo aquello que se considere una influencia indebida del exterior.
Como parte de esa política, se cierran cientos de iglesias que se niegan a convertirse en “patrióticas”, se prohíben actos públicos, los obispos patrióticos deben defender la anticoncepción, el aborto y la eutanasia, en algunas zonas se impide la presencia de jóvenes en los actos religiosos e incluso se sustituyen imágenes religiosas en las iglesias por fotografías del Presidente chino y lemas políticos. Asimismo, la Asociación Patriótica ha reafirmado desde entonces su adhesión a los principios del socialismo y su independencia de “otras iglesias católicas”. De hecho, el obispo Presidente de la Asociación, Mons. Fang Xingyao, ahora en comunión con el Papa, ha llegado a afirmar que “el amor por la patria debe superar el amor hacia la Iglesia". Según informan varios medios, los clérigos clandestinos sufren presiones, arrestos y expulsiones para convencerlos de que se hagan miembros de la Asociación Patriótica, supuestamente porque eso es lo que manda el acuerdo, a pesar de que, según el Vaticano, el acuerdo solo permite la pertenencia a esa Asociación, pero en ningún caso obliga a ella.
A cambio, se han producido algunos encuentros diplomáticos de alto nivel con China y se ha empezado a consagrar obispos con mandato pontificio. Asimismo, se ha sugerido que podría estar preparándose el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y la República Popular China e, incluso, la posibilidad de un futuro viaje del Papa Francisco a China cuando se solucione la crisis por la epidemia actual, un viejo sueño del Pontífice.
¿Será este el fin del cisma que se produjo hace más de sesenta años en Wuhan? ¿Se producirán simultáneamente las soluciones de ambas tragedias originadas en aquella región de China? Solo el tiempo lo dirá.



CORREO DE ROMA.
*  El Papa Francisco preocupado por los presos.
*  En el Vaticano no se trabaja.
*  El barco – hospital cierra por epidemia.
*  Un mundo revuelto.



Por SPECOLA | 20 marzo, 2020.

La llamada crisis del coronavirus sigue su camino contagiando a todo el planeta. Europa es en estos momentos el punto más complicado pero nos tememos que en África y en Centro y Sud América no nos están contando la verdad y tenemos informaciones de como se están abandonando a los contagiados dejándolos sin atención sanitaria, ni buena, ni mala, simplemente ninguna. Los números oficiales son eso, oficiales, y nos sirven solamente de referencia pero la realidad es mucho más dura. Esto va a durar mucho y las consecuencias serán complicadas, esperemos que no violentas. El virus actúa según su naturaleza y no obedece leyes humanas, sigue la ley natural, esa que nos dicen que no existe. No tiene ni fronteras ni necesita puentes y se mueve a una inmensa rapidez.

En las noticias tenemos dos niveles. Tenemos artículos de fondo sobre lo que estamos viviendo y sus consecuencias, a nosotros nos interesa lo que esto supone para la Iglesia. Otros se centran en la rica casuística que nos acompañará cada día de la peste y que por su naturaleza es pasajera.

En las guerras, y en las crisis, se manifiesta lo mejor y lo peor del ser humano. Cuentan las crónicas que en la peste medieval los había que llamaban a la conversión y otros se entregaban a los vicios más depravados. Los tiempos de crisis como en la que estamos inmersos están manifestando los que se verdad es importante en la vida del ser humano y lo que es perfectamente prescindible. El aplauso diario que ofrecemos en nuestros países a los profesionales sanitarios nos indica que se sabe muy bien donde está cada uno.

Contamos con un episcopado mucho más político que religioso. Hemos visto cómo se busca en su selección la absoluta sumisión a la actual administración del Vaticano mucho más que su valía personal. Los vemos mirando a Roma para replicar inmediatamente las mismas cosas con sus errores y aciertos. No son capaces de preocuparse ni un segundo de sus fieles y se preocupan demasiado de sus ascensos y promociones. Hoy contamos con una dura crítica a un comunicado de los obispos franceses sobre el Santuario de Lourdes que ha cerrado por primera vez en su historia. En resumen, los obispos franceses están llamando a la conversión ecológica. Nos dicen que hemos sido egoístas, individualistas, lucrativos, consumistas, etc. En el fondo están buscando el culpable del virus en los católicos llamados tradicionalistas, en esas estamos, la cabra en Francia también tira al monte.

Hablando de organismos inútiles hoy tenemos la noticia de que el tribunal único del Estado Ciudad del Vaticano ha cerrado sus puertas. Hace pocos días no vendían la reforma increíble, moderna y revolucionaria que cambiaba la historia y hoy lo vemos cerrado. En los mentideros vaticanos se dice que hasta ahora no se trabajaba, a partir de ahora simplemente se ha cerrado. El resto de inútiles organismos que pueblan el universo Vaticano permanece abierto con la única presencia de los porteros. Tememos que dar la imagen de que se trabaja como siempre y por desgracia es así, como siempre, nada. Portones abiertos y el vacío en su interior. Las casas sacerdotales están en cuarentena, ni se pueden entrar ni salir y en teoría se trabaja ‘on line’. Imaginación no falta. En Santa Marta ya no hay huéspedes y las distancias de los escasos residentes se guardan causando una visión fantasmagórica en un comedor poblado de silencio. Vemos con preocupación que el Papa Francisco sigue estrechando manos con tranquilidad dando un pésimo ejemplo en estos momentos. Las mascarillas, los tapabocas para los amigos americanos, sus eminencias las llevan en el cogote. El miedo se palpa y todos somos conscientes que esto causa estragos en los mayores de 60 años y el caldo de cultivo en el Vaticano es evidente. Todos enjaulados, muy enjaulados, esperando a que pase la tormenta.

Hasta la llegada del virus el tema estrella era el Amazonas, su sínodo, y sus consecuencias. Se nos vendió como proyecto estrella un barco hospital , llamado Papa Francisco, que surcaba las caudalosas aguas selváticas curando las periferias. El proyecto nació encogido y de la maqueta inicial a su realidad hay un abismo. Estamos ante el único caso en el mundo de un hospital que ante una crisis sanitaria cómo la que vivimos simplemente cierra. Como barco era poca cosa pero como hospital era un timo, otro acto más de propaganda vacía.

Para los que están viviendo un encierro forzoso no tenemos muchos consejos pontificios, más allá de abrazotes y buen plato, pero para los encarcelados se pide que se les deje libres. Otra contradicción más ente una sociedad encarcelada pedimos que se libere, no entendemos muy bien para qué, los que están cumpliendo una condena.

Los iluminados empiezan a aparecer y ya tenemos interpretaciones para todos los gustos. Esto lo causa el demonio, la pachamama, o vete a saber. Lo demás para mañana. Buena cuarentena a todos nuestros lectores y desde aquí estaremos muy atentos para que nadie intente aprovechar el virus para darnos gato por liebre y nos despertemos con alguna sorpresa.

«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».

Buena lectura.



El Vaticano a la deriva. Ya son dos veces que el Papa da una orden y después se retracta.



Por Sandro Magister | 19 marzo, 2020

El tsunami del coronavirus ha trastornado la vida vaticana y la agenda del papa. Pero también ha revelado una seria dispersión en la cadena de mando y en la comunicación, con decisiones anunciadas y retiradas al día siguiente.

*

El primer incidente grave tiene que ver con la reforma de la curia, que está en curso por voluntad del papa Francisco desde hace siete años.



El viernes 6 de marzo -mientras la curia estaba semi-vacía, con todos sus dirigentes en retiro espiritual en los Castelli Romani y Francisco in semiretiro en Santa Marta debido a una “leve indisposición”-, en el boletín cotidiano que hace de “Gaceta oficial” de las medidas del papa, se dio la noticia de la institución de un nuevo oficio importante:

“Acogiendo la propuesta del Consejo de Cardenales y del Consejo para la Economia, Su Santidad Francisco ha dispuesto la institución de la ‘Dirección General del Personal’ en la Sección para los ‘Asuntos Generales de la Secretaría del Estado’”.

El comunicado proseguía describiendo detalladamente que la nueve dirección del personal habría ejercido sus poderes, no solo en los ministerios y los entes vaticanos propiamente dichos, sino también sobre todos los entes de cualquier clase vinculados, entre los cuales el Instituto por las Obras de Religión, y así concluía:

“Se trata de un paso de gran relevancia en el camino de reforma puesto en marcha por el Santo Padre”.

En las siguientes horas, los medios especializados relanzaron y comentaron con énfasis esta noticia.

Sin embargo, al día siguiente la sala de prensa de la Santa Sede retiró todo, emitiendo este sorprendente comunicado:

“En referencia al anuncio dado ayer acerca de la institución de la Dirección General del Personal, se precisa que en el estado actual se trata de una propuesta avanzada al Santo Padre por el cardenal Reinhard Marx, coordinador del Consejo para la Economia, y del cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, S.D.B., coordinador del Consejo de los Cardenales, para que instituya tal estructura. El Santo Padre estudiará la propuesta y, si lo considera oportuno, a su debido tiempo instituirá la estructura con el consiguiente Motu Proprio en las modalidades por él decididas”.

