domingo, 25 de septiembre de 2022

LOS "ENANOS" GOLPEAN NUEVAMENTE; ITALIA: ¿ TRIUNFO REAL O TRAICIÓN FUTURA ? ¿ OTRO "PAN" ?

* FRANCISCO,
¿ ENTRE LOS
DERROTADOS ?





El triunfo de Giorgia Meloni en los comicios celebrados este domingo en Italia, de confirmarse en forma plena, oficial, constituye un severo golpe a la Élite Pedófilo Socialdemócrata...que horas antes de que se llevaran a cabo tales elecciones, amenazó públicamente a los italianos con que si votaban en favor de tal candidata, se harían acreedores a las mismas sanciones que a través de la Unión Europea, dicha Élite le ha aplicado a las cristianas Hungría y Polonia, por rechazar la Agenda LGBTIQ.

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Y es que...


El triunfo de Giorgia Meloni es equivalente al BREXIT, cuando los electores británicos votaron en favor del retiro de la Gran Bretaña de la Unión Europea...



El triunfo de Giorgia Meloni es equivalente al triunfo de Donald Trump en los comicios de hace 6 años en Estados Unidos....


Esto es, ni los británicos --ante el reto de la salida formal del Reino Unido de la Unión Europea (UE)--, ni los italianos --frente a las amenazas de ser objetos de futuras sanciones económicas--, se dejaron amedrentar en la soledad de las urnas, por la Élite Pedófilo Socialdemócrata. 


A pesar de los millones de dólares invertidos por Georges Soros y el resto de los integrantes de la Élite Pedófilo Socialdemócrata, para desprestigiar a la derecha italiana, los electores de a pie en Italia se salieron con la suya, en un claro rechazo a la intromisión del "Capitalismo Inclusivo", pero también en una reiterada demostración de respaldo a la soberanía de los pueblos y al respeto de las fronteras nacionales.



Así que hoy queda en claro que "los enanos" le crecen a la Élite Pedófilo Socialdemócrata en sus afanes de mantener la hegemonía estadounidense y evitar la multipolaridad:


1.- Putin, en Ucrania.


2.- Polonia y Hungría en Europa.



3.- Nuevamente Donald Trump
, con su empuje arrollador, ante la peligrosísima demencia senil de Joe Biden y sus enfermizos esfuerzos de obligar a Rusia a una Tercera Guerra Mundial.



4.- Giorgia Meloni en Italia (siempre y cuando no desbarre, como lo hicieron los Primeros Ministros británicos tras el Brexit).



Los resultados de los comicios italianos, por lo demás, dejan varios heridos:


* La agenda exterior del papa Francisco, con su política afín al globalismo socialdemócrata.


* El Presiente Joe Biden, adalid de la misma Élite Pedófilo Socialdemócrata.


* La UE (Unión Europea), convertida en la OTAN-Ideológico-Financiera para someter a gobiernos y naciones del Viejo Continente y hacerlos renunciar de sus raíces cristianas.


Pero debe advertirse una cosa: el triunfo electoral en Italia de la derecha no globalista puede ser traicionado, como lo ha demostrado la Gran Bretaña con Primeros Ministros obedientes a la porpia Élite Pedófila, o bien puede ser auténtico y llevarse a fondo, como en el caso de Hungría y Polonia.


Bienvenido, pues, el triunfo electoral de los ciudadanos de a pie. Pero, pero, pero...


A los italianos les puede pasar lo que a los mexicanos durante las elecciones de los años 2000 y 2006, en que creyeron que había ganado la "derecha", pero en realidad fueron engañados y traicionados por el PAN sumiso al PRI, al Viejo Sistema, y, en última instancia, como hasta hoy, obediente a la Socialdemocracia representada  oficialmente por el PRD, por el Movimiento Ciudadano y por el PRI (todos ellos registrados formalmente como "socialdemócratas"), a través de "VA POR MÉXICO"


Pero de éste útimo asunto ya hablaremos en el siguiente capítulo.


escribió: JOSÉ A. PÉREZ STUART
DOMINGO 25 DE SEPTIEMBRE DE 2022.


