SE MANTIENE COMO OBISPOS
A HEREJES Y CISMÁTICOS,
PERO SE RELEVA
AL ORTODOXO.
HOY,
PREGUNTO:
El cardenal Marx y el obispo presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, son los mismos que han promovido:
* Las "bendiciones" a las parejas del mismo sexo.
* Los que han financiado e impulsado el Sínodo Amazónico y la "Iglesia con rostro amazónico".
* Los que están abierrtamente demandando un "cambio en la doctrina" de la Iglesia en favor de la sodomía..
* Que se modifque el "Catecismo de la Iglesia Católica".
UNA VEZ MÁS,
QUE NO SE ME ACUSE DE
"ENEMIGO DEL PAPA"
O
"SEDEVACANTISTA".
LO ÚNICO QUE EXPONGO
el
portafolios
de
pérez stuart
«¡Dios, qué buen vasallo, si tuviese buen señor!».
una
visión global
con
la
óptica
de
un
analista de Inteligencia.
MIÉRCOLES 9 DE MARZO DE 2022.
- Nombramiento del Obispo Prelado de Tefé (Brasil)
- Dimisión y nombramiento del obispo de Niza (Francia)
- Renuncia y Nombramiento del Obispo de Chachapoyas (Perú)
- Relevo del Obispo de Arecibo (Puerto Rico) y nombramiento del Administrador Apostólico ad nutum Sanctæ Sedis
Relevación del Obispo de Arecibo (Puerto Rico) y nombramiento del Administrador Apostólico ad nutum Sanctæ Sedis
El Santo Padre ha relevado del cuidado pastoral de la Diócesis de Arecibo (Puerto Rico) a SE Mons. Daniel Fernández Torres y ha nombrado Administrador Apostólico ad nutum Sanctae Sedis de la misma Diócesis a SE Mons. Álvaro Corrada del Río, SI, Obispo Emérito de Mayagüez.
👇👇👇
ROMA NO DA LAS RAZONES OFICIALES DEL CESE PERO SE CONOCEN
El obispo de Arecibo considera su cese por el Papa como un acto injusto y arbitrario
Los rumores finalmente se han confirmado. Mons. Daniel Fernández Torres, obispo de Arecibo (Puerto Rico), ha sido cesado por el Papa. Aunque la Santa Sede no ha dado explicación oficial del motivo del cese, todo apunta a que ha sido por defender la objeción de conciencia ante las vacunas contra el Covid-19. El obispo ha hecho público un comunicado en el que dice sentirse bienaventurado por sufrir persecución y calumnia.
Mons. Daniel Fernández Torres, obispo emérito de Arecibo
(InfoCatólica) Mons. Daniel Fernández Torres, obispo de Arecibo (Puerto Rico) ha expresado a través de un comunicado de prensa publicado en la página del obispado su perplejidad con la decisión tomada.
Declaración del Obispo Daniel Fernández Torres
AL PUEBLO DE DIOS QUE PEREGRINA EN LA DIÓCESIS DE ARECIBO
Cuando reciban la noticia de mi sustitución como obispo al frente de la diócesis de Arecibo quiero que sepan que no me corresponde explicarles una decisión que no puedo explicarme yo mismo, aunque la acepte con la paciencia de Cristo por el bien de la Iglesia. Tampoco les toca a ustedes juzgar aquello de lo que solo Dios y la historia harán en su momento.
Al reaccionar a lo acontecido me siento bienaventurado por sufrir persecución y calumnia (cf Mt 5, 10-11) por anunciar la verdad de la dignidad del hombre en unas circunstancias como las actuales en las que «resulta incómodo: se opone a nuestras acciones...» (Sab 2, 12). Hoy puedo tener la frente en alto y aún siendo imperfecto y pecador, saber que he hecho lo correcto y eso me da mucha paz interior. Me conforta además el significado en hebreo del nombre Daniel, que providencialmente recibí en mi bautismo, «Dios es mi juez».
Lamento mucho que en la Iglesia donde se predica tanto la misericordia, en la práctica algunos carezcan de un mínimo sentido de la justicia. A mí no se me ha hecho ningún proceso, ni se me ha acusado formalmente de nada y sencillamente un día el Delegado Apostólico me comunica verbalmente que de Roma se me pedía la renuncia. Se sustituye ahora a un sucesor de los apóstoles sin emprender ni siquiera lo que sería un proceso canónico deberoso para destituir a un párroco.