Todo cancelado en el arco de 24 horas.

El portal americano “Crux” y su director John L. Allen, vaticanista de conocida fama, ha ironizado bastante sobre este “epic flip-flop”, explicando lo muy dañada que está, en el Vaticano, la gestión del personal -por número excesivo de adeptos, por superposición de papeles y oficios, por arbitrariedad de promociones y desplazamientos, por ausencia de formaciones profesionales específicas- y, por tanto, lo ardua y temida que debe ser la reforma, que había centelleado al redoble de tambores del primero de los dos comunicados.
PUBLICIDAD



Es un hecho que el nuevo oficio del personal se murió incluso antes de nacer, agravando aún más la confusión.

Suponiendo que la sala de prensa no se haya inventado nada, la orden de emitir el comunicado el 6 de marzo solo pudo surgir de la secretaria del Estado y, en última instancia, del papa. Así como la orden de retractación del día siguiente.

Un día aciago, ese viernes 6 de marzo. Francisco tenía programada, ese mismo día, una visita sorpresa a Portacomaro, el pueblo piamontés del que sus abuelos emigraron a Argentina, y en el que aún viven actualmente algunos de sus parientes.

Pero el viaje se canceló al último momento y, en este caso, por un inocente resfriado del papa.

*

El segundo clamoroso incidente ha tenido que ver directamente con la pandemia del coronavirus.

El 8 marzo, segundo domingo de Cuaresma, la conferencia episcopal italiana suspendió en todo el país las celebraciones de las misas con presencia de los fieles, dejando, sin embargo, abiertas las iglesias.

La disposición de la CEI no concierne a la Ciudad del Vaticano. Dos días después, sin embargo, el martes 10 de marzo, la sala de prensa de la Santa Sede comunicó que “a partir de hoy, la Plaza y la Basílica de San Pedro permanecerán cerradas a las visitas guiadas y a los turistas”.

La prohibición parece permitir a los fieles el acceso a la plaza y a la basílica. Pero esto no ocurre, porque en los límites de entrada a la plaza la policía italiana corta la calle para todos, salvo por comprobadas necesidades de trabajo.

Sin embargo, el 13 de marzo, el cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la basílica de San Pedro, declaró en el Vatican News, el portal online de la Santa Sede:

“Quiero precisar que la basílica de San Pedro ha estado siempre abierta en estos días, nunca cerrada, desde las 7 de la mañana hasta las 18 de la tarde. Claramente, la gente tiene dificultades para venir, pero los pocos que vienen rezan”.

Es fácil imaginar que estos pocos fieles no llegan de la plaza, que está cerrada, sino del interior de la Ciudad del Vaticano.

¿Por qué el cardenal Comastri ha sentido la necesidad de declarar que la basílica de San Pedro “ha estado siempre abierta en estos días, nunca cerrada”?

Porque ese mismo viernes 13 de marzo y el día precedente, jueves 12, fueron en Roma y en el Vaticano dos días de fuego.

A mediodía del 12 de marzo el cardenal vicario de la diócesis de Roma, Angelo De Donatis, emitió un decreto que no solo confirmaba la suspensión de las misas, sino que ordenaba la completa clausura hasta el 3 de abril de todas las iglesias de la diócesis, de la que el papa es el obispo, y en consecuencia también de las situadas en los confines del Vaticano.

A la mañana siguiente, viernes 13 de marzo, al inicio de la misa celebrada por el papa Francisco en solitario en Santa Marta y transmitida en streaming -como cada mañana en estos tiempos de calamidad-, el pontífice ha, de hecho, renegado de dicho decreto. Con estas palabras textuales:

“Las medidas drásticas no siempre son buenas. Por esto rezamos: para que el Espíritu Santo dé a los pastores la capacidad y el discernimiento pastoral para que puedan proveer medidas que no dejen solo al santo pueblo fiel de Dios”.

No solo. Esa misma mañana se pronunció el cardenal Konrad Krajewski, “limosnero” del papa y su brazo operativo, que declaró al Vatican News, desde la entrada de la iglesia de Santa María Inmaculada de la cual es rector, en el barrio romano del Esquilino: “Es mi derecho asegurar a los pobres una iglesia abierta y, por consiguiente, esta mañana a las 8 he venido aquí y he abierto la puerta”. Y como si esto no bastase, añadió, interpelado por “Crux”: “Es un acto de desobediencia, sí. Es un acto que debe infundir valor a los otros sacerdotes”.

Dejado fuera de combate por esta doble mortal andanada -con además la declaración del cardenal Comastri en la basílica de San Pedro “nunca cerrada” -, al cardenal vicario no le quedaba más remedio que retractarse. Y, de hecho, alrededor de las 12 del mismo viernes 13 de marzo, De Donatis emitió un contradecreto que reabría, si no todas las iglesias de Roma, al menos las parroquiales y equiparables.

Naturalmente, en todos los medios, no solo los italianos, ha explotado con gran ruido la noticia de que el papa Francisco había renegado de lo que había dicho su vicario, obligándole a reabrir las iglesias.

Pero, desgraciadamente, salvo en raras excepciones, la cuasi-totalidad de los medios no ha verificado lo que se iba gritando a los cuatro vientos.

El cardenal vicario De Donatis, de hecho, había acompañado su contradecreto con una carta a los fieles de la diócesis de Roma, en la cual incluía una noticia de importancia capital, que obliga a reescribir toda la historia.

Esta noticia estaba en las primerísimas líneas de la carta:

“Con una decisión sin precedentes, y en consulta con nuestro obispo el papa Francisco, ayer 12 de marzo emitimos el decreto que fija la clausura durante tres semanas de nuestras iglesias” .

Es decir, el cardenal vicario no había decidido la clausura por motu propio, sino que simplemente había llevado a cabo lo que su cargo le impone: dar ejecución a las decisiones del obispo de Roma, de nombre Francisco.

Que después Francisco quisiera volver sobre sus pasos -dada la gran cantidad de reacciones, de las cuales Krajewski ha sido el primer, e inconveniente, actor-, era lógico, como de hecho confirmaba el cardenal vicario, un poco más adelante en la misma carta a los fieles:

“Una ulterior consulta con el papa Francisco esta mañana nos ha obligado a tomar en consideración otra exigencia. De ahí el nuevo decreto que os he enviado con esta carta”.

Pero hay modos y modos. Francisco podría haberle ahorrado a su cardenal vicario ser tratado por él públicamente como un incapaz, como una persona sin discernimiento, insensible a los pobres. Que es lo que ha sucedido.

Este incidente, como el precedente, no solo ha puesto en evidencia los fallos del sistema de comunicación en el Vaticano -el lunes 16 de marzo el prefecto del ministerio para la comunicación, Paolo Ruffini, ha sido recibido en audiencia por el papa-, sino, más aún, los de la cadena de mando.

A partir de su primer anillo, Francisco.





«NO PODEMOS PRIVARNOS DE LA MISA AHORA QUE EL VIRUS HA DESENMASCARADO EL INDIVIDUALISMO».

Obispo de Alcalá de Henares: «La Santa Misa es el cielo en la tierra y sin ella el hombre desfallece».

El obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, explica Andrea Zambrano de La Nuova Bussola Quotidiana, la decisión que ha tomado para su diócesis de no privar al pueblo de la Santa Misa, tomando, claro está, las necesarias medidas sanitarias.