CONCORDANCIA.
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El Papa pierde en las elecciones italianas

Papa Meloni 
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Sí, soy consciente de que es un titular sensacionalista y provocador. Y sería, además, injusto, si el Santo Padre, no dedicara tanto tiempo y energía en dejarnos claras sus preferencias políticas, en total contradicción de lo que ayer eligieron los italianos.

Ayer ganó las elecciones en Italia la coalición liderada por Fratelli d’Italia, haciendo de su líder, Giorgia Meloni, la más que probable primera ministra del país. Para horror del Vaticano y, muy especialmente, del Santo Padre, que no ha dejado en todo su pontificado de hacer gestos favorables a las posiciones de izquierda.

Desde el día uno, la ‘bestia negra’ de Francisco ha sido exactamente el populismo que representa Meloni. El año pasado en Grecia, por ejemplo, el Papa dijo: “No podemos dejar de observar con preocupación cómo hoy, y no solo en Europa, estamos asistiendo a un retroceso de la democracia”, condenando “las respuestas fáciles del populismo”. Que la democracia retroceda cuando sale lo que la gente quiere, y en cambio se afiance cuando gobierna un primer ministro -Mario Draghi, el quinto banquero que preside del gabinete sin pasar por las urnas en Italia- que nadie ha elegido es, ciertamente, una paradoja, pero no mayor que la de creer que la tiranía china pueda ser, en el fondo, una democracia.

Paradójico es también que la cúpula de la Iglesia favorezca en Estados Unidos a un feroz proabortista, Joe Biden, sobre el más provida Trump, que calle sobre el juicio de uno de los cardenales de la Iglesia por el ‘delito’ de defender los derechos humanos en China, el cardenal Zen, o su tibia reacción a la brutal persecución religiosa del régimen autoritario de Ortega en Nicaragua.

Pero esto es distinto. Esto es Italia, el país que rodea al diminuto Estado Vaticano por todas partes. Y el programa de Meloni es la contradicción perfecta de uno de los mensajes más apremiantes y repetidos del pontífice: la acogida de la inmigración africana, toda ella, sin límites ni disquisiciones sobre entradas legales e ilegales.

El Papa podría tener en privado cualquier opinión política y sería injusto implicarlo en victorias o derrotas electorales solo con que se abstuviera de hacer activismo y se centrara en la misión que se le confió a Pedro, que no es otra que custodiar el Depósito de la Fe. Pero ha preferido entrar en la liza, y por eso podemos decir que ha perdido las elecciones en Italia, tanto como las haya podido perder la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Layen.

El planteamiento de Meloni con respecto a la inmigración es aún más radical que el de su socio de la Lega, Matteo Salvini, a quien el Papa se negó a recibir cuando era ministro del Interior. Y el Santo Padre no tuvo reparos en participar en la campaña, enviando a los italianos el día mismo de las elecciones un mensaje en forma de homilía alertando contra “levantar muros frente a nuestros hermanos y hermanas, que nos encarcelan en la soledad”.

Francisco viajó al sur de Italia el domingo, cuando los italianos acudían a las urnas para las elecciones generales, y entregó un mensaje que abordó temas clave de la campaña, incluida la inmigración. El Papa no se refirió explícitamente a la elección durante la misa al aire libre, pero dijo que los migrantes “ enriquecen a la sociedad” y pueden ayudarla a crecer a nivel social, económico, cultural y espiritual, y “deben ser acogidos e integrados”. Al señalar que el domingo es el Día Mundial de los Migrantes y Refugiados de la Iglesia Católica, Francisco pidió un futuro en el que los migrantes y las víctimas de la trata de personas puedan vivir “en paz y dignidad”.

“Los migrantes deben ser acogidos, ayudados, promovidos e integrados”, dijo.

En el pasado, Francisco se enfrentó con el expresidente estadounidense Donald Trump sobre inmigración, criticando la “nueva cultura de defender territorios construyendo muros”, que “ha traído tantos dolores de cabeza y tanto sufrimiento”.

Los italianos, católicos o no, piensan distinto del Papa, evidentemente. Y el Papa ha perdido las elecciones. Esperamos ahora del pontífice el preceptivo ‘diálogo’ y la necesaria ‘escucha atenta’.


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