Se me informó que no había cometido ningún delito pero que supuestamente «no había sido obediente al Papa ni había tenido la suficiente comunión con mis hermanos obispos de Puerto Rico». Se me sugirió que si presentaba la renuncia a la diócesis quedaría al servicio de la Iglesia por si en algún momento me necesitaban en algún otro cargo; oferta que de hecho demuestra mi inocencia. Sin embargo, no renuncié porque no quise hacerme cómplice de una acción del todo injusta y que aún ahora me resisto a pensar que pueda ocurrir en nuestra Iglesia.
Esta experiencia personal, por otro lado, me ha ayudado a darme cuenta de un modo nuevo de la grave responsabilidad que tenemos todos los obispos en el gobierno de la Iglesia que es apostólica y no piramidal, sinodal y no autocrática. Creo que por bastante tiempo muchos obispos hemos estado observando preocupados lo que ocurre en la Iglesia y nos hemos resistido a creer lo que está pasando. Hoy mas que nunca debemos recordar nuestro llamado a ser profetas.
Son tiempos difíciles, pero no perdamos la esperanza. Las palabras del Papa emérito Benedicto XVI, siendo sacerdote, nos pueden animar: «A mí me parece seguro que a la Iglesia le aguardan tiempos muy difíciles. Su verdadera crisis apenas ha comenzado todavía. Hay que contar con fuertes sacudidas. Pero yo estoy también totalmente seguro de lo que permanecerá al final: no la Iglesia del culto político, ya exánime, sino la Iglesia de la fe. Ciertamente ya no será nunca más la fuerza dominante en la sociedad en la medida en que lo era hasta hace poco tiempo. Pero florecerá de nuevo y se hará visible a los seres humanos como la patria que les da vida y esperanza más allá de la muerte».
Humildemente celebro cuanto hemos podido hacer juntos desde la diócesis de Arecibo, en estos casi doce años, en la pastoral juvenil y vocacional, en la lucha por la dignidad del amor humano, la familia y el respeto a la vida, en la libertad de la Iglesia frente a las injerencias políticas, en la formación de sacerdotes santos y en haberle regalado una «Casa» a la Virgen en nuestro Santuario diocesano. Si por procurar ser fiel a Dios se me sustituye en el cargo, vale la pena, pues como obispo puedo ser útil a la Iglesia con mi propio testimonio. Recuerdo las palabras de san Juan de Ávila: «cuán honrados somos en ser deshonrados por buscar la honra de Dios».
Manifiesto mi comunión en la fe católica, con el Papa y mis hermanos en el episcopado, a pesar de mi perplejidad ante una arbitrariedad incomprensible. Y si, de aquí en adelante, puedo servirles en algo, declaro mi plena disponibilidad.
Hoy y siempre mi mayor agradecimiento a Dios y a la Virgen del Perpetuo Socorro, nuestra patrona. Gracias también a todos los sacerdotes por ser un clero bueno y fiel. Gracias a todos los fieles de mi amada diócesis de Arecibo por su cariño y oraciones. Gracias a todo el personal del obispado por ser una familia extendida. Gracias a mi familia por su apoyo incondicional siempre. Gracias también a mis hermanos de diversas confesiones cristianas por las veces en que juntos levantamos nuestra voz en defensa de la familia.
Dios los bendiga a todos.
En Cristo muerto y resucitado,
+Daniel
Como señala el obispo se desconocen las razones del cese sobre el que se rumoreaba hace días. Se desconoce si la Santa Sede hará aclaraciones posteriores en un caso que inevitablemente tiene paralelismo con el de Mons. Rogelio Livieres.
Hay fieles desconcertados sobre el alcance del motivo aducido: «la suficiente comunión» y cómo se aplicaría en el caso de las contínuas declaraciones públicas de los obispos alemanes.