(Andrea Zambrano/NBQ) «La Misa es el Cielo en la Tierra. No podemos privarnos ahora de ella, cuando la crisis del coronavirus está poniendo en evidencia el individualismo de la sociedad. Con esta decisión he querido enfatizar que Dios no nos abandona nunca». El obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, explica Andrea Zambrano de La Nuova Bussola Quotidiana, la decisión que ha tomado para su diócesis de no privar al pueblo de la Santa Misa, tomando, claro está, las necesarias medidas sanitarias.
Excelencia, ¿por qué ha decidido mantener abiertas las iglesias, y celebrar las misas con el pueblo?
Como obispo he decidido mantener abiertas las iglesias y también el horario habitual de las celebraciones de la Santa Misa. Con ello quiero ofrecer a los fieles un signo de que la Iglesia no abandona a nadie que requiera los auxilios divinos, especialmente los sacramentos. Para ello disponemos las celebraciones siguiendo todas las indicaciones de prevención que recomiendan las autoridades sanitarias. Además, a las 12 y a las 20.30 horas las campanas de la Catedral anuncian dos toques de oración para rezar por las necesidades que provoca esta epidemia. Entre los bienes de la persona (bienes útiles, placenteros, el bien moral, etc.), el máximo bien es el espiritual, que va unido al destino eterno del hombre. Esta es la razón por la que no podemos privar a los fieles, incluso en circunstancias extremas, de los dones divinos y particularmente de la Eucaristía.
¿Es importante mantener las distancias de seguridad, pero es aún más importante dar a los fieles el pan del Cielo?
No solo mantenemos la distancia de seguridad, sino que tomamos todas las medidas para prevenir la infección: higiene en las manos del sacerdote, desinfección del suelo y de los bancos, de los vasos sagrados, etc. Todo ello es importante, sin embargo ninguna de estas cosas apaga el deseo de infinito que hay albergado en cada corazón humano. Por eso, junto a las medidas de seguridad, no puede faltar lo que especifica la obra de la Iglesia: ofrecer la salvación lograda por Jesucristo mediante la oración, la predicación de la Palabra y los sacramentos.
¿Qué significado hay que dar a la Misa en estos días? ¿Es indispensable?
La Santa Misa, en todas las ocasiones, y más en esta situación extrema, es el cielo en la tierra. Sin la presencia del cielo -hecho presente en la humanidad de Jesucristo y ahora en los sacramentos- el hombre desfallece. Se puede dispensar de acudir a la Eucaristía dominical, por esta situación extrema y con razones justas, pero no hay que negar el pan del cielo a cuantos, con las prevenciones indicadas por las autoridades sanitarias, pueden acudir y desean el consuelo de Dios. Los fieles que acuden son conscientes de su responsabilidad y ofrecen la Santa Misa por todos los que sufren la pandemia.
¿Le han criticado? ¿Tal vez las críticas son la demostración que se piensa más en la salud del cuerpo que en la del alma?
De los fieles he recibido algunas indicaciones, sugerencias para mejorar las celebraciones y algunas dudas. Críticas directas no he recibido ninguna. Sí he recibido, en cambio, muchas muestras de gratitud. De todas maneras, es comprensible que entre los fieles se dé alguna incertidumbre. Saber que el bien espiritual es el máximo bien contrasta con el espíritu del mundo y este espíritu mundano también puede penetrar en la Iglesia. Para ello son consoladoras las palabras de Jesús: «En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: Yo he vencido al mundo» (Jn 16,33).
¿Ha recibido presiones del gobierno, o le han obligado a cerrar las misas o suspender las misas? ¿Cómo se ha comportado el gobierno con ustedes, los obispos?
Gracias a Dios no he recibido ninguna presión del gobierno. En el Decreto de Alarma está previsto poder acudir a los actos religiosos tomando las medidas de prevención. A tenor de las circunstancias tomaremos las decisiones oportunas.
Un aspecto que vivimos en Italia es el hecho de que muchos capellanes de hospital no pueden entrar en las Unidades de Cuidados Intensivos, lo que hace que la gente muera sola. ¿Cómo es la situación en su diócesis? ¿Consiguen lo capellanes llevar los Sacramentos a los enfermos y moribundos?
La situación en los hospitales ubicados en el territorio de la diócesis es preocupante, por el número de infectados. Los sacerdotes ejercen su labor con la prudencia necesaria y con las prevenciones previstas. Hasta ahora las personas o los familiares que solicitan los sacramentos pueden ser atendidos. Para los enfermos que están en las unidades de cuidado intensivo hay medidas especiales y no siempre se puede acceder a ellas.
¿En qué medida el coronavirus nos interroga como castigo y purificación de Dios?
La pandemia del Coronavirus nos ha colocado en una situación límite. De momento ha puesto en evidencia la precariedad humana y ha desenmascarado la mentira del individualismo que ha propiciado la ruptura de vínculos con la familia, con la tradición y con Dios. La soberbia del globalismo y de la sociedad tecnocrática ha sufrido un duro golpe. Hoy hemos de reconocernos todos más humildes y dependientes los unos de los otros y dependientes de la sabiduría amorosa de Dios creador y redentor. De manera especial, Occidente necesita una purificación y una vuelta a la tradición cristiana, que ofrece una verdadera respuesta a los interrogantes humanos y promueve el modo adecuado de vivir desde la virtud. Este es un tiempo de prueba y, a la vez, un tiempo de gracia. Solo Dios puede convertir esta situación penosa en una ocasión de salud para el espíritu humano.
¿Qué le dice a la Iglesia, hoy, este virus? La Iglesia, ¿debe plantearse preguntas?
Evidentemente, esta situación afecta también a la Iglesia y nos hace volver a las cuestiones básicas que afectan a la salvación humana. La Iglesia no es una organización simplemente humana, una ONG. En sus entrañas lleva el ofrecimiento de la salvación eterna pagada al precio de la sangre de Cristo. Esta pandemia nos invita a todos a volver el corazón a Dios, a insistir en el destino eterno del hombre y a poner el énfasis en la gracia de Dios, en recomponer los vínculos humanos; resaltar la importancia de la familia, de la comunidad cristiana y de los medios de salvación (oración, Palabra de Dios, sacramentos, caridad, etc.). Frente a la soberbia del individualismo y la autonomía radical, esta es una ocasión de gracia para cambiar el concepto de libertad. La libertad no es simplemente independencia y ruptura de vínculos. Nuestra libertad creada es para la comunión y para la dependencia amorosa de la sabiduría de Dios. Redescubrir a Cristo, dejarnos abrazar por su gracia redentora y aprender a vivir en comunidad son los retos para poner en pie a la Iglesia y a la sociedad.


CUIDAR LA SALUD DEL CUERPO Y DEL ALMA.

La Iglesia debe hablar de la muerte y de la esperanza de la vida eterna.

Benedetta Frigerio escribe en Brújula Cotidiana un artículo cuyo título, «Morir preparados, eso es lo que necesitamos», expresa uno de los mensajes que en estos días la Iglesia, los católicos, estamos urgidos a proclamar.



(InfoCatólicaLa autora comienza exponiendo en su artículo algunas muestras de las preguntas y debates que en los últimos días se han mantenido en directo o virtualmente entre los católicos sobre «si es correcto o no excluir al pueblo de los fieles católicos de participar en el Sacrificio Eucarístico», «sobre el significado del castigo (¿Dios castiga o no?) o sobre el miedo... o con diferentes reflexiones teológicas» y mientras «se invita a la gente a quedarse en casa por prudencia» y «se afirma que hoy en día seguimos recibiendo la Comunión aunque de otra forma» al tiempo que otros temen que «de tanto decirlo no nos acostumbremos a pensar que recibir o no recibir el Cuerpo de Cristo es lo mismo o que la Misa en la televisión y la real no son tan diferentes después de todo».
Entonces, y sin excluir que «la Iglesia está justamente también interesada en la salud del cuerpo», Benedetta expone la pregunta fundamental: ¿Pero no es la salud del alma lo que la Iglesia debe cuidar más que nada?
Teniendo en cuenta que la declaración como PANDEMIA por la OMS del contagio por coronavirus o COVID-19 hace que uno tras otro todos los gobiernos de Asia, Europa, América, están decretando medidas de restricción de movimientos, de menor contacto social, incluso de confinamiento en los lugares de residencia de cada cual, durante semanas o meses, Frigerio explica que los católicos tenemos el peligro de pasar este tiempo sumidos en el pánico (vamos a morir todos sin remedio) o en la evasión (todo va a salir bien).
«De hecho, pensando en la dramática realidad en la que estamos inmersos, ninguna de estas dos posiciones es adecuada –prosigue la autora–. Ninguno de ellas nos ayuda realmente a enfrentar la crisis. La Iglesia, de hecho, que nunca ha sido ni pesimista (u os encerráis en la casa o morís todos) ni optimista (si os quedáis en la casa no moriréis) está llamada más que nunca a ser realista. Es decir, a ayudar a todos a mirar el hecho de la muerte y prepararse para ella. El realismo, de hecho, ayuda a ayudar».
El realismo nos debe ayudar a ver que en bastantes ciudades y pueblos de Italia, en España, tal vez pronto de otros países de América, en estas semanas, para un católico, «da más miedo que la gente pierda su vida sin el consuelo de sus seres queridos y especialmente sin los sacramentos o los funerales que la muerte misma».
Benedetta Frigerio, graduada en Ciencias Políticas y que escribe en la revista Il Timone y en La Nuova Bussola Quotidiana sobre temas de defensa de la vida y la familia, afirma: «Cabe preguntarse cómo puede la Iglesia tratar la situación desde el punto de vista de estas almas, ya que pensar en la salud pública es tarea del Estado. Tal vez ayudando a los médicos y enfermeras a entender qué tipo de apoyo espiritual pueden dar a los enfermos, o recordando a los que temen la muerte lo que Jesús le dijo a Marta: “El que cree en mí, aunque muera, vivirá; en efecto, el que vive y cree en mí no morirá nunca”. Por lo tanto, además de intentar posponer la muerte, un cristiano debe preocuparse (sobre todo si es él o alguien cercano a él) de llegar preparado a ese momento que nos asusta pero que acaba tocándonos a todos».
Para las personas más frágiles, como los enfermos o los ancianos,  Benedetta pide que puedan hablar –guardando las medidas sanitarias debidamente impuestas– «con sacerdotes que estén dispuestos a confesarles, a mostrarles el rostro del Padre, a invitarles a perdonar las injusticias que han sufrido, a reconciliarse con Dios y con los hombres, o a darles la Comunión».
Concluye su artículo con una referencia y varias preguntas:
«Necesitamos, como ha escrito Costanza Miriano, ser llamados más que nunca a los sacramentos y a los Novísimos, al sentido del sufrimiento. A la misericordia de Dios, al arrepentimiento de los pecados, a cómo murieron los santos. Ahora más que nunca la muerte no puede convertirse en un tabú para la Iglesia. Necesitamos oír hablar de la muerte y de la esperanza de la vida eterna.
  • ¿No es eso lo que anhelamos, en lugar de huir de la muerte? [...]
  • Si todos los muertos por coronavirus se hubieran preparado para morir así, ¿no tendríamos todos menos miedo a la muerte en estos días?
  • ¿No debería ser éste el único partido que la Iglesia, hoy más que nunca, puede jugar y ganar en un momento tan grave que incluso el hombre está dispuesto a escuchar?».



La muerte no puede ser tabú para la Iglesia.

marzo 19, 2020.
https://lanuovabq.it/it/editoriali.




Mientras se discute si es correcto o no excluir al pueblo de los fieles católicos de participar en el Sacrificio Eucarístico; 

Mientras algunos religiosos, sacerdotes y obispos se preparan para hacer compañía a los fieles a través de las redes sociales;

Mientras circulan vídeos sobre el significado del castigo (¿Dios castiga o no?) o sobre el miedo; o vídeos con diferentes reflexiones teológicas; 

Mientras que se afirma que hoy en día seguimos recibiendo la Comunión aunque de otra forma (y esperemos que de tanto decirlo no nos acostumbremos a pensar que recibir o no recibir el Cuerpo de Cristo es lo mismo o que la Misa en la televisión y la real no son tan diferentes después de todo); 

Mientras cada uno envía su mensaje;

Mientras se invita a la gente a quedarse en casa por prudencia, y porque la Iglesia está justamente también interesada en la salud del cuerpo, surge una pregunta espontánea: ¿Pero no es la salud del alma lo que la Iglesia debe cuidar, más que nada?.

Las personas están encerradas en sus casas y el riesgo es que, siendo cada vez más dependientes y conocedoras de las nuevas tecnologías, usándolas cada vez más y sustituyéndolas por un contacto real (no será fácil volver atrás), pasen el día entre dos actitudes: el pánico debido al bombardeo mediático de las muertes de Covid-19 y la evasión del pensamiento de la muerte también a través de vídeos y de mensajes de todo tipo (sms, Facebook, Whatsapp) que, tratando de hacer creer a la gente que “todo saldrá bien”, suponen un riesgo para nosotros, que corremos el peligro de evadirnos. De hecho, pensando en la dramática realidad en la que estamos inmersos, ninguna de estas dos posiciones es adecuada. Ninguna de ellas nos ayuda realmente a enfrentar la crisis. La Iglesia, de hecho, que nunca ha sido ni pesimista (u os encerráis en la casa o morís todos) ni optimista (si os quedáis en la casa no moriréis) está llamada más que nunca a ser realista. Es decir, a ayudar a todos a mirar el hecho de la muerte y prepararse para ella.

El realismo, de hecho, ayuda a ayudar. Pensando, por ejemplo, en las muertes de estos días, para las que algunos hospitales carecen incluso de las bolsas en las que envolver los cuerpos (esto no es así en todas partes, quede claro), da más miedo que la gente pierda su vida sin el consuelo de sus seres queridos y especialmente sin los sacramentos ( los sacerdotes no pueden entrar en las salas de cuidados intensivos) o los funerales que la muerte misma. Cabe preguntarse cómo puede la Iglesia tratar la situación desde el punto de vista de estas almas, ya que pensar en la salud pública es tarea del Estado. Tal vez ayudando a los médicos y enfermeras a entender qué tipo de apoyo espiritual pueden dar a los enfermos, o recordando a los que temen la muerte lo que Jesús le dijo a Marta: “El que cree en mí, aunque muera, vivirá; en efecto, el que vive y cree en mí no morirá nunca”. Por lo tanto, además de intentar posponer la muerte, un cristiano debe preocuparse (sobre todo si es él o alguien cercano a él) de llegar preparado a ese momento que nos asusta pero que acaba tocándonos a todos.

Se oye decir, incluso entre los creyentes, que las personas que piden que vuelvan a celebrarse las misas, los que van a la iglesia o adorar al Santísimo, tal vez buscando un sacerdote al que pedir la confesión y la Eucaristía (con las precauciones necesarias, como distancias de seguridad o mascarillas) son egoístas.

Se dice que la caridad cristiana se practica ahora en casa para mantener a salvo a nuestros seres queridos (aunque las iglesias están abiertas y el Estado sólo haya prohibido las reuniones). Y sin embargo, pensando precisamente en las personas que corren más peligro, para ellas y para nosotros lo que más debemos temer en este momento no es la muerte (que puede o no tocarnos ahora mismo, pero que nos tocará a todos tarde o temprano), sino irnos de este mundo aterrorizados.

Mientras que por un lado se intenta proteger a las personas más frágiles, evitando demasiadas visitas, aconsejándoles que salgan a pasear pero por su cuenta (lo que es bueno para el estado de ánimo y por tanto para el sistema inmunológico), que vayan a la iglesia, que lleven mascarillas, que se laven las manos y que –en resumen- vivan, porque se puede reducir el riesgo de muerte pero no eliminarlo (vivir es ir hacia la muerte), al mismo tiempo es lógico desear que haya alguien que los prepare.

Que puedan hablar, tal vez sentados en los bancos de la iglesia (algunas están completamente abandonadas), con sacerdotes que estén dispuestos a confesarlos (repetimos para no ser malinterpretados: a un metro de distancia), a mostrarles el rostro del Padre, a invitarles a perdonar las injusticias que han sufrido, a reconciliarse con Dios y con los hombres, o a darles la Comunión. También porque las medidas tan estrictas impuestas por el Gobierno sólo alimentan el miedo y la sospecha, sino también la tensión entre la gente (es emblemático que se hable de altruismo en la protección de los ancianos, mientras que ya hay quien ha denunciado a algunos de ellos porque se han parado a charlar).

Necesitamos (...) ser llamados más que nunca a los sacramentos y a los Novísimos, al sentido del sufrimiento. A la misericordia de Dios, al arrepentimiento de los pecados, a cómo murieron los santos. Ahora más que nunca la muerte no puede convertirse en un tabú para la Iglesia. Necesitamos oír hablar de la muerte y de la esperanza de la vida eterna.



Obispo italiano vincula el coronavirus a las "desviaciones inmorales" de la sociedad.

"A menudo, las desgracias naturales no son del todo naturales, sino que tienen detrás de ellas las actitudes moralmente desordenadas del hombre".

Jue 19 mar 2020 - 3:08 pm EST.

Obispo Giampolo Crepaldi.

Por Jeanne Smits, corresponsal en París.

19 de marzo de 2020 ( LifeSiteNews ) - En una notable reflexión sobre la emergencia del coronavirus, el obispo Giampolo Crepaldi de Trieste, Italia, ha comenzado a extraer lecciones de la situación en Italia, explotando la mentalidad globalista que solo busca soluciones "científico-técnicas" mientras descuidar los problemas morales en juego en una crisis como la que enfrenta el mundo.
Los pensamientos del obispo Crepaldi fueron publicados originalmente este jueves por la mañana por el vaticano Marco Tosatti en su blog, Stilum curiae: el texto italiano está aquí.
La traducción completa al inglés de LifeSite del texto de Crepaldi permitirá a nuestros lectores ver que un obispo, al menos, cerca del epicentro del centro epidémico italiano de "COVID 19", está preocupado por la salud y el bienestar de su rebaño, pero aún más así que acerca de su "salvación".
Sorprendentemente, el obispo Crepaldi relacionó su enfoque de la emergencia actual con la exageración en torno a la "Madre Tierra". Mostró que la naturaleza no está exenta de catástrofes y que ella no es "solo buena", criticando los errores "naturalistas" y "panteístas" de aquellos que consideran al hombre como el principal "contaminador" del planeta.
"La naturaleza debe ser gobernada por el hombre, y las nuevas ideologías panteístas posmodernas son inhumanas", escribió: "No es el hombre quien debe naturalizarse a sí mismo, sino la naturaleza que debe ser humanizada".
También subrayó las perspectivas eternas de la humanidad, escribiendo: "La revelación nos enseña que la creación se confía al cuidado y gobierno del hombre para la meta final, que es Dios".
Él dijo: “¿Esta experiencia con el coronavirus se llevará al punto de profundizar y ampliar esta noción del bien común? Mientras luchamos por salvar la vida de tantas personas, los procedimientos de aborto adquiridos no se detienen, la venta de píldoras abortivas, las prácticas de eutanasia, el sacrificio de embriones humanos y muchas otras prácticas contra la vida y la familia no se detienen. Redescubrir el bien común y la necesidad de una participación común y concertada en su nombre en la lucha contra la epidemia requiere coraje intelectual y la voluntad de extender el concepto tan lejos como sea necesario.
El obispo Crepaldi también ofrece pensamientos profundos sobre la soberanía nacional que las naciones necesitan para enfrentar crisis como la que estamos atravesando, el rechazo globalista del "principio de subsidiariedad" que requiere que las decisiones se tomen a nivel local tanto como sea posible, y La relación entre el Estado y la Iglesia en un momento en que tantas iglesias en todo el mundo se ven obligadas a cerrar misas a los fieles.
"La autoridad política debilita la lucha contra el mal, como también es el caso con la epidemia actual, cuando equipara las Santas Misas con iniciativas recreativas, pensando que deberían suspenderse", escribió.
Aquí abajo está la traducción completa de LifeSite del texto del Obispo Crepaldi, con el amable permiso de Marco Tosatti de Stilum curiae .

Traducción completa del texto del obispo Crepaldi:

La epidemia vinculada a la propagación de "COVID-19" tiene un fuerte impacto en muchos aspectos de la convivencia humana y, por esta razón, también requiere un análisis desde el punto de vista de la Doctrina Social de la Iglesia. El contagio es ante todo una situación sanitaria y esto es suficiente para vincularlo directamente con el objetivo de lograr el bien común. La salud es ciertamente una parte de eso. Al mismo tiempo, plantea el problema de la relación entre el hombre y la naturaleza y nos invita a superar el naturalismo tan extendido hoy en día; y me gustaría recordar que, incluso sin un gobierno por parte del hombre, la naturaleza también produce catástrofes y que no existe una naturaleza que sea buena y originalmente libre de contaminación.
En segundo lugar, plantea el problema de la participación en el bien común y la solidaridad, invitándonos a abordar, sobre la base del principio de subsidiariedad, las diversas contribuciones que los actores políticos y sociales pueden hacer para resolver este grave problema y reconstruir la normalidad, una vez La epidemia estará detrás de nosotros. Ha quedado claro que estas contribuciones deben estar interrelacionadas, convergentes y coordinadas. La financiación de la atención médica, un problema que el coronavirus destaca muy claramente, es una cuestión moral central en la búsqueda del bien común. Existe una necesidad urgente de reflexionar tanto sobre los objetivos del sistema de salud como sobre su gestión y uso de los recursos, ya que una revisión del pasado reciente muestra una reducción significativa en la financiación de las instituciones de salud. La epidemia amenaza la funcionalidad de los sectores productivos y económicos, y si continúa, conducirá a la bancarrota, el desempleo, la pobreza, las dificultades sociales y los conflictos. El mundo del trabajo estará sujeto a grandes trastornos, se necesitarán nuevas formas de apoyo y solidaridad y se deberán tomar decisiones drásticas.
La cuestión económica se relaciona con las cuestiones crediticias y monetarias y, por lo tanto, con las relaciones de Italia con la Unión Europea, de las cuales dependen las decisiones finales en estas dos áreas en nuestro país. Esto plantea nuevamente la cuestión de la soberanía nacional y la globalización, destacando la necesidad de volver a examinar la globalización entendida como una máquina sistémica globalista, que también puede ser muy vulnerable precisamente debido a su interrelación interna rígida y artificial, de modo que cuando se golpea un centro nervioso , causa daño sistémico global que es difícil de corregir. Cuando los niveles sociales más bajos se eliminan de la soberanía, todo será barrido. Por otro lado, el coronavirus también ha resaltado los "cierres" de estados, que no pueden cooperar de manera efectiva incluso si son miembros de las instituciones supranacionales a las que pertenecen. Finalmente, la epidemia ha planteado el problema de la relación del bien común con la religión católica y la relación entre el Estado y la Iglesia. La suspensión de misas y el cierre de iglesias son solo algunos aspectos de este problema.
Esta, entonces, parece ser la imagen compleja de los problemas planteados por la epidemia de coronavirus. Estos son temas que desafían la doctrina social de la Iglesia, y es por eso que nuestro Observatorio se siente llamado a proponer una reflexión, invitando a más contribuciones en esta dirección. La encíclica Caritas in Veritate de Benedicto XVI, escrita en 2009 en un momento de otra crisis, afirma: “La crisis actual nos obliga a volver a planificar nuestro viaje, a establecer nuevas reglas y a descubrir nuevas formas de compromiso, para construir sobre experiencias positivas y rechazar los negativos. La crisis se convierte así en una oportunidad de discernimiento, en la cual se forma una nueva visión para el futuro. De esta manera, la crisis se convierte en una oportunidad de discernimiento y nos permite desarrollar nuevos proyectos ”. (n. 21).

El fin del naturalismo ideológico.

Las sociedades fueron y siguen siendo atravesadas por diversas formas ideológicas de naturalismo que la experiencia de esta epidemia podría corregir. La exaltación de una naturaleza pura y originalmente no contaminada de la cual el hombre era el contaminador era insostenible; es aún más hoy. La idea de una Madre Tierra originalmente dotada de su propio equilibrio armonioso con cuyo espíritu el hombre tendría que conectarse para encontrar la relación correcta con las cosas y consigo mismo es un absurdo que esta experiencia podría eliminar. La naturaleza debe ser gobernada por el hombre, y las nuevas ideologías panteístas (y no solo ellas) posmodernas son inhumanas. La naturaleza, en el sentido naturalista de la palabra, también produce desequilibrios y enfermedades y, por lo tanto, debe ser humanizada. No es el hombre quien debe naturalizarse a sí mismo, sino la naturaleza que debe ser humanizada.
La revelación nos enseña que la creación se confía al cuidado y gobierno del hombre para el objetivo final que es Dios. El hombre tiene el derecho, porque tiene el deber, de administrar la creación material, gobernarla y derivar de ella lo que es necesario y útil para el bien común. Dios confía la creación al hombre, a su intervención según la razón y a su capacidad de dominación sabia. El hombre es el regulador de la creación, no al revés.

Los dos significados de la palabra "Salus"

El término "Salus" significa salud, en el sentido sanitario de la palabra, y también significa salvación, en el sentido ético-espiritual y especialmente religioso. La experiencia actual con el coronavirus muestra una vez más que los dos significados están vinculados. Las amenazas a la salud del cuerpo inducen cambios en las actitudes, en la forma de pensar, en los valores a defender. Ponen a prueba el sistema de referencia moral de la sociedad en su conjunto. Exigen comportamientos éticamente válidos, cuestionan actitudes egoístas, desconectadas, indiferentes y explotadoras. Destacan formas de heroísmo en la lucha común contra el contagio y, al mismo tiempo, formas de saqueo de quienes se aprovechan de la situación. La lucha contra el contagio requiere una reconstrucción moral de la sociedad en términos de comportamiento saludable y respetuoso y solidaridad, lo cual es quizás más importante que la reconstrucción de recursos. Por lo tanto, el desafío de la salud física está vinculado al desafío de la salud moral. Necesitamos repensar profundamente las corrientes inmorales de nuestra sociedad, a todos los niveles. A menudo, las desgracias naturales no son del todo naturales, sino que tienen detrás de ellos las actitudes moralmente desordenadas del hombre. El origen de COVID-19 aún no se ha aclarado definitivamente; incluso puede resultar que no sea de origen natural. Pero incluso si se admite su origen puramente natural, su impacto social pone en tela de juicio la ética comunitaria. La respuesta no es y será no solo científico-técnica, sino también moral. Después de la respuesta técnica, la grave crisis del coronavirus debería revivir la moral pública sobre una nueva base sólida. Por lo tanto, el desafío de la salud física está vinculado al desafío de la salud moral. Necesitamos repensar profundamente las corrientes inmorales de nuestra sociedad, a todos los niveles. A menudo, las desgracias naturales no son del todo naturales, sino que tienen detrás de ellos las actitudes moralmente desordenadas del hombre. El origen de COVID-19 aún no se ha aclarado definitivamente; incluso puede resultar que no sea de origen natural. Pero incluso si se admite su origen puramente natural, su impacto social pone en tela de juicio la ética comunitaria. La respuesta no es y será no solo científico-técnica, sino también moral. Después de la respuesta técnica, la grave crisis del coronavirus debería revivir la moral pública sobre una nueva base sólida. Por lo tanto, el desafío de la salud física está vinculado al desafío de la salud moral. Necesitamos repensar profundamente las corrientes inmorales de nuestra sociedad, a todos los niveles. A menudo, las desgracias naturales no son del todo naturales, sino que tienen detrás de ellos las actitudes moralmente desordenadas del hombre. El origen de COVID-19 aún no se ha aclarado definitivamente; incluso puede resultar que no sea de origen natural. Pero incluso si se admite su origen puramente natural, su impacto social pone en tela de juicio la ética comunitaria. La respuesta no es y será no solo científico-técnica, sino también moral. Después de la respuesta técnica, la grave crisis del coronavirus debería revivir la moral pública sobre una nueva base sólida. Las desgracias naturales no son completamente naturales, pero tienen detrás de ellos las actitudes moralmente desordenadas del hombre. El origen de COVID-19 aún no se ha aclarado definitivamente; incluso puede resultar que no sea de origen natural. Pero incluso si se admite su origen puramente natural, su impacto social pone en tela de juicio la ética comunitaria. La respuesta no es y será no solo científico-técnica, sino también moral. Después de la respuesta técnica, la grave crisis del coronavirus debería revivir la moral pública sobre una nueva base sólida. Las desgracias naturales no son completamente naturales, pero tienen detrás de ellos las actitudes moralmente desordenadas del hombre. El origen de COVID-19 aún no se ha aclarado definitivamente; incluso puede resultar que no sea de origen natural. Pero incluso si se admite su origen puramente natural, su impacto social pone en tela de juicio la ética comunitaria. La respuesta no es y será no solo científico-técnica, sino también moral. Después de la respuesta técnica, la grave crisis del coronavirus debería revivir la moral pública sobre una nueva base sólida. La respuesta no es y será no solo científico-técnica, sino también moral. Después de la respuesta técnica, la grave crisis del coronavirus debería revivir la moral pública sobre una nueva base sólida. La respuesta no es y será no solo científico-técnica, sino también moral. Después de la respuesta técnica, la grave crisis del coronavirus debería revivir la moral pública sobre una nueva base sólida.
Contribución al bien común
La participación ética es necesaria porque el bien común está en juego. La epidemia de coronavirus contradice a todos aquellos que han argumentado que el bien común como fin moral no existe. Si este fuera el caso, ¿en qué se involucrarían y lucharían todas las personas dentro y fuera de las instituciones? ¿Qué compromiso tendrían que hacer los ciudadanos al restringir las órdenes si no es un compromiso moral con el bien común? ¿Sobre qué base se dice que cierto comportamiento es "obligatorio" en este momento? Aquellos que han negado la existencia del bien común o que han confiado su implementación solo a las técnicas, pero no al compromiso moral por el bien, hoy están en contradicción con los hechos. Es el bien común que nos dice que la salud es un bien que todos debemos promover. Es el bien común que nos dice que la palabra Salus tiene dos significados.
¿Esta experiencia con el coronavirus se llevará al punto de profundizar y ampliar esta noción del bien común? Mientras luchamos por salvar la vida de tantas personas, los procedimientos de aborto adquiridos no se detienen, la venta de píldoras abortivas, las prácticas de eutanasia, el sacrificio de embriones humanos y muchas otras prácticas contra la vida y la familia no se detienen. Redescubrir el bien común y la necesidad de una participación común y concertada en su nombre en la lucha contra la epidemia requiere coraje intelectual y la voluntad de extender el concepto tan lejos como sea necesario.

Subsidiariedad en la lucha por la salud.

La movilización en curso contra la propagación del coronavirus ha implicado muchos niveles de acción, a veces bien coordinados, a veces menos. Hay diferentes tareas que todos han realizado de acuerdo con sus responsabilidades. Una vez que haya pasado la tormenta, será posible hacer un balance de lo que salió mal en la cadena de subsidiariedad y redescubrir el importante principio de subsidiariedad para aplicarlo mejor y aplicarlo en todas las áreas. Se debe valorar una experiencia en particular: la subsidiariedad debe ser "para" y no una "prohibición de": debe ser para el bien común y, por lo tanto, debe tener una base ética y no solo una base política o funcionalista; Una base ética basada en el orden natural y final de la vida social.
Un punto importante ahora destacado por la crisis del coronavirus es el papel subsidiario del crédito. El bloqueo de grandes sectores de la economía para garantizar una mayor seguridad sanitaria y reducir la propagación del virus está causando una crisis económica, particularmente en términos de liquidez, para las empresas y los hogares. Si la crisis dura mucho tiempo, se espera una crisis en la circularidad de la producción y el consumo, con el espectro del desempleo. Ante estas necesidades, el papel del crédito puede ser fundamental y el sistema financiero podría redimirse de sus muchos deterioros reprensibles del pasado reciente.

Soberanía y globalización.

La experiencia actual con el coronavirus también nos obliga a reconsiderar los dos conceptos de globalización y soberanía nacional. Hay una globalización que ve a todo el planeta como un "sistema" de conexiones y articulaciones rígidas, una construcción artificial gobernada por personas de adentro, una serie de vasos comunicantes aparentemente inquebrantables. Sin embargo, también se ha demostrado que dicho concepto es débil, ya que es suficiente golpear el sistema en cualquier momento para crear un efecto dominó de avalancha. Las epidemias pueden poner al sistema de salud en crisis; Las cuarentenas ponen en crisis al sistema productivo, lo que hace que el sistema económico colapse, la pobreza y el desempleo hacen que el sistema de crédito se quede sin combustible, mientras que el debilitamiento de la población lo expone a nuevas epidemias y así sucesivamente en una serie de círculos viciosos de globalización. dimensiones. Hasta ayer, la globalización presentaba sus esplendores y glorias de un perfecto funcionamiento técnico-funcional, de indudables certezas sobre la obsolescencia de los Estados y las naciones, del valor absoluto de la "sociedad abierta": un mundo, una religión, una moral universal, una globalista. personas, una autoridad mundial. Pero un virus puede ser suficiente para derribar el sistema, ya que los niveles de respuesta no globales se han desactivado. Nuestra experiencia nos advierte contra una "sociedad abierta" entendida de esta manera, tanto porque está en manos y poder de unos pocos como porque algunas otras manos podrían derribarla como un castillo de naipes. Esto no es para negar la importancia de la colaboración internacional que requieren las pandemias, pero dicha colaboración no tiene nada que ver con estructuras globales colectivas, mecánicas, automáticas y sistémicas. La globalización presentó sus esplendores y glorias de un perfecto funcionamiento técnico-funcional, de indudables certezas sobre la obsolescencia de los Estados y las naciones, del valor absoluto de la "sociedad abierta": un mundo, una religión, una moral universal, un pueblo globalista, uno autoridad mundial. Pero un virus puede ser suficiente para derribar el sistema, ya que los niveles de respuesta no globales se han desactivado. Nuestra experiencia nos advierte contra una "sociedad abierta" entendida de esta manera, tanto porque está en manos y poder de unos pocos como porque algunas otras manos podrían derribarla como un castillo de naipes. Esto no es para negar la importancia de la colaboración internacional que requieren las pandemias, pero dicha colaboración no tiene nada que ver con estructuras globales colectivas, mecánicas, automáticas y sistémicas. La globalización presentó sus esplendores y glorias de un perfecto funcionamiento técnico-funcional, de indudables certezas sobre la obsolescencia de los Estados y las naciones, del valor absoluto de la "sociedad abierta": un mundo, una religión, una moral universal, un pueblo globalista, uno autoridad mundial. Pero un virus puede ser suficiente para derribar el sistema, ya que los niveles de respuesta no globales se han desactivado. Nuestra experiencia nos advierte contra una "sociedad abierta" entendida de esta manera, tanto porque está en manos y poder de unos pocos como porque algunas otras manos podrían derribarla como un castillo de naipes. Esto no es para negar la importancia de la colaboración internacional que requieren las pandemias, pero dicha colaboración no tiene nada que ver con estructuras globales colectivas, mecánicas, automáticas y sistémicas.
La muerte de la Unión Europea por coronavirus
La experiencia de estos días ha demostrado una vez más una Unión Europea dividida y fantasmagórica. Han surgido diferencias egoístas entre los Estados miembros en lugar de la cooperación. Italia ha quedado aislada, se ha quedado sola. La Comisión Europea intervino tarde y el Banco Central Europeo intervino mal. Ante la epidemia, cada Estado tomó medidas para cerrar. Los recursos que necesita Italia para hacer frente a la situación de emergencia, que en otros momentos habrían sido suyos, por ejemplo, con la devaluación de la moneda, ahora dependen de las decisiones de la Unión, a las que debe inclinarse.
El coronavirus ha demostrado definitivamente la naturaleza artificial de la Unión Europea, que se ha revelado incapaz de hacer que los Estados, sobre los que se ha superpuesto al adquirir soberanía, cooperen entre sí. La falta de un cemento moral no ha sido compensada por un cemento institucional y político. Debemos tomar nota de este final poco glamoroso de la Unión Europea por el coronavirus, y darnos cuenta de que la cooperación entre los Estados europeos en la lucha por la salud también es posible fuera de las instituciones políticas supranacionales.

Estado e Iglesia

La palabra Salus significa, como hemos visto, también salvación, y no solo salud. La salud no es salvación, como nos enseñaron los mártires, pero en cierto sentido la salvación también da salud. El funcionamiento adecuado de la vida social, con sus efectos beneficiosos también en la salud, también necesita la salvación prometida por la religión: "El hombre no se desarrolla solo por su propia fuerza" ( Caritas in Veritate , 11).
El bien común es de naturaleza moral y, como hemos dicho anteriormente, esta crisis debería conducir al redescubrimiento de esta dimensión, pero la moral no vive por su propia vida, ya que es incapaz en el análisis final de ser su propio fundamento. . Aquí surge el problema de la relación esencial que la vida política tiene con la religión, la que mejor garantiza la verdad de la vida política. La autoridad política debilita la lucha contra el mal, como también es el caso de la epidemia actual, cuando equipara las Santas Misas con iniciativas recreativas, pensando que deberían suspenderse, tal vez incluso antes de suspender otras formas de reunión que ciertamente son menos importantes. Incluso la Iglesia puede estar equivocada cuando no afirma, por el mismo bien común auténtico y completo, la necesidad pública de las Santas Misas y la apertura de las iglesias. La Iglesia contribuye a la lucha contra la epidemia a través de las diversas formas de asistencia, ayuda y solidaridad que sabe implementar, como siempre lo ha hecho en el pasado en casos similares. Sin embargo, es importante permanecer muy atento a la dimensión religiosa de su contribución, para que no se vea como una mera expresión de la sociedad civil. Es por eso que es tan importante lo que dijo el Papa Francisco cuando oró al Espíritu Santo para dar a los "pastores la capacidad pastoral y el discernimiento necesarios para tomar medidas que no dejen al pueblo fiel de Dios solo. Que el pueblo de Dios se sienta acompañado por pastores y la comodidad de la Palabra de Dios, los sacramentos y la oración ", naturalmente con el sentido común y la prudencia que exige la situación.
Esta emergencia de coronavirus puede ser experimentada por todos "como si Dios no existiera" y en este caso la próxima fase, cuando finaliza la emergencia, también aplicará una visión de las cosas como una continuación lógica. De esta manera, sin embargo, se habrá olvidado el vínculo entre la salud física y la salud moral y religiosa que esta dolorosa emergencia trajo a la luz. Si, por el contrario, se siente la necesidad de volver al reconocimiento del lugar de Dios en el mundo, entonces la relación entre la política y la religión católica y entre el Estado y la Iglesia también puede tomar el camino correcto.
La urgencia de la epidemia actual desafía profundamente la doctrina social de la Iglesia. Es una herencia de fe y razón que, en la actualidad, puede ser de gran ayuda en la lucha contra la infección, una lucha que debe afectar a todos los niveles de la vida social y política. Sobre todo, puede ayudar con respecto al post-coronavirus. Necesitamos una visión global que no excluya ninguna perspectiva realmente importante. La vida social requiere coherencia y síntesis, especialmente cuando surgen dificultades. Es por eso que, en dificultades, las personas que saben mirar en profundidad y hacia arriba pueden encontrar soluciones e incluso oportunidades para mejorar las cosas de lo que eran en el pasado.
Obispo Giancarlo Crepaldi
Obispo de Trieste, Italia.




Es hora de 'depositar toda nuestra esperanza en Dios': ex jefe de doctrina del Vaticano, sobre el coronavirus.

"El creyente lo sabenuestra vida está en manos de Dios", escribe el cardenal Müller durante el encierro de Roma.

Jue 19 mar 2020 - 1:59 pm EST.

Cardenal Gerhard Müller
Por Maike Hickson.

19 de marzo de 2020 ( LifeSiteNews ) - El cardenal Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha escrito una pequeña reflexión espiritual (ver la reflexión completa a continuación) sobre la situación del mundo desde el estallido de la crisis del coronavirus. 
Nos recuerda que, como seres humanos, ahora recordamos nuestros límites, a pesar de nuestros avances médicos y de otro tipo. 
"Aunque la situación ciertamente no es comparable a los peligros y la agitación de la guerra, la experiencia de la impotencia es similar", escribe el cardenal alemán. 
Pero esta situación, entonces, también puede convertirse en una oportunidad para recurrir a Dios. 
"También existe la posibilidad", explica, "de reflexionar sobre lo que es importante sin que nuestra atención se distraiga con las muchas distracciones de la vida moderna".
El cardenal Müller concluye: “Pongamos ahora, durante la Cuaresma antes de Pascua, toda nuestra esperanza en Dios. Su Hijo es el Siervo de Dios tal como está profetizado en el Antiguo Testamento, quien "soportó nuestras enfermedades y nuestros dolores". 
“Y así confesamos de Jesús: 'por sus heridas fuimos sanados'”, agrega.
***
Confía en Dios en tiempos de crisis
Por Gerhard Cardinal Müller, Roma

El coronavirus que amenaza la vida se ha extendido y se ha apoderado de casi todo el mundo. Todavía no existe una vacuna que pueda prevenir la propagación de la enfermedad contagiosa y curar a los afectados. 
Los líderes políticos están tomando todas las medidas disponibles para proteger a la población. Restringen la vida pública y exhortan a las personas a evitar el contacto social siempre que sea posible. Los científicos en los laboratorios están trabajando intensamente para encontrar un antídoto para esta enfermedad insidiosa, que ya se ha cobrado miles de vidas.
Aunque la situación ciertamente no es comparable a los peligros y la agitación del tiempo de guerra, la experiencia de la impotencia es similar. Nadie sabe si lo afectará y cuándo lo hará, o si las personas cercanas a él estarán en peligro. Como en tiempos de peste y cólera, de cosechas fallidas y hambrunas, nuevamente sentimos los límites de lo que es posible. Todos lo saben: las posibilidades de protegernos de la infección son limitadas. No hay garantía de que no me afecte a todas las personas. Nos sentamos en casa y pasamos el tiempo. Muchos de nosotros nos aburrimos y nos faltan las oportunidades para realizar actividades en el trabajo y en nuestro tiempo libre.
Pero cuando nos arrojamos sobre nosotros mismos de esta manera, también existe la posibilidad de reflexionar sobre lo que es importante sin que nuestra atención se distraiga con las muchas distracciones de la vida moderna.
El creyente lo sabe: nuestra vida está en manos de Dios. No tenemos un hogar permanente en la tierra. Después de nuestra muerte, debemos responder ante el tribunal de Dios por nuestras obras y el curso completo de la vida. Pero podemos confiar en la misericordia de Dios en la vida y la muerte, si solo nos lo encomendamos.
Incluso si hacemos todo lo humanamente posible en medicina y usamos la razón que Dios nos dio para optimizar las condiciones de vida humana, aún llegaremos al límite de nuestras posibilidades. No sabemos cuándo, pero sabemos que llegará la hora de la despedida de este mundo. 
El apóstol Pablo tiene toda la miseria de la humanidad ante sus ojos cuando escribe a la joven comunidad cristiana en Roma: “Considero que no vale la pena comparar los sufrimientos de este tiempo presente con la gloria que se nos va a revelar. (...) la creación misma será liberada de su esclavitud para descomponerse y obtendrá la libertad de la gloria de los hijos de Dios ". (Romanos 8: 18-21). 
Permítanos ahora, durante la Cuaresma antes de Pascua, poner toda nuestra esperanza en Dios. Su Hijo es el Siervo de Dios como se profetiza en el Antiguo Testamento que "llevó nuestras enfermedades y nuestros dolores". Y así confesamos de Jesús: "Por sus heridas fuimos curados" (Isaías 53: 4seq).
Usemos el tiempo en casa para reflexionar: ¿Quién soy yo? ¿Cómo puedo servir a la comunidad con mis talentos en la vida? ¿Amo a Dios con todo mi corazón y toda mi alma y amo a mi prójimo como a mí mismo? ¿Pongo mi esperanza solo en Jesucristo, en la vida y la muerte?
Antes de Su sufrimiento y muerte en la cruz, Nuestro Señor consoló a Sus discípulos en su temor y confusión con las palabras: “En el mundo estás en tribulación. Pero ten coraje: he vencido al mundo ". (Juan 16:33)
Traducción Maike Hickson.


Obispo ordena a los sacerdotes que den comunión a los fieles fuera de la iglesia durante el brote de COVID-19.

El obispo Michael Olson dijo que la comunión se debe dar 'en espacios designados después de la misa para aquellos que están presentes en sus automóviles o separados por una distancia segura'.

Jue 19 de marzo de 2020 - 2:43 pm EST

Obispo Michael F. OlsonDiócesis Católica de Fort Worth / Youtube captura de pantalla.

Por Martin Bürger.

FORTH WORTH, Texas, 19 de marzo de 2020 ( LifeSiteNews ) - El obispo Michael F. Olson, de Fort Worth, Texas, pidió a los sacerdotes de su diócesis que distribuyeran la Sagrada Comunión fuera de la iglesia durante sus misas privadas en respuesta a la epidemia de coronavirus. Al mismo tiempo, sin embargo, prohibió la recepción de la Eucaristía en la lengua.
En una carta pastoral publicada el miércoles, el obispo anunció la cancelación de todas las misas públicas en su diócesis.
“Después de consultar con mis sacerdotes y funcionarios cívicos a nivel local y estatal, y al cooperar con ellos por el bien de la sociedad, les informo que la Misa continuará celebrándose en los horarios programados en todo el territorio de la Diócesis de Fort Worth , pero sin una congregación físicamente presente en la iglesia ", escribió Olson.
El obispo pidió que los sacerdotes "celebren estas misas asistidas por un diácono y un servidor / acólito por la intención publicada a la hora programada en el santuario principal de la iglesia parroquial".
La Sagrada Comunión, explicó, se distribuirá en la parte regular de la Misa, pero fuera de la iglesia "en espacios designados después de la Misa para aquellos que están presentes en sus automóviles o separados por una distancia segura".
En caso de mal tiempo, "la Sagrada Comunión se puede distribuir en la iglesia con distancia social segura y sin aglomeración con el debido respeto a los límites de tamaño de la reunión".
Sin embargo, Olson prohibió a los católicos recibir la Sagrada Comunión en la lengua "para evitar la propagación del contagio".
En su carta pastoral del 12 de marzo , el obispo solo había "animado fuertemente" a los fieles "a recibir al anfitrión en la forma antigua de la caridad para su prójimo".
Como Peter Kwasniewski, profesor de teología y columnista de LifeSiteNews, ha señalado , la forma actual de recibir la comunión en la mano no está reviviendo alguna práctica antigua.
"El antiguo registro da testimonio de creencias y actitudes que, con el tiempo, se convertirían en la praxis de comunión tradicional de larga data tanto del oeste latino como del este bizantino", escribió Kwasniewski.
“En Occidente, la comunión en la lengua, arrodillarse, es el resultado natural y adecuado de la piedad eucarística de San Cirilo. El intento de hacer retroceder el reloj a la antigüedad —una antigüedad, además, engañosamente tergiversada y reconstruida ficticiamente— no es, al final, nada más que un caballo de Troya para la teología sacramental calvinista ”.
Varias diócesis en América del Norte han señalado que la recepción de la Eucaristía directamente en la lengua no es más peligrosa que la recepción en la mano.
La diócesis de Arlington, Virginia, emitió un comunicado diciendo que los expertos en salud pública "que ayudan a la Diócesis han aconsejado que recibir la Comunión en la lengua no representa un mayor riesgo de propagación de enfermedades que recibir la Comunión en la mano".
Una versión actualizada de esa declaración diocesana, "Prevención y respuesta al coronavirus", publicada por The Arlington Catholic Herald , ya no contiene esa frase.
La Arquidiócesis de Portland, Oregon, declaró que "una parroquia no puede prohibir la recepción de la Sagrada Comunión en la lengua".
Después de consultar a dos médicos sobre la cuestión de la forma de recibir la Sagrada Comunión, hubo acuerdo "de que la recepción correcta de la Sagrada Comunión en la lengua o en la mano representa un riesgo más o menos igual".
"El riesgo de tocar la lengua y transmitir la saliva a los demás es obviamente un peligro, sin embargo, la posibilidad de tocar la mano de alguien es igualmente probable y las manos tienen una mayor exposición a los gérmenes", señaló la declaración de la arquidiócesis.
El obispo Joseph Strickland de Tyler, Texas, también enfatizó el riesgo igual.
“La forma de recibir al anfitrión (en la mano o en la lengua) es la elección de cada comunicante individual. Ambos métodos pueden arriesgar la propagación de enfermedades, por lo que es importante que los ministros de Comunión ejerzan una buena higiene ”, escribió el obispo en sus reglamentos temporales .
En la Diócesis de Springfield, Illinois, el obispo Thomas Paprocki declaró que la recepción de la Comunión en la lengua "es muy sanitaria cuando se hace correctamente".
El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, enfatizó que los gérmenes se pueden transmitir "tan fácilmente por el contacto mano a mano como por el contacto mano a boca".
En consecuencia, aquellos que distribuyen la Sagrada Comunión "deberían tratar de evitar el contacto físico con el comulgante ... A aquellos que se presenten para recibir la Comunión en la lengua no se les debe negar su derecho a recibir la Comunión de esta manera".
El obispo Olson de Fort Worth, aunque prohibió la recepción de la Sagrada Comunión en la lengua, enfatizó que se deben hacer esfuerzos para dar la Eucaristía "a aquellos que están enfermos y privados por cualquier razón de la Sagrada Comunión en circunstancias ordinarias".
Pidió a los sacerdotes y diáconos mayores de 60 años que no distribuyeran la Eucaristía "por el bien de su salud", pero dejaron la decisión final a su propio criterio.
El obispo alentó a los sacerdotes a abrir iglesias "por períodos publicados y programados para la adoración individual del Santísimo Sacramento expuesto y la oración con oportunidades programadas para la Confesión detrás de la pantalla".
Con respecto al sacramento de la unción de los enfermos, Olson dijo que debería hacerse "con un caldo de algodón y no con el pulgar desnudo. El caldo de algodón se quemará después.




El Marino Loko” que cazaba narcos, los vestía con lencería y los exhibía en redes sociales.

Se le atribuye haber causado la muerte del “Comandante Toro” del cártel del Golfo, uno de los narcotraficantes más peligrosos de la organización.

19 de marzo de 2020.


Su nombre es Erick Morales Guevara, El Marino Loko, El Martillo, o Sr.Thor, un infante de la Secretaría de Marina destacamentado en Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, que se hizo famoso por sus métodos para combatir al narco: anunciaba sus operativos a través de redes sociales, pero también “cazaba” con extrema violencia a sicarios y cabecillas a quienes exhibía en golpeados y vestidos con ropa interior de mujer.

Además de vestirlos con lencería, a Morales Guevara le gustaba burlarse en fotos y videos de sus prisioneros, lo que le valió el odio de docenas de narcotraficantes que llegaron a ofrecer grandes sumas por su cabeza. Uno de ellos el llamado “Comandante Toro”, Julián Manuel Loisa Salinas, del cártel del Golfo.

“El Comandante Toro” nunca olvidó todas las humillaciones que “El Marino Loko” hizo a los integrantes de su cártel, por lo que su intención de encontrarlo originó que la madrugada del 22 de abril de 2017, los elementos del Ejército Mexicano lo abatieran en el municipio de Reynosa, Tamaulipas.

Morales Guevara se destacó por el gusto para humillar a sus víctimas (Foto: Captura de pantalla).



Morales Guevara fue acusado también de allanar casas de los capos y destruir sus pertenencias de valor. Uno de los casos más sonados fue que tras la irrupción en la vivienda de Silvestre Haro Rodríguez, “El Chive”, cabecilla del cártel del Golfo en la ciudad de Tampico, el marino se llevó las cenizas del padre del narcotraficante.

También allanó una casa perteneciente a un cabecilla del cártel conocido como “El Mimido” a quien vistió con ropa de mujer y lo hizo que se besara con sus sicarios, mientras se burlaba de ellos.

Sus métodos poco ortodoxos le causaron una serie de problemas con la Marina, luego de que Breitbart publicara su historia y cómo los narcotraficantes del cártel del Golfo lo amenazaban a través de narcomantas colgadas en distintas ciudades de Tamaulipas.

También conocido como "El Martillo", su característica era la capucha que cubría su rostro (Foto: Captura de pantalla).


“Mientras que las personas consultadas para este artículo (funcionarios de la Armada) reconocen que los métodos de ‘El Marino Loko’ son poco ortodoxos, y algunos no exactamente legales, los resultados hablan por sí mismos”, citó el portal texano en referencia a que el marino fallaba pocas veces cuando buscaba un objetivo.

“Estamos a unos metros del lugar en el que se juntan algunos de estos vatos, les recuerdo que no voy a llevar prisioneros, ya saben cómo trabajo”, señaló en uno de sus videos.

El medio estadounidense lo describió como un hombre que siempre estaba cubierto con una capucha que cubría su rostro y que solía advertir a los narcos que ‘iniciará el show’ cuando llegara a algún punto que señalaba con anticipación.

El equipo de Morales había estado involucrado en una serie de “importantes” detenciones y aseguramientos de efectivo, drogas y armas, que “deterioraron gravemente las operaciones de los cárteles del narcotráfico”.

Los cabecillas del CDG eran el principal objetivo del marino (Foto: archivo).


El marino, al que se descibe como de 1.70 metros de estatura, habría amenazado a los carteles en Tamaulipas anunciándoles que su forma de trabajar era muy ruda y que prefería la confrontación en lugar de detenerlos.

La carrera de Morales en Tampico terminó cuando el cártel del Golfo lo acusó públicamente a través de narcomantas en distintos puntos del estado de corrupción por robar sus armas, robar las cenizas del padre de “El Chive” y haber aceptado sobornos de la organización.

El la década de los noventa y principios del presente siglo el cártel del Golfo era una de las organizaciones criminales más importantes de México hasta que el heredero del imperio criminal, Juan García Ábrego fue detenido y extraditado a Estados Unidos. Osiel Cárdenas, quien asumió posteriormente el mando, creó un grupo de élite dentro del cártel llamado Los Zetas, que posteriormente se independizó.

Aunque se desconoce el lugar en el que fue reubicado por la Marina, se ha señalado que en meses posteriores a su salida del estado fronterizo, en Michoacán se reportaron detenciones de narcotraficantes vestidos con ropa interior de mujer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario