El mundo quedó convulsionado por la representación blasfemo-transexual planeada y montada expresamente para ser difundida de manera global durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París: llovieron protestas de todo el mundo.
1.- Hasta el momento, a prácticamente una semana de aquello, el Papa Francisco se ha mantenido callado sobre el particular. No ha dirigido ninguna crítica la escenificación transexual de Nuestro Señor Jesucristo, calificada como un insulto a Jesucristo, a la religión católica. La mujer obesa dijo que ella había representado el "Jesucristo olímpico".
2.- El Francisco diligentemente acudió el miércoles a un encuentro con sor Geneviève Jeanningros, quien los miércoles le lleva al Papa a las audiencias en el Vaticano a un grupo de prostitutos transexuales.
5.- Y un día después se divulgó una carta personal de Francisco en respaldo a las actividades pro LGBTIQ que lleva a cabo el también jesuita James Martin en Estados Unidos. No solamente eso: en relación a un congreso que Martin llevará a cabo, Francisco le escribió que "espiritualmente estaré junto a ustedes".
Cristianos del mundo que protestaron por la blasfema representación transexual durante la inauguración de los Juegos Olímpicos de París, no han sido secundados por el Papa Francisco.
El grupo que impulsa la agenda LGBTIQ en Estados Unidos, sí recibieron una carta de apoyo del Papa Francisco.
El que tenga oídos, que oiga.
Precisamente para comprender lo que está sucediendo dentro y fuera de la Iglesia, te invitó a leer mi más reciente libro:
escribió: josé a. pérez stuart.
jueves 1 de agosto de 2024.
ciudad de méxico.
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