LA IGLESIA SE ADHIERE A LOS PRINCIPIOS DE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL
Mons. Aguer denuncia la deriva de la Iglesia y el cese del obispo de Arecibo: «Un buen obispo misercordiado»
Mons. Héctor Aguer, arzobispo emérito de La Plata, no ha dudado en calificar a Mons. Daniel Fernández Torres, cesado hoy por el Papa como obispo de Arecibo, como víctima del avance implacable del progresismo que impone la Santa Sede y asegura que su caso es un «ejemplo clarísimo de cómo la Iglesia marcha al revés de lo que debe ser su misión»
(InfoCatólica) Con motivo del cese de Mons. Daniel Fernández Torres como obispo de Arecibo, Mons. Aguer ha envidado un comunicado mostrando su pesar y cercanía con el obispo
Un buen obispo «misericordiado»
Avanza implacable el progresismo que impone la Santa Sede, sin importarle que hace víctimas a hombres de Dios, cuya acción lleva a florecer la Iglesia. El obispo de Arecibo, Puerto Rico, Monseñor Daniel Fernández Torres, ha sido depuesto de su diócesis por defender la objeción de conciencia, ante la ridícula «obligación moral» de vacunarse, impuesta por la Santa Sede.
La Iglesia actual ya no se ocupa ni de Dios, ni del mandato de Cristo de evangelizar, sino solamente de imponer «nuevos paradigmas», y de adherir a los principios de un Nuevo orden Mundial, ajeno a la ley natural, y a la revelación cristiana. El caso de Mons. Fernández Torres es un ejemplo clarísimo de cómo la Iglesia marcha al revés de lo que debe ser su misión. No importa si la diócesis de Arecibo florecía en vocaciones, y el ejercicio pleno de lo que ha de ser la misión de la Iglesia. Un falso concepto de «sinodalidad» obliga a los buenos obispos a plegarse a los disparates que deciden las conferencias episcopales, o los grupúsculos oficialistas que adhieren a las nuevas posiciones de Roma.
Hace un par de años fui invitado por Mons. Daniel a predicar los Ejercicios Espirituales al clero de la diócesis. Pude, entonces, comprobar cómo florece una Iglesia particular cuando su obispo es un hombre de Dios, fiel a la gran Tradición eclesial. Pero eso a Roma no le interesa. Como nunca, la centralidad romana es impuesta en nombre de la «unidad». Estas posiciones nos hacen añorar la libertad que los grandes Papas sostenían, apoyando al episcopado que se empeñaba en el crecimiento de la Iglesia, y en la evangelización de los que aún estaban afuera de ella.
Por medio de estas líneas, deseo asegurar a Mons. Fernández Torres, a su vicario general, y al clero de esa querida diócesis, mi cercanía espiritual, y mi oración. Rezo, también, para que esta medida injusta, y draconiana, no lleve a la destrucción de tantas iniciativas verdaderamente católicas que allí surgieron y se desarrollaron. Quiera Dios que los demás obispos de Puerto Rico adviertan que se debe obedecer a Dios antes que a los hombres (Hch 5, 29), aunque estos hombres vivan en el Vaticano.
+ Héctor Aguer
Arzobispo emérito de La Plata
Buenos Aires, miércoles 9 de marzo de 2022.
PERO ESTOS OBISPOS NO SON RELEVADOS, CENSURADOS O CORREGIDOS:
👇👇👇
«EN LA PRÁCTICA SE UTILIZA LA FE PARA OPRIMIR A LA GENTE»
El cardenal Marx contrapone los dogmas de la Iglesia a la libertad y la fe viva
(Katolisch/InfoCatólica) El cardenal Reinhard Marx pidió a sus colegas de episcopado que la lucha por el futuro de la Iglesia se centre más en lo que él llama la fe viva. La cuestión es si la verdadera Iglesia es un texto dogmático, «una confesión que firmo? ¿O es una práctica de vida?», dijo Marx el martes en la Asamblea Plenaria de Primavera de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) en Vierzehnheiligen. «¿De qué me sirve la unidad en el conocimiento dogmático, y en la práctica se apoya una dictadura, en la práctica se utiliza la fe para oprimir a la gente? Eso no es unidad», dijo el arzobispo de Múnich y Freising.
Jesús, dijo el purpurado, habló a menudo del Reino de Dios en el presente, de la vida en la tierra. Por eso había excluido a los «que quieren decir a los demás cómo deben ser sus planteamientos y los tienen en sus manos», como los fariseos, los escribas y los sacerdotes. «Creo que la Iglesia ha descuidado demasiado esto y siempre ha dicho que el reino de Dios es lo que viene después de que hayamos muerto», dijo Marx. En el pasado, dijo, ha habido demasiadas peleas sobre las palabras y menos sobre la práctica de la fe.
CRISIS DE LA IGLESIA ALEMANA
El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana pide un cambio en el Catecismo sobre la sexualidad
El obispo Georg Bätzing afirma que se debe cambiar el Catecismo respecto a la enseñanza de que solo se debe tener relaciones sexuales dentro del matrimonio.
(CWR/InfoCatólica) El presidente de la conferencia de obispos católicos alemanes ha pedido cambios en la enseñanza de la Iglesia sobre el sexo fuera del matrimonio y la homosexualidad.
En una entrevista con la revista alemana Bunte publicada el 4 de marzo, el obispo Georg Bätzing coincidió con la afirmación del periodista de que «nadie» se adhiere a la enseñanza de la Iglesia de que la sexualidad solo debe practicarse dentro del matrimonio, diciendo: «Eso es cierto. Y tenemos que cambiar un poco el Catecismo sobre este asunto. La sexualidad es un regalo de Dios. Y no un pecado».
Cuando se le preguntó si las relaciones entre personas del mismo sexo estaban permitidas, el prelado alemán respondió: «Sí, está bien si se hace con fidelidad y responsabilidad. No afecta la relación con Dios».
Bätzing, obispo de Limburg, en el oeste de Alemania, agregó: «Cómo alguien vive su intimidad personal no es asunto mío». Nadie empleado por la Iglesia debe tener miedo de perder su trabajo a causa de esto, dijo.
El teólogo alemán Martin Brüske criticó duramente los comentarios de monseñor Bätzing en una entrevista con CNA Deutsche, corresponsal en alemán de Catholic News Agency.
«El argumento que emplea el obispo Georg Bätzing es engañoso. Él está dando a entender que el Catecismo y, por tanto, la tradición de la Iglesia, dicen que la sexualidad es pecado. Lo que me gustaría que él respondiera es esto: ¿Dónde encuentra tal declaración en el Catecismo o en la tradición de la Iglesia?
La sexualidad según la doctrina de la Iglesia se orienta por el Evangelio
De hecho, agregó el teólogo, la Iglesia siempre ha rechazado como erróneo tal punto de vista:
«Al contrastar esta afirmación falsa con su segunda afirmación, que la sexualidad es un don de Dios sin restricciones, todo el tema se elimina de la reflexión ética. De acuerdo con esa lógica, ya no hay necesidad de aclarar o distinguir cómo se practica la sexualidad. Ya no se hace ninguna distinción en cuanto a qué comportamiento sexual es egoísta o expresa apropiación mutua».
Brüske enfatizó que la enseñanza moral de la Iglesia ha ordenado la sexualidad hacia el amor conyugal entre un hombre y una mujer. El Catecismo afirma:
«Por consiguiente, la sexualidad, en la que el hombre y la mujer se dan el uno al otro por los actos propios y reservados a los cónyuges, no es en modo alguno algo puramente biológico, sino que concierne al núcleo más íntimo de la persona humana en cuanto tal». En él se «enriquececen unos a otros en alegría y gratitud».
El teólogo asegura que si se abandonara el matrimonio sacramental como lugar exclusivo de la sexualidad entre el hombre y la mujer, también se abandonaría la orientación hacia el Evangelio y se reemplazaría por una orientación hacia la cultura contemporánea.
«Los abismos de la cultura contemporánea se pasan por alto por completo, en particular lo que yo llamaría su verdadera sociología del deseo, en la que las personas a menudo son violadas en el área de su sexualidad».
Martin Brüske, profesor en Friburgo (Suiza), dijo que el cristianismo primitivo, en su orientación hacia Jesús, ofreció un contraste radical en comparación con la cultura de la época.
«Precisamente por eso, fue atractivo y ayudó a las personas heridas a encontrar la curación. Bätzing no parece darse cuenta de eso. Obviamente está ciego tanto respecto a los orígenes como en relación con nuestro presente. Esto me deja triste y perplejo. Y también un poco enojado. Porque en realidad tal ingenuidad no está permitida».
Otras afirmaciones «contemporizadoras» de Bätzing
En la entrevista con Bunte, el obispo Georg Bätzing también se pronunció a favor de la abolición del celibato sacerdotal y la ordenación de mujeres, posiciones recientemente respaldadas por los participantes en el «Camino Sinodal» alemán.
Brüske dijo que en lugar de desempeñar el papel de moderador, «el presidente de la conferencia episcopal alemana se identifica sin reservas con las demandas de una revisión total de la moralidad sexual de la Iglesia, la abolición del celibato, la ordenación de mujeres».
Agregó que, de cara a la controvertida Vía Sinodal, era muy problemático para el presidente avanzar en tal agenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario